XII. ❝мaldιтo rιzado.❞

1.7K 211 17
                                    

Al decir mi confesión, no pude evitar que un fuerte sonrojo colorara mis mejillas.

Toda mi familia estaba ahí, mirándome —a excepción de los pequeños mellizos, los quienes se encontraban demasiado preocupados por lanzarse comida mutuamente como para ver a su hermano mayor sonrojado por un chico que solamente sentía curiosidad por él—, pero la mirada que más me descolocó fue la de mi abuela. Me miraba con las cejas arqueadas y una sonrisa divertida en su rostro. El sonrojo aumentó considerablemente al verla, no pude evitarlo.


—¿El pequeño Boo está enamorado? —preguntó ella, con su sonrisa juguetona, que por cierto, no había visto en años, presente en su rostro lleno de profundas arrugas, aunque a la vez haciéndola ver ligeramente tierna.


Ella solía decirme Boo de vez en cuando al igual que mi madre, sigo sin entender por qué.

Me encogí en la silla, como si quisiera de alguna manera camuflarme en ella o desaparecer entre las fibras y la madera, antes de responder.


—Dije que sólo me gusta, abuela —murmuré, aún bastante avergonzado.

—¿Cuándo lo traerás a casa para ver si es... alguien bueno para ti? —preguntó mi madre, con una mueca de preocupación en su joven y cansado rostro.


Logré que una sonrisa ladina apareciera en mi rostro por su dulce preocupación.

Sabía en lo que estaba pensando en ese momento. Estaba pensando en Zayn, en todo lo que le conté, en los maltratos que ella misma había sufrido y, a la vez, yo había sufrido. Ella se quería asegurar de que yo no volviera a pasar por lo mismo. Y, aunque sabía que yo podía hacerlo por mí mismo, ella quería estar al tanto de mis decisiones y de las personas con las que me relaciono.

A ella jamás le cayó bien Zayn, su instinto maternal le decía que no era bueno para mí y jamás le hice caso. Estaba claro que ahora sí que le haría caso y prestaría atención a cada uno de sus consejos.

Me costó bastantes segundos encontrar una respuesta clara, porque en mis planes no estaba traer a Niall a conocer a toda mi familia. Tal vez Niall ni siquiera se acercaría a mi otra vez. Y ese pensamiento, aunque me cueste admitirlo, me hizo sentir una sensación terriblemente mala de ansiedad y angustia en el pecho, quitando toda la tranquilidad que pude haber sentido en todo el día.

Suspiré suavemente y jugué con el vaso vació que me pertenecía.


—Tal vez pronto, mamá.


[...]


La cena contunió con parloteos de mis hermanas acerca de alguna tarea que otra o un examen próximo y yo esperando que con eso olvidaran la conversación anterior sobre mí y mi atracción.

Luego de que la cena acabara, fui a lavar los platos con mi madre y a ayudarle en la tarea de matemáticas a Fizzy, en la que ambos estuvimos pensando en cómo hacer los malditos ejercicios. No soy muy bueno en esa materia, la verdad.

Cerca de las diez de la noche me fui a dar una larga ducha bajo agua tibia y me puse mi pijama de algodón, ya que el frío se estaba apoderando últimamente de todo Doncaster y yo no era una persona muy resistente al frío y nunca lo había sido.

Me metí en la cama, acomodándome entre el edredón y las frazadas, y tomé mi celular y mis auriculares, poniéndomelos. No dude en segundo al elegir la canción que quería escuchar. Rápidamente la busqué y la puse, recordando todo lo de esta mañana y lo de este día.

Casi pude escuchar la voz de Niall cantando a mi lado y no pude evitar desear que ese momento se repitiera y que nos siguiéramos viendo.

Y tal vez era yo el que se tenía que esforzarse por acercarse a él...

Suspiré con frustración, me estaba comportando como un idiota y eso no me gustaba. Que bobo me vería si intentaba acercarme a él cuando él solamente quería alejarse de mi.


«Can I hold you? Can I hold you close?/¿Puedo sostenerte? ¿Puedo sostenerte cerca?»


La canción seguía resonando y se me hacía cada vez más difícil entenderme a mí mismo.

Tal vez estaba confundiendo a Niall con Harry. Al fin y al cabo, Harry era quién me había juzgado sin escucharme y, de alguna manera, sabía que si le intentaba explicar al rubio, él me escucharía a diferencia de mi ex amigo.

Él hasta podría convertirse en mi amigo.

No solía hablarle de la secundaria a mi familia, por eso me hicieron tantas preguntas, tal vez por eso quería conocer a Niall, porque les había hablado de él. Porque tuve la suficiente confianza de decirles que él existía y que él me gustaba, que me agradaba.

De pronto, sentí un particular deseo de decirle que nos veamos mañana en la mañana, como hoy. Y eso era lo que quise hacer.

Desbloquee mi teléfono rapidamente y fui a mis mensajes —que, como siempre, estaban vacíos—. Busqué rápidamente a Harry Styles en mis contactos —porque esperaba que su número siguiera siendo ese después de dos años— y tuve que tomar mucho aire antes de escribirle.


«Para: Harry Styles.

Oye, Harry, ¿me podrías pasar el número de Niall, por favor?»


Y lo envié, segundos después pude ver el famoso "en linea" y el visto azul. No escribió en cinco minutos.

Bufé, me sentí estúpido. Hablándole a Harry, mi ex mejor amigo, para saber el número de su ahora mejor amigo. Debería estar riéndose de mi y de lo patético que estoy siendo.


«De: Harry Styles.

¿Para qué lo quieres, Louis?»


Suspiré de alivio, al menos era él y no había cambiado su número y no se estaba burlando de mi por medio de mensajes. Qué considerado.

Segundos después rodé los ojos. Que entrometido es a veces este rizado.


«Para: Harry Styles.

Para mandarle un mensaje, duh.»


Y me dejó en visto azul.

Que odioso podía ser él. No sé qué rayos se le estaba pasando por la cabeza en ese momento.

Entonces le volví a escribir, porque realmente me estaba cabreando que me dejara en visto y no me iba a quedar sin intentar decirle eso a Niall. Se lo diga o no Harry.


«Para: Harry Styles.

¿Sabes qué? Sólo dile que espero que nos veamos mañana en la mañana»


Visto 10:18 p.m.


Maldito rizado...


~


✿ Publiqué dos días seguidos sólo porque estoy enferma y he tenido tiempo de escribir, no se acostumbren, ahr. ( ͡° ͜ʖ ͡°).

✿ Además es bastante cortito, no le hace daño a nadie.

puzzle; nouis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora