XXXV. ❝Debate mental.❞

1K 135 8
                                    

El almuerzo continuo y nuestra conversación se extendió varios minutos, hablando sobre cosas poco importantes, como de un nuevo videojuego que promete mucho, hasta cosas más serias, como mi preocupación hacia la extraña indiferencia de Louis desde ésta mañana.

Al menos, esa parte, Harry no se puso a hacer bromas malas.

Habíamos acordado en ir a jugar ese videojuego que él había comprado a su casa y no estábamos levantando para irnos cuando mi teléfono sonó.

«Louis Tomlinson<3» apareció en la pantalla del aparato.

Sí, Louis ya no era una ardilla parlante para la memoria de mi teléfono.

Contesté al instante.


—¿Lou?

—Y-yo lo si-siento po-por comporta-rme así, Ni —tartamudeó él, su voz se notaba rota, como si estuviera llorando. Suficiente para que me preocupara. Tomó aire—. Es sólo que no supe cómo reaccionar. Ya sabes tú por lo que pasé. Yo realmente estaba aterrorizado cuando desperté. Pensé que tal vez todo había sido un sueño. Estos dos años y que seguía con él. Yo realmente lo siento por comportarme de esa manera —lloriqueó él, en medio de algunos sollozos.


Yo, por alguna razón, me sentí mal. No sólo porque Louis estaba llorando. Pero tampoco sé por qué exactamente. Fue un extraño sentimiento al que en ese momento no encontré nombre, tal vez porque no lo sentía muy seguido o porque nunca me dediqué a saber qué era, pero era algo como angustia, pero tal vez más que eso. Todos nos angustiamos a veces, cuando algo nos sale mal, por ejemplo. Por eso, aún no me atrevería a afirmar si era eso realmente. Porque era más que eso.

Tal vez angustia con tristeza y un poco —mucho— de odio hacia Zayn. Tal vez eso era.


—Está bien, tranquilo, ¿estás bien ahora? Iré a vert... —el alma se me cayó a los pies al decir eso. Miré a Harry, esperando una reacción de su parte, pero no encontré nada más que una sonrisa triste en el rostro.

—¿Vendrás? —casi podía ver el brillo en los ojos de Louis al decir esas palabras... y no exactamente por las lágrimas.


Entonces tal vez tuve que tomar una decisión demasiado difícil.


—Sí, iré —asentí con firmeza.


Noté los rizos de Harry moverse un poco, pero no me atreví a mirarlo a los ojos.


—Gracias, Ni.

—No tienes que agradecerlo —sonreí levemente.

—Nos vemos entonces —se despidió.

—Sí, nos vemos —asentí—. Adiós.

—Adiós.


Y cortó.


—Harry, yo...

—No, está bien. Louis se siente mal y está triste y lloriqueando por atención y yo estoy bien. No tienes por qué quedarte, anda ya —se encogió de hombros, comenzando a caminar.


Lo seguí.


—Supongo que jugar videojuegos se pospone...

—Claro que lo hace —sonrió él.

—¿Me acompañas a casa de Louis? —pregunté, luego de unos segundos.

—No creo ser bien recibido en la familia Tomlinson, además, no puedo, Niall, me iré a mi casa —respondió con toda naturalidad.

—¿Por qué no? —pregunté, frunciendo el ceño.

—Por abandonar al niño cuando más lo necesitó y todo eso, ya sabes. De hecho, no sé por qué sigues juntándote conmigo, ¡se supone que lastimé a tu novio! Oh, Dios, no sé por qué dije eso, ¡ahora me vas a dejar de hablar! —comenzó con su parloteo y yo reí.

—Harry, ya, no dejaré de hablar contigo, no seas estúpido —negué con la cabeza, divertido.

—¡No seas ofensivo! —exclamó, con su voz un poco más aguda, algo extraño en su ronca voz habitual.

—Harry, no me grites.

—¡No estoy gritando!

—Harry, lo estás haciendo —insistí, con una sonrisa divertida en el rostro.

—¡No es verd...!

—Ya, tranquilo —lo calmé, metiéndole una papa frita en la boca.


Él se la comió.


—Vale, ¿nos vamos ya?—-preguntó él—. Gemma se irá a Francia en unas horas y quiero despedirme de ella, no llegaré si te sigo esperando —se quejó, haciendo una mueca.

—Oh, no sabía eso... —negué con la cabeza, comenzando a caminar.


La familia de Harry era algo como mi familia en estos momentos.

Cuando me hice amigo del rizado, su madre y su hermana se convirtieron en mí familia también, dándome el cariño que mi madre en Irlanda me había denegado y apoyándome en todo.

Anne y Gemma eran, son y serán dos de las mejores mujeres del mundo, sin ninguna duda.

Por eso se me estaba haciendo algo horrible no poder ir a despedirla hoy.

Pero es que tenía que ver a Louis... y tal vez los novios no se comparan con la familia y nunca lo harán, pero pensar en qué situación está él en este momento me destroza un montón. Y no es sólo porque es mi novio. Si Harry estuviera en una situación similar a la de él, siendo mi amigo, también optaría por ir con él y acompañarlo.

Y, bueno, así es como finalizó mi debate mental.


—Dile a Gemma que la extrañaré mucho, Hazz —murmuré, con la mirada fija en el suelo.


~


N/A: ¡Hey! Bueno, es un capítulo cortito, más que nada para no dejarlas tanto tiempo sin leer y para que la continuidad de la historia no se pierda. Prometo que el próximo capítulo será mucho mejor que éste y también más largo. Ya sé que éste no es muy interesante y tal vez de mala calidad, pero bueno, es lo mejor que pude hacer.
Lo siento mucho, pero espero que me comprendan.
Las/os quiero mucho, sus votos y comentarios diarios me hacen muy feliz cada vez que los veo, son las/os mejores y muchas gracias por todo y por darle una oportunidad a éste fic.

puzzle; nouis.Where stories live. Discover now