puzzle; nouis.

XXXVIII. ❝Charlie (gay frustrado) Black.❞

Niall.

La salida con la madre de Louis y sus hermanas pequeñas fue... bueno, fue bastante extraña.

Sobre todo porque Jay no nos dejó sentarnos juntos en el cine a mí y a Louis, y cada vez que nos besábamos ella de alguna manera u otra terminaba separándonos sutilmente, ganándose una que otra mala cara por parte de los dos.

Las gemelas disfrutaron de la película, sí, eso fue lo mejor. Yo disfruté de comer palomitas de maíz y de beber mi soda. No es que la película fuera mala, pero desde que Louis mencionó sobre nuestra "salida" me hice la idea de... bueno, tal vez estar con él y tomar su mano.

Es vergonzoso decirlo. Pero así es.

Louis se ofreció a llevarme a mi casa y yo obviamente acepté. Jay le dijo que si no llegaba estaría doblemente castigado y él rodó los ojos y bufó.

El resto pasó rápido. Algunos besitos cortos en mi departamento, el té de limón con pan fresco y jamón como aperitivo mientras una película se reproducía en mi televisión.

•••

Al otro día, vi que Louis me había mandado un texto. Estaba castigado y no podría salir. Entonces me hice la idea de visitarlo, pero la deseché al instante. Tenía que pasar tiempo con Harry... y hacer las compras. Ya casi no tenía queso ni mantequilla y las bolsas de té eran escasas. Además de comprar otros vasos, porque ya los había quebrado todos.

Entonces salí rápidamente de mi pijama y me puse ropa cómoda, y fui al supermercado cercano que estaba a dos calles de mi departamento.

Compré todo (y más) de lo necesario. Desde cosas básicas y necesarias como detergente para lavar la ropa hasta dulces de ositos para cuando me diera hambre y no quisiera hacer de comer.

Luego de pagar todo me fui a mi departamento y dejé las bolsas en la cocina. Me fui a dar una ducha y me vestí con ropa decente para dirigirme luego a la casa de Harry.

La caminata fue rápida, ya conocía todas las calles para llegar a su casa.

Me sorprendió que fuera Anne y no Harry quién me abriera la puerta de su casa.

Saludé a su madre con una sonrisa y ella me dijo que él estaba arriba, entonces fue cuando yo fui a su habitación.

Y lo que vi no deja de impresionarme.

Estaban Harry y el pelirrojo al que yo conocía como el chico intolerante a lactosa, besándose.

«Vaya, de lo que uno se pierde cuando te suspenden.»

«¿Y Harry no me había dicho que tenía novia y era heterosexual?»

«Qué.»

—Um, ¿Niall? —la voz ronca de Harry me sacó de mis pensamientos.

Él se encontraba con los labios rojos e hinchados al igual que su acompañante.

«Mierda, acabo de interrumpir algo.»

—Uh, hola, Harry y, uh...—saludé, sonriéndome incomodo con la situación y sin poder recordar el nombre del otro chico.

—Soy Charlie —se presentó él.

—Sí, y yo Niall —murmuré.

La incomodidad se sentía en el aire.

Tal vez debí de ir con Louis.

—Em, Harry, no sabía que tenias novio —murmuré y Harry se tensó, estaba más incómodos.

—¡No somos novios! —exclamó el otro, alterado—. Sólo, eh, yo estaba experimentando.

La sonrisa de Harry se desvaneció y la felicidad incómoda con la que estaba antes ya no era más que tristeza escondida de una manera bastante mala.

—No experimentes con Harry, entonces —fruncí el ceño, aunque no me atreví a acercarme a la pareja dispareja de gay más gay frustrado.

Charlie tampoco se mostraba feliz con lo que había hecho.

—Se supone que soy heterosexual...

Casi me echo a reír, pero me resistí.

—No te preocupes, Charlie, fue un insignificante beso —ladró Harry, con crueldad.

Charlie se encogió en donde estaba sentado. Triste e incomprendido.

—No creo que haya sido tan insignificante —murmuré.

Es que, bueno, no es que quisiera meterme tanto en esto, pero a juzgar por cómo estaban antes y por cómo están ahora...

—¿A qué te refieres? —preguntó el pelirrojo, frunciendo los labios.

—Bueno, cuando llegué estaban muy acaramelados y ahora por poco se están sacando los pelos. Es obvio que no fue ni un error, ni una prueba ni un beso tonto —me encogí de hombros.

—Niall... —advirtió Harry.

—Sólo digo la verdad, Harry.

—Tiene razón —susurró Charlie, sin mirar a ninguno de los dos.

Ambos lo miramos con expresiones muy similares, algo como «¿Qué?».

—Claro que la tengo.

—Uf, tiene novio desde hace dos días y ya se cree un experto en amor —se burló Harry y yo rodé los ojos.

—Digo la verdad. A ti te gusta Charlie. A Charlie le gustas tú, ¿por qué lo hacen tan difícil? —inquirí, exasperado.

—No hablen de mí como si no estuviera —se quejó el pelirrojo de ojos verdes.

—Respóndame.

—Es fácil —comenzó a decir Harry—. Lo hacemos difícil porque no hay nada que hacer difícil. No le gusto a Charlie, él tiene novia. Y a mi no me gusta él, me gusta otro —dijo, cerrando el tema.

Qué mentiroso es.

•••

El resto del día me la pase con ellos, es decir, con Charlie y sus problemas de aceptación sexual y con Harry y sus mentiras.

A la hora de comer, todo fue muy incómodo y yo hablaba con Anne sobre cosas (como que tenía novio y esas cosas que me hacen feliz) mientras que los otros dos se miraban de reojo y suspiraban.

Era gracioso cómo se comportaban, en realidad.

~

N/A: ¡Hola otra vez! Me demoré como cincuenta años en subir este capítulo, ¡pero ya lo hice! Espero que les guste. ¡Gracias por las 14K!

Multimedia: Así es cómo yo me imagino a Charlie, pero con los ojos verdosos.