puzzle; nouis.

XXVI. ❝Errores.❞

Luego de terminar nuestro almuerzo, Louis se ofreció llevarme a mi departamento a lo que yo obviamente acepté.

El trayecto fue corto, y cuando llegamos al edificio le pregunté si quería quedarse un rato conmigo. Él dijo que sí.

Ese rato se extendió mientras veíamos películas en algunos canales y una maratón de Los Simpsons, algo que a mi me gustó bastante, porque aunque no soy un gran fan de esa serie, cuando la están dando la veo sin chistar.

Cuando ya fue demasiado tarde y Louis comenzó a despedirse, le dije que se quedara, sin tener una mala intención.

Él aceptó, sonriendo y se volvió a sentar.

Más o menos, la mañana del domingo desperté abrazado a Louis durmiendo en el sofá, al parecer el sueño nos venció a los dos.

Ese domingo no fue nada especial. Bueno, sí que lo fue, todo tiempo pasado con Louis es especial. Pero hablo de que fue más o menos similar al sábado.

Eso de que Louis fue a ver algunos libros, esta vez sin comprar nada y luego fuimos a almorzar. Pasamos a mi casa y vimos películas, pero esta vez él sí se fue a su casa, ya que al otro día, por desgracia, teníamos que ir a la secundaria.

El despertador sonó cinco veces y lo pospuse todas las veces que se puso a chillar sólo como un despertador sabe hacer.

Finalmente, en vez de posponerlo le di a apagar y me quedé dormido.

Volví a salir de mi sueño profundo cuando mi teléfono volvió a sonar.

Lo tomé, y sin mirar quien era contesté.

—¿Eh?

El sueño me tenía medio aturdido, así que en vez de decir un "hola" eso fue lo único que salió.

—¿Estás durmiendo? ¡Dios, que flojo! —Un Harry enfadado se hallaba en la otra linea del teléfono.

—¿Qué hora es? —pregunté, tallándome los ojos con las manos y luego bostezando.

—¡Son las ocho y media de la mañana!

Al escuchar el grito de Harry me puse alerta.

Mierda, me había quedado dormido mucho tiempo.

A las ocho y media tenia que estar con Harry, esperando que sonara el timbre maldito para dar partida a las clases del día.

Me levanté a toda prisa y, sin cortar el teléfono, me fui a bañar lo más rápido que fue posible y me puse lo primero que encontré en el armario.

Definitivamente un sweater con un pantalón deportivo y converse no era una combinación muy común, pero daba igual, llegaría tarde a clases de otra forma.

Salí corriendo —como siempre— de mi departamento, con la mochila ajustada a los hombros.

Decidí ir por las escaleras, si tenia buena suerte no me caería.

Saqué mi teléfono mientras bajaba las escaleras con cuidado, perdiendo algo de tiempo valioso ahí.

Dos mensajes de Louis y tres de Harry.

«De: Harry Styles.

¿En dónde estás? ¡Te he estado buscando varios minutos!»

«De: Harry Styles.