Ciudad de La Plata | Buenos Aires, Argentina 27 de agosto de 2021
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Agustina | Capítulo:Correspondencias
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Matías 🤍 En línea
📷 16:59
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Busco entre mis llamadas recientes y lo llamo lo más rápido que puedo, rogando que me atienda y poder dar aunque sea una explicación.
Los tonos se hacen eternos y solo puedo pensar en perderlo, y estando tan lejos no tengo otro medio que una llamada para hablar y tratar que me escuche.
— Amor, escúchame. — es lo primero que logro decir al sentir que contesta mi llamada. Solo siento una carcajada de su parte.
— ¿Tenés la caradures de decirme amor? — dice, con una frialdad que hasta me asusta. — No quiero hablar y no necesito explicaciones, te lo mandé solo para que sepas que me enteré y para que no sigas fingiendo, hasta acá llegué.
— ¿Aunque sea me dejas hablar? Me lo crucé con la hija y no pude decirle que no a ella. — explico, y mis palabras se atraviesan entre sí por la rapidez con la cual las largo. Y es la explicación menos creíble que pude dar.
— ¿A ella o a él? — vuelve a reír. — Es todavía más grave que estés con las hijas, refregando una relación muy formal. — tiene toda la razón, es la boludes más grande que hice y recién ahora me doy cuenta. — Y yo como un pelotudo pensando en que te dejé sola, que fui egoísta. — el tono de su voz cambia, se vuelve sensible y pierde la seguridad que tenía hace instantes.
— Mati no es lo que pensas. — un suspiro sale de su boca y lo mismo de la mía.
— Te quise tanto que me doy lástima, no me diste tiempo ni a llegar, él fue motivo suficiente para que te quieras quedar allá, ¿No? — sus palabras me duelen, porque tiene razón y no lo quiero aceptar. — No me contestes nada, ya está. Ojalá que él te pueda hacer feliz como yo no logré, y ojalá te quiera, porque no sabes lo feo que es remarla con una persona que tiene a otra en la cabeza. Al final, algunas personas tenían razón y yo fui tan ciego como para creerte a vos cuando me decías que me querías.
