XVIII. ❝Oso.❞

1.7K 216 47
                                    

Luego de que Louis saliera de la ducha con su cabello mojado y yo me diera un baño rápido para luego vestirme, salimos de mi departamento, hablando sobre cualquier cosa que se nos ocurriera, era realmente divertido pasar tiempo con Louis.

Él me abrió la puerta de su jeep y luego fue a su asiento, comenzando a conducir.


—Creí que irías a ver a Harry —murmuró él, sin mirarme, como cualquier conductor cuidadoso haría.


Fruncí el ceño ligeramente.

No quería ver a Harry.


—Oh, supongo que está bien, no lo sé —me encogí de hombros.


Estaba siendo una mierda de amigo con Harry, confirmado, pero prefería pasar tiempo con Louis mientras Harry no pudiera venir con sus cosas de «¡Louis es una mala persona!».

Aunque ahora no le haría caso referente a ese tema. Yo sabía cómo era Louis, él no.


—Espero —asintió el con la cabeza.


De alguna manera, me sorprendía que Louis se preocupara de alguien que lo había dejado solo en si peor momento. Me sorprendía de una buena manera. ¿Cómo es que alguien podía dudar del buen corazón que tiene este chico?

Me sentí realmente furioso con siquiera pensarlo. Louis no merecía eso. Ellos no merecían a Louis, la verdad. Ellos se dejaban llevar por la opinión, sin testigos, de otra persona solamente por tener un grupo conocido de amigos. Ellos habían sido completamente influenciados por las mentiras de Zayn y había inculpado a Louis.

Pero yo no lo haría. Y tal vez yo sería ahora el que se ganara algunos palizas por intentar convencer a los demás de que Louis es la mejor persona del mundo y que Zayn es un cretino.

Lo único que tenía claro, era que no vería nunca más a Louis triste por eso, y cuando lo estuviera yo estaría ahí para consolarlo y darle todo mi apoyo.


[...]


El centro comercial se encontraba parcialmente vacío, supuse que por la hora y el día, ¿qué clase de chicos irían a un salón de juegos a pasar el día y no estarían en la escuela?

Yo no era muy fanático de perder clases sin motivo y esas cosas, lo que no significaba que no me hubiera hecho el enfermo más de una vez cuando vivía con mi madre tan sólo para no ir a la escuela, pero de todas formas no iba a ir con estas pocas horas de sueño y este maldito dolor de cabeza.

Dentro de poco llegamos al centro comercial —al que, por cierto, yo debería asistir y comprar algunas cosas para el departamento— y nos bajamos del auto.

El centro comercial era bonito, lo era, y grande, tenía unos cinco pisos y en el último estaba el salón de juegos y los restaurantes de comida rápida, simplemente perfecto.

Louis me comenzó a explicar de inmediato que cada fin de semana venía con su madre y sus hermanas a este salón, llamado Gameland.

«Un nombre muy poco original para tener tanta gente.» pensé yo, pero, ¿desde cuando el nombre tenia algún efecto en la calidad?

Cuando entramos estaba semi-oscuro, me recordó a esos ambientes en donde los gamers juegan sus cosas en las películas, no es como si yo no lo hubiera hecho, porque sí lo hice, es que tal vez no me había traído la consola de juegos de Irlanda. La extrañaba, sí.

puzzle; nouis.Where stories live. Discover now