Oportunidad.

8 3 0
                                    

Aquel hombre tenía muchos años de experiencia en comparación a él, y eso era algo que no podía desaprovechar, le gustaba aprender de quienes mayor experiencia tenían, por lo que tomó la decisión de volver al taller

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.

Aquel hombre tenía muchos años de experiencia en comparación a él, y eso era algo que no podía desaprovechar, le gustaba aprender de quienes mayor experiencia tenían, por lo que tomó la decisión de volver al taller. Sabía que la noche anterior había actuado de mala manera con aquel anciano, y quizás sin darse cuenta, había descargado toda aquella frustración contra una persona que no tenía culpa alguna de lo que le sucedía. Al llegar a la entrada del lugar, a lo lejos divisó la figura del anciano, y tímidamente ingresó.

—Hola tatita. —Esbozó nuestro amigo, acercándose a él con cautela.

—¿Qué estás haciendo aquí, quieres que te dé una paliza otra vez? —Apenas lo vio, pensó que el escarmiento de la noche anterior no había sido suficiente, y volvía por más.

—No tatita, vengo en son de paz, —musitaba éste completamente avergonzado— vine a ver si me puede dar trabajo en su taller, por favor tatita, necesito trabajar.

—Eres un mocoso muy insolente, —el anciano le hacía entender, por tono de su voz, lo enojado que se encontraba aún a causa de la falta de respeto hacia él— no puedes estar aquí trabajando, ahuyentarías a mi clientela.

—¡Pero si lo de ayer fue un mal entendido, —alegaba éste defendiéndose e intentando enmendar el error cometido— si yo no soy así!

—Es lo que tú dices, pero no te conozco. No es primera vez que llega alguien aquí buscando trabajo y resulta que no sabe hacer nada. —Aseguraba el anciano sin embargo.

—¡Pero esos tipos son timadores, yo no soy así!

—¿Y qué sabes hacer muchacho? —No tenía intención de exaltarse nuevamente con aquel extraño personaje, por lo que cambiaba el tema en cuestión con su pregunta.

—¡Soy astronauta, graduado con honores! —Al notar que el anciano fruncía el ceño en cosa de segundos por la broma, cambiaba su discurso— ¡Qué más voy a ser si estoy buscando trabajo aquí, soy mecánico, y de los buenos!

—¿Me estás mintiendo muchacho, no tienes facha de mecánico? Y como te dije, muchos llegan aquí pretendiendo ser lo que no son.

—Pero tatita, ¿no ve que tengo hasta el overol puesto? —Señalaba éste, abriendo de par en par su abrigo y gesticulando con las manos.

—Ya, te voy a creer, y por cierto, por lo general el overol es azul o negro, —acotaba el anciano, en referencia al color fuera de lo habitual de sus ropas— pero tú llevas uno amarillo, aunque lo trates de ocultar se nota, ciego no soy.

—¡Es que era mala la tela, y cuando lo eché a lavar se destiñó!

—Te creeré por ahora, sólo porque necesito a alguien más aquí te daré trabajo, —accedía finalmente aquel anciano— a mi edad ya no puedo hacer todo yo solo. ¿Puedes empezar ahora?

—¡Ahora ya, si yo venía a preguntar nomás, no a quedarme a trabajar! Tengo compromisos más importantes, dejémoslo para la semana que entra. —El hombre comenzó sin rodeos a llamarle la atención, pues no había entendido que se trataba de una broma.

UNA NUEVA IDENTIDAD. (COMPLETA)Место, где живут истории. Откройте их для себя