Mafia Roja

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La tentación fue difícil de soportar, encerrados y con tanta distancia sentimental de por medio que parecía estar acortándose, la pequeña chispa se encendió de inmediato. Como siempre lo hacia.

Llegaron con ansias, apenas notando la procuración de los sirvientes en la mansión Mavi al saludarlos. Sabiendo la pesadez que les rodeaba, cada uno de ellos se dispersó haciendo ojos ciegos entre los pasillos. Sus banyalar se excusaron y desaparecieron para llevar acabo las tareas de alto nivel que tenían por su posición.

Ethan se sintió abrumado, y con el color rojizo acentuándose en sus mejillas Assaf insistió en acompañarlo por preocupación. Ethan se sentía perfectamente bien para caminar sin escolta, argumentado que lo que pasó en la sesión de Vogue fue un susto sin sentido. Pero, a pesar de estar consiente de eso, se encontró así mismo aceptando la compañía de Assaf. Fue en la vuelta de un pasillo oscuro y cerca de uno de los jardines cuando se sintió valiente de repente, jalando a Assaf para besarle con una prisa abrumadora.

Sintió que Assaf se congeló, y titubeó ligeramente antes de rodear sus brazos alrededor de sus caderas. Juntando sus cuerpos hasta donde su ancho estómago les permitía.

—Tus feromonas —Ethan susurra cerca de sus labios, separándose ligeramente—. Rétenlas un poco más, me marean.

Assaf alza las cejas, y Ethan comprende su confusión. El alfa iba en camino a cumplir su papel para la estabilización de Ethan, tomando la responsabilidad que le tocaba en términos médicos para llevar un equilibrio en el embarazo.

—Hoy...te quiero solo a ti —Ethan le envuelve, presionándolo contra la pared con dificultad. Assaf duda, pero se deja mover a la voluntad del omega. Ethan baja sus manos hasta el cinturón y la cremallera de Assaf, liberando con ansias el miembro caliente y tenso que siente presionando sus muslos.

Assaf gruñe en su oído y le toma de la nuca cuando Ethan envuelve sus dedos en el grueso falo. La humedad de la punta le sirve para resbalar su mano con facilidad de arriba a abajo. Assaf suelta jadeos roncos y apenas audibles antes de reclamar su boca de nuevo con un hambre más voraz.
Ethan disfruta del dulzor de sus labios; probando tabaco y algo de alcohol en su lengua, después de un tiempo se vuelve a separar con burla, haciendo que Assaf sisee irritado.

Ethan relame sus labios al voltear arriba, donde los ojos dorados de Assaf le observan con encanto. Sus piernas tiemblan ligeramente mientras baja, y aparta rápidamente la mano de Assaf cuando le intenta levantar.

—Ethan...—Assaf le da una advertencia clara, estar de rodilla no es bueno para su estado, lo sabía, por lo que el alfa intenta cargarlo otra vez. Sus manos se cierran en puños y su cabeza se jala hacia atrás cuando Ethan le detiene al poner su miembro en su boca—Kahretsin...[Mierda].

Ethan abre los labios aún más, dejando que su boca se caliente con la punta salada que le abarca por lo menos la mitad de su boca. Su lengua juega alrededor de la cabeza, haciendo que Assaf jadee mientras le observa desde arriba. Ethan puede ver la pelea interna en sus orbes, y decide ayudarle a decidir más rápido cuando pasa su lengua por segunda vez en la hendidura del glande. Su mano se mueve a la base, apretando ligeramente antes de subir otra vez y meter aún más a su boca. Assaf respira con dificultad mientras Ethan chupa con lentitud una pequeña parte de lo que puede llegar a meter hasta el fondo de su garganta.

La mano de Assaf se contrae en su cabello, con un toque fuerte pero a la vez amable. Casi como si no supiera porque bandó de sus instintos decidirse.
Ethan sonríe mientras embiste su boca con lentitud, Assaf jadea con más fuerza y Ethan siente su boca arder por el esfuerzo. Pero no se detiene.