XVI. ❝Cuéntame un cuento...❞ [Parte III]

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El camino a la casa del rubio fue silencioso, ya que el anteriormente mencionado se había quedado dormido con la cabeza en el vidrio del Jeep de Louis y éste no iba a despertarlo por un torpe capricho suyo, obviamente.

Se estacionó en frente del edificio y salió del auto, jugueteando con sus llaves, abrió la puerta del copiloto y rápidamente le quitó el cinturón de seguridad a Niall. Luego, con todo el cuidado del mundo, tomó al rubio en sus brazos mientras este se quejaba y rodeaba el cuello de Louis con sus suaves brazos.

Louis no pudo evitar soltar un pequeño suspiro y cerró la puerta con su espalda, luego le puso la alarma al auto con rapidez y guió una de sus manos por la espalda del rubio. Sintió como éste rodeaba su cintura con las piernas. Al castaño le recordó a un koala.

Caminó con tan sólo un poco de dificultad cargando al rubio hasta el edificio, en donde el guardia que se encontraba en su turno le abrió la puerta, a lo que Louis solamente pudo agradecer con una pequeña sonrisa y un susurro.

Al llegar a los ascensores, Louis comenzó a darle suaves caricias a Niall, haciendo que este despertara aunque sin intenciones de bajarse de la cintura de Louis.


—¿En qué piso vives, Ni? —preguntó el mayor en sólo un susurro, no quería asustar al somnoliento rubio.

—¿Lou? —Niall parecía ligeramente confundido.

—Sí, soy yo —sonrió de lado el castaño, a quién ya se le estaban cansando tan sólo un poco los brazos.

—Cuarto piso —murmuró, volviendo a recostar su cabeza en el hombro del mayor, ya que al despertar la había quitado.


Louis entró al elevador y quitó la mano que estaba en la espalda del rubio, presionando el botón que indicaba el cuarto piso.


—Tengo sueño, Lou —murmuró el rubio, jugando con los mechones de cabello que se encontraban cerca de la nuca del mayor.

—Lo sé, Ni —contestó segundos más tardes.


Cuando sus brazos estaban demasiado cansados como para seguir cargando a Niall, lo tuvo que bajar a lo que el rubio hizo un puchero.

Louis rió por la acción de este.

Pronto las puertas del ascensor se abrieron y el castaño tomó a Niall de la mano, saliendo de ahí.

Niall, quien estaba intentando ubicarse, caminó hacia una de las puertas y tanteo en sus bolsillos, sacó unas llaves e intento introducirlas en la cerradura.

Louis rodó los ojos, así como estaba seguro no iba a entrar nunca.

Quitó a Niall, quién al instante se puso a chillar algo como «¡Policía, me quieren robar el departamento!», y abrió la puerta, haciéndolo entrar y dejando las llaves en su mano.

Niall pareció relajarse, ya que dejó se reclamar incoherencias y entró en su departamento, Louis entró después que él, cerrando la puerta.

El departamento de Niall no estaba para nada amueblado. Tenía un sofá, una mesita de vidrio y madera, una alfombra que cubría toda la pequeña sala y pequeño comedor y una televisión. También habían muchas cajas desordenadas por todas partes.

Niall pareció darse cuenta de eso y se sonrojó.


—Aún no termino de desempacar —murmuró, con sus mejillas ardiendo.

puzzle; nouis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora