Capítulo 48: Otra oportunidad

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Era una habitación rodeada de oscuridad sin cesar. Una habitación que la luz olvidó bendecir durante días. En una de esas habitaciones, una mujer se sentó contra la pared. Sus ojos magenta huecos miraron al techo. Si no fuera por su corazón palpitante, cualquiera la habría considerado un cadáver con lo pálida que se veía.

Su visión era borrosa, su cerebro aún más.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que ella vino aquí?

Ella, que solía acribillar sus extremidades en brujería corsa, no podía sentir el lado izquierdo de su cuerpo. Todo estaba hueco. Sus nervios, sus sentidos, sus receptores del dolor habían dejado de responder. Si no fuera por su excelente fuerza vital, habría muerto hace mucho tiempo por pérdida de sangre.

Después de todo, su brazo izquierdo estaba limpiamente cortado. Sus hechizos de comando fueron robados. Su vida era como un fuego de vela parpadeando en la noche iluminada por la luna.

'¿Por qué?'

Ella reunió un pensamiento. Una pregunta dirigida al sacerdote que la traicionó en la cima de su felicidad. Mientras el frío abrazo de la muerte la envolvía lentamente, los débiles recuerdos de su vida jugaban ante sus ojos.

Bazett Fraga McRemitz.

Nació en una antigua familia de magos que había cortado lazos con la Asociación de Magos por ser peculiar entre las familias de magos. Mientras que otras familias transmitieron su Rasgo de Hechicería a través de las crestas mágicas, el Rasgo de Hechicería de Fraga 'El Titular de Dios' pasó a través de líneas de sangre. A través de un ritual de sangre, el poseedor del Titular de Dios podría crear Fragarach. Un Noble Fantasma esgrimido como un Código Místico.

Tomando el Código Místico, decidió abandonar el pueblo costero y se unió a la Asociación de Magos. Fue enviada a misiones. Una de las misiones llevó a un encuentro con Kirei Kotomine, un albacea de la Santa Iglesia.

Lucharon juntos en numerosas ocasiones, abordando los planes de vampiros y muchos herejes.

Como experta en artes marciales y fanática devota de Cu Chulainn, prefería construir lazos a la antigua y tradicional manera. Kirei era la candidata adecuada para ser su amiga.

Así que confió en Kirei y contó su historia.

Unos meses más tarde, Kirei la invitó a la ciudad de Fuyuki para participar en la 5ª Guerra del Santo Grial. Era su oportunidad de convertirse en maestra y convocar a Cu Chulainn como su sirvienta. No deseaba nada más que un final feliz para el héroe que adoraba en los cuentos de hadas.

Ella confió su espalda a Kirei e hizo el ritual de invocación.

Fue la peor decisión de su vida.

En el momento en que los hechizos de comando se quemaron en su mano, y en el momento en que el rostro salvaje de Cu Chulainn adornó sus ojos, Kirei cortó limpiamente su mano con su Llave Negra.

Un confundido Cu Chulainn se apresuró a ayudarla, pero una orden de Kirei lo detuvo. Kirei obligó a Lancer a un contrato con él y la dejó morir.

Mientras cerraba los ojos para aceptar su destino, un suave viento sopló y acariciaba su cabello. Una figura borrosa apareció ante ella, con la mano extendiéndose.

"¿Quieres vivir?"

Una voz la llamó. Una voz que era suave como el susurro de un ángel. Una voz que también podría confundirse con la tentación de un diablo. Los instintos de la mujer irlandesa perfeccionados a través de numerosas vidas y muerte cobraron vida.

"Respuesta ... yo".

La voz de la figura se distorsionó, sonando lejos y cerca al mismo tiempo.

FATE: El viaje de un dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora