FATE: El viaje de un dragón

Capítulo 38: Dudas

Al final de las escaleras que conducen al Templo Ryuudou, Artoria estaba de pie, su rostro llevaba una expresión solemne. El viento sopló más allá de sus mejillas, cepillando suavemente su cabello. La elección que hizo hace unos momentos todavía permanecía en su mente. Caster le había ordenado que se retirara desesperada. Por supuesto, quería retirarse y ayudar a su Maestro contra Rider. Pero ella ya había sentido que Berserker se acercaba rápidamente al templo. La energía mágica de Caster era baja, por lo que Artoria se quedó para cubrir el retiro de Caster. Berserker no cambió de dirección cuando Medea se fue, lo que la hizo sentir aliviada por su elección.

"El Maestro podría enojarse".

Él le había mostrado respeto, incluso devolviéndole Avalon. Sin embargo, sintió que esta vez tomó la decisión correcta. Sin nadie en la zona, podía ir a por todas contra Heracles con su Excalibur. La excepcional regeneración proporcionada por Avalon le permitirá mostrar su verdadero poder y poco a poco destrozar sus doce vidas. A menos que Heracles pueda destruir su cerebro de un solo golpe, saldrá victoriosa. De hecho, la sensación de Avalon y sus parámetros potenciados le dieron una sensación de invencibilidad.

'La energía mágica de un dragón'.

Fue entonces cuando el héroe griego, cuya fama estaba a la par con ella, aterrizó en las escaleras. Una red de grietas se extendió bajo sus pies descalzos. Su colosal figura llevaba una sola falda de gladiador. Cada músculo de su cuerpo estaba cubierto de plomo, abultado con una fuerza monstruosa.

Incluso Artoria se desanzó por la locura que emanaba de sus ojos inyectados en sangre. Era una bestia enjaulada lista para desatar su furia sobre sus enemigos.

"Será una pelea dura".

Artoria entrecerró los ojos ante la chica de pelo blanco sentada en el hombro de Berserker. Podía sentir que la energía mágica del homúnculo estaba por encima de Haruki.

'El homúnculo de Einzbern'.

La niña se parecía a la hija de su viejo amigo, Irisviel Von Einzbern. Pero conoció al niño hace una década. La niña ya se habría convertido en una mujer joven, o eso imaginaba. El homúnculo avanzado de los Einzbern parecía cercano a los humanos, pero ninguno de ellos poseía emociones. Irisviel fue una excepción ya que Einzbern la preparó como un Grial Menor.

"Kiritsugu nunca me dijo el nombre de su hija".

Artoria convocó a su Noble Phantasm Excalibur. Una espada invisible apareció en su mano, envainada por una barrera de aire a súper alta presión. Aire invisible, le enseñó el Mago Merlín. Después de todo, Excalibur era conocido por todos los sirvientes en el Trono de los Héroes y los magos modernos.

Illyasviel saltó por el hombro de Heracles e inclinó la cabeza. "¿Eres Saber? ¿Dónde están Assassin y su maestro?"

El aura digna de Saber, su postura y su antigua armadura le recordaron a Illyasviel a los caballeros de los cuentos de hadas. Un sirviente de la clase Assassin nunca optará por un duelo contra alguien del nivel de Berserker. Solo su aura podría aplastar el espíritu de lucha de un sirviente más débil, y mucho menos el de un Asesino.

"¿Asesino?" Saber cuestionado. "No hay asesino aquí".

"¿Estás solo aquí entonces?"

Saber asintió ya que sus palabras no llevaban mentiras. Tenía curiosidad por la razón por la que estos dos cazaban a su Maestro, pero no dejó que se mostrara en su rostro.

"No estoy aquí para pelear contigo", dijo Illyasviel mientras subía alegremente las escaleras. "Puedes regresar a quien sea tu Maestro".

Artoria podía balancear su espada y asesinar a Illyasviel, pero tales tácticas no eran caballerescas. Más importante aún, no sintió ninguna intención de lucha de ninguno de ellos como si su objetivo fuera simplemente encontrar a Haruki.

Artoria agarró su espada. "No encontrarás a nadie adentro".

"Debo comprobarlo", respondió Illyasviel, con la voz determinada. "No pueden escapar de lo que viene para ellos. ¡Berserker, conmigo!"

Cuando Heracles pasó junto a ella, Artoria se dio la vuelta. La espalda de Heracles estaba abierta de par en par, pero Artoria lo sabía mejor. En el momento en que haga cualquier movimiento, Heracles contraatacará.

"¿Qué hizo Assassin?" Preguntó Artoria.

"Envenenó a Shirou", dijo Illyasviel mientras preparaba sus familiares de aves mágicas y los enviaba a explorar el lugar. "Mi hermano".

Ella guardó a Excalibur, sombría por el descubrimiento. Ella no creía completamente en Berserker, ya que podría ser una mentira plantar semillas de discordia entre ella y Haruki. Había una cosa que la irritaba.

'¿Envenenó a otros amos y los obligó a entregar a sus sirvientes?'

Una sola duda se coló en su corazón. ¿Era similar a su maestro anterior que usó las tácticas más solapadas para asesinar a los maestros? Su odio por Kiritsugu aún permanecía porque él destruyó su oportunidad de cumplir su deseo. Todo lo que deseaba era evitar que su yo pasado sacara el Caliburn. Si solo algún rey más digno liderara el reino, la profecía de Merlín nunca se haría realidad y su imperio nunca enfrentaría un final brutal. Si ella no fuera rey, toda la rebelión nunca habría comenzado.

'Mordred'.

Los recuerdos de su "hijo" estaban frescos en su mente.

Con el ceño fruncido, bajó las escaleras hasta el templo que su maestro le ordenó proteger y vagó en busca de su maestro.