Mar de dudas.

12 4 0
                                    

Mientras William hablaba con el Capitán, don Eusebio y Jeremick se dirigían rumbo al centro asistencial para enterarse del estado de salud de las mujeres

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mientras William hablaba con el Capitán, don Eusebio y Jeremick se dirigían rumbo al centro asistencial para enterarse del estado de salud de las mujeres. Éste último evidenciaba una desesperación pocas veces vista en él por ver a sus hermanas y madre, necesitaba ver que se encontraban bien, sin duda motivado por el trágico escenario.

—Capitán Cepeda, tanto tiempo. —Decía éste, extendiéndole la mano.

—William, tanto tiempo… lamento tu pérdida. —Respondía el Capitán, estrechándole la mano.

—¿Algo que pueda decirme por lo ocurrido aquí? —Preguntaba de inmediato, sin dar tantos rodeos al asunto. Necesitaba aclarar su mente, por lo que el Capitán Cepeda podía ayudarle en algo con eso.

—Por ahora nada en concreto. Esto es un desastre y como de costumbre nadie vio nada.

—Eso no es novedad en estos casos, —espetaba con rabia en sus palabras, miraba a su alrededor y no comprendía cómo entre tanta gente presente, nadie había logrado ver lo ocurrido, o mejor dicho, si el siniestro fue provocado— Manténgame informado.

—No te preocupes que así lo haré, este caso lo tomaré personalmente, al igual que el de Rose Marie, ya que quien estaba a cargo fue trasladado de aquí, para que estés enterado de ello también. Pero por desgracia aún no logro conseguir nada, esto ocurrió hace escasas horas, necesito tiempo.

—Haga lo que tenga que hacer y tómese el tiempo necesario. Quiero saber si esto fue un accidente o no. Mi familia necesita saber qué fue lo que ocurrió aquí.

—¿Alguien que conozcas que le tenga tanto odio a tu hermano como para hacer esto? Sé que es una pregunta estúpida, pero debo preguntarte.

—Ni idea, —expresaba William, cruzándose de brazos— todos aquí conocen a Arturo y nadie tenía nada contra él, muy por el contrario, como bien sabe, se llevaba bien con todo el mundo.

—¿Y a ti, —la pregunta era inevitable— puede ser que el móvil no era contra tu hermano, sino contra ti?

—Yo no soy tan popular entre varios, mi pasado me condena, —confesaba con pesar en sus palabras William, entendiendo también que cabía la posibilidad que lo ocurrido no tuviera que ver con Arturo— pero creo que no al extremo de llegar a esto.

—Pues mi experiencia me dice que esto no fue un accidente, creo que fue ejecutado por alguien. La interrogante ahora es saber quién.

—Ahora que lo menciona, —manifestaba William— hace un tiempo atrás Arturo tuvo un altercado en el bar con un tipo, pero ignoro si tendrá que ver con lo sucedido aquí. De hecho el tipo ni siquiera es de por aquí.

—Ah sí, me di por enterado de eso. Creo que partiré por ahí, —reflexionaba el Capitán Cepeda ante lo dicho por William— averiguaré de quién se trata ese sujeto y dónde está.

—Tenga cuidado, —advertía de inmediato éste—  los rumores dicen que está ligado a una banda de criminales encabezados por alguien al que apodan simio. Qué tan real es ese personaje, no tengo la menor idea. Pero de ser así, debe estar muy bien protegido.

UNA NUEVA IDENTIDAD. (COMPLETA)Where stories live. Discover now