puzzle; nouis.

XVII. ❝Puzzle.❞

Niall.

La mañana siguiente me desperté temprano y casi no me sorprendí al sentir una suave presión en mi pecho y mis brazos al rededor de algo, o alguien mejor dicho.

Suspiré con alivio y al tomar aire una punzada de dolor dio directamente en mi cabeza y tuve que morderme el labio con bastante fuerza para no quejarme y despertar al cuerpo más pequeño que estaba abrazando.

Lo único malo de beber tanto como lo hice ayer eran las malditas resacas a la mañana siguiente.

Necesitaba una píldora para el dolor de cabeza, pero no quería despertar a Louis bruscamente, así que acarició suavemente su espalda, intentando despertarlo.

Él ni siquiera abrió los ojos, sólo hizo algunas pequeñas muecas cuando quité mis manos de su cintura y me comencé a levantar.

Y, mierda, todo fue peor. Dolió aun más.

Finalmente, conseguí levantarme sin despertar a Louis con mis quejas. Vaya sueño pesado que tiene este chico.

Caminé lentamente hasta la pequeña cocina y busqué entre las cajas que habían ahí, en alguna de estas estaban las píldoras y todas esas cosas que necesitas cuando estas enfermo.

Al encontrarlo la que tenía los medicamentos busqué el que necesitaba y saque la píldora.

Busqué agua y me lo tomé rápidamente.

Hoy no iría a la secundaria porque realmente no tenía ganas de ir.

Cuando dejé el vaso nuevamente en el estante en donde pertenecía sentí una suave y algo aguda voz detrás de mí.

—Hey —murmuró él y yo no evité sonreí un poco antes de voltearme.

—¿Dormiste bien, Lou? —pregunté y él asintió varias veces con la cabeza, sonriendo también.

—Se duerme bien contigo —confesó en un susurro, a lo que yo solamente me reí un poco.

Comencé a abrir las gavetas en donde tenía la poca comida que había comprado con la poca paga que me daban en mi trabajo de los fin de semana.

Yo felizmente podía no trabajar y hacerme el flojo esos dos días y alimentarme con el dinero de mi madre, pero no. Yo realmente no iba a depender más de ella, ni siquiera podía decirle madre. Porque cuando me echó de la casa había dejado de ser mi madre.

—También me gustó dormir contigo —sonreí y seguí buscando.

Busqué por otros minutos y cuando al fin encontré algo que comer, saqué la caja de cereal, con una media sonrisa.

—Sólo tengo cereales, no estaba preparado para traer a alguien aquí —sonreí a modo de disculpas y dejé la caja de cereales en la mesa, pude ver a Louis sentarse en uno de los taburetes que se encontraban ahí.

—Oh, no importa —se encogió de hombros él y yo sonreí.

—¿Te gustan con leche? —pregunté, cerrando la gaveta y yendo hacia el refrigerador.

—Sip —asintió de forma infantil, lo que me hizo reír bobamente.

Saqué la leche y la deje en la mesa también, cerrando el refrigerador luego.