XXIV. ❝Sorpresa.❞

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La copa tintineó por el choque de los diamantes colgantes de la pulsera que estaba usando Sophie ese día. Jugo de color amarillento había sido vertido sobre la copa de cristal con cuidado y precisión por uno de los trabajadores de la mansión Black.

Avery no se atrevía a tomar muchas cosas, parecían tan finas que pensó que en cualquier momento se romperían y realmente no quería que su amigo no obtuviera la felicidad y la libertad que tanto necesitaba. 

Él se encontraba comiendo pedacitos pequeños de su carne jugosa, con miedo de que su madre dijera algo mal intencionado y tener la boca llena, así no podría defender a la rubia más pequeña.

Una sonrisa de satisfacción se formó en los labios mojados de la madre de Charlie. Sabía lo que estaba haciendo. Sabía que estaba intimidando a ambos y probablemente espantando a la pobre chica. No sería algo malo. Ella no era lo suficiente para su pequeño Charlie, según su punto de vista.


—Así que... —Avery cerró los ojos con fuerza y evitó todo lo que pudo hacer una mueca de desagrado al escuchar la voz tan falsa y cínica de la madre de su amigo. Segundos después, al ver que la señora no continuaba, abrió los ojos y una sonrisa falsa se formó en sus labios, para luego alzar la mirada hacia ella. Esta sonrió con suficiencia, sabía con certeza que la chica la estaba odiando—. ¿Sabes tocar algún instrumento? ¿Qué vas a estudiar, Abigail? —La señora sabía cuál era el nombre de la chica, pero no le daría la satisfacción de que se enterara de que sí le interesaba quién carajos era ella.


Avery se sentía como en una conferencia de prensa.


—Soy Avery, señora Black —ella corrigió, con el mejor tono que se le hizo posible adoptar.

—Esa no era ninguna de las preguntas que te hice, Allison.


Charlie quería morirse ahí mismo.

Avery estaba haciendo un verdadero esfuerzo por no darle unas patadas por debajo de la mesa a la señora. Ella realmente se estaba intentando controlar.


—Supongo que estudiaré ingeniería. —Ella murmuró—. Y no toco ningún instrumento.


Mentira. Ella jamás estudiaría algo como eso, pero Charlie le dijo que si le preguntaban algo así tenía que responder eso. Ella iba a estudiar teatro, ella iba a ser una gran y reconocida actriz. Eso es lo que ella quería ser.

Y ella sabía tocar la guitarra eléctrica, pero supuso que no era momento de presumir sus habilidades con el instrumento.


—Oh, ¿tienes buenas calificaciones? —La señora Black pareció casi sorprendida de eso.

Sí, es que Avery no era la mejor en sus clases, pero tenía que decirle que sí.

—Sí, las tengo.


Sophie asintió.


—Deberías aprender a tocar algún instrumento, Charlie toca el violín y podrían hacer lindas interpretaciones de clásicos juntos —propuso la rubia mayor, intentando ser amable.

—Oh, no tengo muchas gana de tocar instrumentos, soy pésima en ello.

—Es una pena, Andie.


puzzle; nouis.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon