puzzle; nouis.

XXXII. ❝Novios.❞ [Parte II]

Hace mucho tiempo que no utilizaba patines de ningún tipo. Lo más cerca que había estado a algo de ese tipo, fue en mi época de skater frustrado, en donde veía videos desde mi computadora e intentaba imitar algunas piruetas y, finalmente, terminaba con un brazo y una pierna rota.A penas y podía andar derecho en esa cosa del demonio, pero siempre pensaba que podría hacer esas cosas difíciles.

Un año después me di cuenta de que era demasiado descordinado y distraído para eso, y que probablemente de skater moriría de hambre.

Bueno, como sea.

Comenzamos a hacer carreras con Louis. Muchas veces nos caíamos y reíamos.

Bueno, yo reía porque el comentario de Harry sobre el trasero congelado de Louis me perseguía cada vez que éste se caía.

—Lou, ¿qué te parece después ir a dar un paseo? —pregunté, esbozando una sonrisa.El asintió frenéticamente con la cabeza.

—¡Sí, sería genial! —chilló, sonriendo ampliamente.

Supuse que le gustaba la nieve, por lo tanto el frío y esas cosas.

Mientras patinábamos de una manera bastante decente para no haber patinado en mucho tiempo, tomé su mano y la llevé a mis labios, dándole un pequeño beso.

Louis se sonrojó mucho y bajó la mirada.

Solté una pequeña risa.

—Te ves muy lindo sonrojado —murmuré.

—Ya, que bien que te guste, pero agradecería que dejaras de decir y hacer cosas para que me sonroje —contestó, y alzó la mirada, sacándome la lengua.

—Wow, qué maduro —rodé los ojos, divertido.

—¡Nunca dije que era maduro! No sé de dónde sacas tantas cosas tontas —negó con la cabeza, bromeando.

—Inmaduro y todo, me gustas —admití, sonriendo.

—Teñido y todo, también me gustas —se burló él.

—¡Intentaba ser romántico! Así yo no coqueteo —negué con la cabeza varias veces.

Él me dio un leve empujón en el hombro mientras reía.

—Ya, qué amargado —sonrió él con diversión.

—Dañas mi corazón de caramelo —me hice el dolido, llevando mis manos a mi pecho.

Él soltó una carcajada y me dio un empujón pequeño.

—¿De caramelo? —sonrió viéndome y yo asentí con la cabeza.-Es divertido pasar tiempo contigo, Ni -murmuró, sonriendo ampliamente.

—También es divertido pasar tiempo junto a ti —admití, sonriendo y con las mejillas ligeramente sonrojadas.

Luego de una media hora bromeando con Louis, decidimos que era tiempo de irnos... bueno, no lo decidimos, sino que era el horario de cierre de la pista de patinaje.

Fui por nuestros zapatos mientras Louis se quitaba los patines y le dejé los suyos a su lado para luego yo quitarme los patines.

Él se levantó con sus Vans ya puestas y yo hice lo mismo, tomándole la mano.