ιιι. ❝poѕтre.❞

2.5K 300 83
                                    

Y sí. Yo estaba mirándolo. Esa fue la primera vez que nuestros ojos conectaron por más de cinco segundos. Finalmente, ambos apartamos la mirada al mismo tiempo.


—Ve a sentarte atrás con el señor Louis Tomlinson —me pidió el profesor y yo obedecí sin quejarme, no tenía por qué de hecho.


Todos comenzaron a murmurar cosas, no podían ser de mi, ni siquiera he hecho algo malo.

Suspiré antes de abrir la silla para sentarme y luego dejar mi libreta y mi estuche azul sobre la mesa, abriéndolo en unos segundos y el profesor comenzó a anotar ejemplos de los ejercicios que estaba haciendo.

Un revoltijo de letras, números, potencias, raíces y paréntesis que nunca utilizaría para ir a comprar el pan.

Pasaron al menos veinte minutos cuando el timbre avisó un cambio de hora. Me levanté de mi asiento y tome mi libreta y mi estuche, saliendo del aula lo más rápido posible.

No sé qué pensaba en ese momento, ¿qué si me quedaba ahí el profesor me obligaría a hacer diez ejercicios más? Supuse que no, pero no me arriesgaría.

Me paré fuera del salón a esperar a Harry, quien daba por seguro que se demoraría al menos cinco minutos en llegar aquí. Ese chico se me hacía bastante agradable y divertido.


—Se te quedó tu lápiz —una voz algo aguda me sacó de mis pensamientos por lo que voltee, encontrándome al mala influencia frente a mi.

—Oh, muchas gracias —sonreí agradecido, guardando el lápiz en mi estuche, en donde pertenecía.


Él también sonrió, pude notar hasta alivio en su rostro. Tal vez creía que iba a ignorarlo. Como al parecer todos hacían aquí.

Su mirada fue directo al final del pasillo y dejó caer la cabeza repentinamente, mirando el suelo.

Murmuró un casi inaudible "de nada" antes de irse, aunque no parecía lo bastante apurado como para que alguien creyera que se estaba escapando de alguien, porque eso era justo lo que estaba haciendo.

Miré en la dirección que Louis había mirado antes de marcharse.

El sobrino del director Malik y un chico de cabello castaño estaban hablando animadamente. Bueno, el castaño estaba hablando animadamente mientras el otro sólo se dedicó a darme una sonrisa y guiñarme el ojo. Sabía que no lo estaba haciendo por coquetería, fue más una advertencia.

No sabía si me estaba advirtiendo de Louis o de él, sinceramente.

No pude darle muchas vueltas al tema, ya que un Harry bastante emocionado llegó a mi lado y me hizo caminar con él.


—Una chica estaba enferma hoy en Francés, ya todos sabíamos que estaba con dolor de estómago, pero algunos asumimos que estaba en su periodo, ¡pero no! En cuanto entré a la clase y me senté, ella salió corriendo, yo pensé que algo de mi le había molestado, pero es que fue al baño, ya sabes... —Y así siguió contándome cómo la pobre Maggie White no alcanzó a llegar al baño y ahora los pasillos no se encontraban tan blancos y pulcros como al comienzo del día.


Impresionantemente, Harry hacía que todo lo aburrido y cotidiano sonara divertido. Me gustaba eso de él. Era como un poder mágico que sólo él poseía. Y eso era genial.


—Y llegamos a la sala de Inglés —bufó el rozado y tocó a la puerta con su puño, en tanto la profesora salió, él comenzó a dar su discurso, el que supuse que también había usado con la profesora de Francés—. Él es Niall Horan, un alumno nuevo y yo le estoy ayudando a encontrar sus clases. Siento si nos retrasamos mucho —sonrió con ternura, lo que al parecer funcionó.

puzzle; nouis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora