Adiós viejo querido.

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El apetito rumbo al hospital terminó por vencerlo, por lo que hizo una parada para comer algo antes de llegar a su destino

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El apetito rumbo al hospital terminó por vencerlo, por lo que hizo una parada para comer algo antes de llegar a su destino. Saciada el hambre, prosiguió su marcha. Ya realizadas las pertinentes consultas, fue derivado al lugar donde estaban los restos de su querido tata. Hizo los trámites de rigor, dentro de los cuales figuraba el tener que reconocer el cuerpo, e intentando contener las lágrimas y la serenidad, con tristeza lo contemplaba. Hasta que entre sus manos estaba el certificado de defunción del anciano.

Por fin frente a sus ojos estaba el motivo por el cual el anciano había partido de este mundo; un ataque fulminante al corazón. La data de muerte se situaba alrededor de las 4:30 de la madrugada. Al ver los resultados de la autopsia, por una parte quedaba tranquilo al notar que dicho ataque se había desatado mientras el hombre se encontraba profundamente dormido, por lo que dolor alguno no sintió, fue como “irse” en el sueño.

Por otra parte, los resultados lo hacían tirar ese cable a tierra del que no quería aferrarse, aquel que lo obligaba a despertar de lo que imaginaba no era más que un mal sueño, y comenzar una nueva etapa en su vida en compañía de una soledad en la cual se mantendría sumido por una cantidad de tiempo que desconocía. En este mundo, un gran número de personas opta por vivir una vida en completa soledad, rodeándose de compañía cuando el momento lo amerita, pero en mayor medida, viviendo una vida sin “ataduras”.

Otros en cambio, buscan en su andar la compañía de la persona que los arrebate de aquella eterna soledad, aún sin tener el mínimo aprecio o cariño por la persona que a su lado se encuentra compartiendo el día a día. Y en este extenso universo de personas, también están quienes buscan a la persona perfecta para compartir cada segundo del resto de sus vidas, con quien compartir lo bueno y lo malo de cada día, aquella media naranja.

También están aquellos que a pesar de los malos momentos que les depara la vida, y aunque esta los empuje a lo contrario, buscan aquella compañía que les haga la vida diferente, sin importar que ese círculo sea por amistad o por amor. John Michael se encontraba en ese punto, ese que te empuja a buscar dicha compañía.

A pesar de estar lejos de sus seres amados, lejos de esa mujer que amaba con todas las fuerzas de su alma, lejos de aquel fruto del amor que eran sus hijos, lejos de aquel amor que sentía hacia su hermano, y con todo lo que había tenido que soportar después de aquella dolorosa separación, nuevamente se veía lejos de aquel amor que le brindaba aquel anciano, un perfecto desconocido en la vida que tan feliz le hacía, y que hoy, con su ausencia, le provocaba un vacío y una amargura casi comparable con la pérdida de su familia.

Uno de los momentos que tanto temía llegaba por fin, y aunque no quería hacerlo por el pudor que le causaba, lo había solicitado expresamente. Era el momento de vestir el cuerpo del anciano. Una de las tantas noches en que se desvelaron platicando, éste la había mostrado la vestimenta que quería portar en su viaje al más allá. Siempre le manifestó que su día se acercaba a pasos agigantados.

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⏰ Last updated: Oct 07, 2022 ⏰

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UNA NUEVA IDENTIDAD. (COMPLETA)Where stories live. Discover now