Atención a las señales.

27 7 5
                                    

Sin embargo, a diferencia de aquel día, en esta ocasión los hermanos debían recabar más información referente a ese sujeto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sin embargo, a diferencia de aquel día, en esta ocasión los hermanos debían recabar más información referente a ese sujeto. Información que, dadas las circunstancias, era de vital importancia para Arturo.

—¿Y por qué no llamó a la Policía para que lo arrestara? —Curioseó William, antes de tomar su botella y darle un sorbo a la cebada helada en su interior.

—Créeme que lo hice, y todavía estoy esperando a que lleguen. Por lo visto los rumores en torno a ese tipo son ciertos. —Sentenció don Pepe.

—¿A qué rumores se refiere? —Preguntó de inmediato Arturo, mientras se recargaba en la barra con su botella entre las manos.

—¿Ves? ¡Hasta don Pepe sabe!

—Escúchenme los dos, —señalaba don Pepe, mirándolos fijamente. La seriedad reflejada en su rostro ameritaba la atención de los hombres— tengan cuidado con ese sujeto, procuren no buscarle el odio. Corre fuerte el rumor de que trabaja para ese tal simio, y no solo eso, se dice que tiene muchos Policías comprados. Es más, se rumorea que anda en este pueblo en busca de un par de hermanos.

—¡Ah, tiene para rato, aquí hay muchos hermanos pues! —Vociferó Arturo, dando a entender que el sujeto aquel tardaría tiempo en encontrar a quienes buscaba.

—Pero por los rumores, a un par en particular. —Aclaró don Pepe— Eso va para ti Willy, tú eres experto para meterte en problemas. No vaya a ser cosa que en alguno de tus incontables pleitos te hayas cruzado con gente con la que no debías.

—Mejor será que hagas memoria Willy, —le decía Arturo mientras lo miraba de reojo— y tomes en cuenta todas las tonterías que haces con tus “amiguitos” cuando se juntan a beber como si el licor del mundo se fuese a acabar.

—¡Tranquilo hombre! —Exclamó William al momento que le daba una fuerte palmada por la espalda a su hermano— ¡Si tantas estupideces no he hecho!

—¡Pues más te vale, no sería muy gracioso que seamos nosotros los buscados, lo que sí tengo claro es que cuando te emborrachas no hay quien te pare, eres experto en armar escándalo por cualquier cosa. Tu currículum es extenso.

—¡Tú también bebes hermanito!

—¡Ah pero no hay punto de comparación, además yo no me cargo el tipo de amistades que tú tienes, y eso marca una gran diferencia! Yo soy medido en mis copas, tú mejor ni hablar. Tus límites están más allá de los límites de cualquier mortal.

—¡Gracias por el cumplido hermanito, eres un encanto de persona!

—¡De nada hermanito, yo también te quiero!

—¡Era sarcasmo por cierto!

—Lo mío igual hermanito, aprende a leer entre líneas.

—Ustedes tienen muchas diferencias que tienen que arreglar. —Sentenciaba por su parte don Pepe, mirando la escena un tanto burda— a veces es un caos tratar de entenderlos.

UNA NUEVA IDENTIDAD. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora