puzzle; nouis.

ιх. ❝cυrιoѕιdaeѕ y recυerdoѕ.❞

—Te llevo a casa —propuso Louis, con una linda sonrisa en sus labios finos adornando su rostro, haciéndolo ver aún más lindo de lo que normalmente era.

—Claro —aceptó el rubio al instante. La verdad es que no rechazaría una proposición como esa, se podría ahorrar todas esas infinitas calles que llevaban a la casa de Harry.

La tensión entre ambos chicos había cesado en cuanto las disculpas del rubio se hicieron presentes, algo que ambos interiormente agradecían, ya que estaban disfrutando la compañía del otro.

Se podía decir que ya ambos se sentían hasta más cómodos estando juntos.

—Oh, espera —murmuró Niall, mirando a Louis quien ya se encontraba con una de sus manos bien sujeta al volante y con la otra girando haciendo contacto con la llave y el auto para así encendiendo el motor—. Tengo que ir a casa de Harry Styles.

—Vale, tú me dices en dónde queda —respondió Louis, aunque él recordaba con exactitud en dónde estaba ubicada la casa del rizado de ojos esmeralda con el cual había compartido tantos momentos memorables hace ya unos años.

Puedo decir con exactitud que si Louis se encontrara sólo, estaría sonriendo tristemente con nostalgia.

Se guardó sus recuerdos en lo más profundo de su mente y corazón, en donde se encontraban antes de que Niall dijera el nombre del más alto, y comenzó a conducir. Con una de sus manos encendió la radio de su jeep para así disipar sus pensamientos con la música. Eso era lo que siempre hacía, la música siempre lo hacía olvidar... o recordar, dependiendo de la canción.

Al menos la que estaba sonando en ese momento por los parlantes no le traía ningún recuerdo, era una canción perfecta para ese momento.

—¿Por qué viniste a Doncaster? —le preguntó el castaño al rubio, sin dejar de mirar al frente.

Niall hizo una pequeña mueca al recordar sus razones, aunque fue sincero con él como lo había sido con Harry hacia ya dos semanas.

Pero antes de confesarlo, tomó bastante aire, como si se quisiera convencer de que Louis era alguien confiable para decirle algo tan vergonzoso como eso. Finalmente se dijo a sí mismo que sí lo era. Que el supiera, no hablaba con nadie en la secundaria.

—Mi madre me echó de la casa y mi hermano con su familia viven aquí, en Doncaster —murmuró, esperando que Louis no tocara el tema de su madre... o de por qué lo habían echado de la casa.

De pronto, una abrumadora oleada de recuerdos cruzaron por su mente, igual que esa misma mañana, sólo que esta vez tenían más detalles. El habitual olor a pasto mojado, el aire liviano que se respiraba en aquellas zonas...

—¿Vives con tu hermano? —Louis lo sacó de sus pensamientos con su voz delicada, demostrando que ahora él era el el que sentía curiosidad por el lindo rubio que estaba sentado a su lado.

Niall no pudo haber estado más agradecido de aquella intervención de Louis.

El menor negó con la cabeza algunas veces, pero al darse cuenta de que Louis estaba concentrado en el camino, y a lo mejor no había alcanzado a ver el casi imperceptible movimiento de cabeza, prefirió hablar.ó—No, vivo solo yo en un departamento —un pequeño suspiro salió de sus labios y una punzada de dolor atravesó su pecho. Estar solo en un departamento era gracias a que su madre no lo apoyara.

Aunque la verdad es que se podía decir que solamente dormía y se bañaba ahí, porque pasaba la mitad del día en el colegio y el resto con Harry y su amable familia en su hogar.

—Oh —murmuró Louis, ya sin saber qué más decir para alargar la conversación aunque sea un poco e intentando pensar en algo que no incomodara para ninguno de los dos. Aunque no fue necesario seguir pensando, pues fue Niall quien dio ese paso.

—¿Y tú? ¿Vives solo? —Niall alzó algo la voz al preguntar eso, como si quisiera ahogar el silencio que se había estado formando en los últimos segundos con el sonido de su voz. Louis se lo agradeció en silencio.

—No, vivo con mi madre, mi abuela, mis cinco hermanas menores y un pequeño hermano menor —una sonrisa se abrió paso en los finos labios del castaño, se notaba el amor a su familia en aquella dulce expresión de su rostro.

Niall sintió ternura de eso y también envidia. A él también le gustaría tener una familia grande y que lo aceptaran tal como era, como pensaba que aceptaban a Louis —y estaba en lo cierto, toda la familia del castaño aceptaba y lo apoyaba en cada una de sus decisiones—. Quería sentirse orgulloso de quienes eran sus padres y sentirse aceptado más que nada.

—¿Y tu padre? —preguntó el pequeño rubio con curiosidad latente, intentando quitar la envidia de su tono de voz, cosa que logró.

La sonrisa de Louis se deformó un poco hasta hacerla más irónica, un suspiro salió de sus labios antes de hablar.

—En la carcel.

La sonrisa amarga no le duró más de cinco segundos, ahora denotaba algo de tristeza y se había sumido en sus pensamientos. Recuerdos, supuso el menor.

Niall quiso retirar su pregunta al ver su mueca, pero ya no podía. Su curiosidad siempre era más fuerte que cualquier otra cosa.

—Oh, lo siento... —comenzó el de piel pálida a disculparse, pero Louis lo cortó de forma más o menos amable.

—No, está bien, él se lo merecía, ni siquiera siento lástima —negó con la cabeza y su sonrisa reapareció, como si se hubiera dicho a sí mismo que todo estaba bien.

Niall no le contestó a eso.

Pocos minutos después, llegaron a casa de Harry.

—Gracias por traerme —una tierna sonrisa apareció en sus labios.

—No es nada, Niall.

Louis se acercó a él y rozó suavemente su mejilla con sus labios. Eran suaves y su aliento, el cuál era bastante cálido, tenía un delicioso aroma a menta. El castaño dejo en beso bastante largo en la mejilla del menor, y este no podía estar más sonrojado, como si toda la sangre de su cuerpo ahora se dedicara a acumularse en sus mejillas.

El corazón le había comenzado a latir rápido tan sólo por su cercanía y disfrutó todo lo que pudo el beso en su mejilla, hasta que Louis se separó.

—Fue lindo comer contigo.

Niall quiso decirle algo como «¡Pero si tú no comiste nada!» pero se tuvo que morder la lengua para no arruinar el momento.

Segundos después se bajó del auto y cerró la puerta detrás de él, vio a Louis despedirse con la mano desde su auto mientras partía. Luego se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la casa de Harry.

La casa de Harry...

Se paró en seco. En ningún momento le había dicho a Louis su ubicación y éste por alguna razón había llegado sin siquiera dudar en una calle, sin siquiera detenerse a mirar los nombres de las avenidas.

Su curiosidad había crecido, y en ese momento aún más, su Puzzle interno se había agrandado. Sólo tenía unas cuantas piezas en él, una de ellas era que Zayn y Louis eran ex novios. Que al parecer Louis lo había golpeado hace ya unos años. Louis sabía en donde quedaba la casa de Harry por algún motivo que por supuesto ignoraba.

Todo era muy raro.