Viaje al fondo del abismo.

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Había conseguido ingresar en una empresa constructora, la cual estaba encargada en aquel entonces, de la remodelación del hospital de la Ciudad Sin Nombre

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Había conseguido ingresar en una empresa constructora, la cual estaba encargada en aquel entonces, de la remodelación del hospital de la Ciudad Sin Nombre. Todo marchaba bien, al punto que sin darse cuenta ya habían tomado la decisión de contraer matrimonio. Días después de poner la gran fecha, la pareja decidió hacer una celebración por dicho acontecimiento, pero en dicha fiesta William habría sido traicionado por ella.

El quiebre fue inmediato, y muchos pensaron que aquella relación tan tormentosa por fin tenía su punto final, pero William estaba demasiado enamorado, por lo que decidió darle una nueva oportunidad, solo para pagarle con la misma moneda, también en una de sus fiestas con sus amigos. Aun así, con esos antecedentes en su noviazgo, decidieron seguir juntos y llegar a dar el paso de contraer matrimonio.

Un paso que jamás debieron dar. Muchos murmuraban que lo que William sentía no era amor, más bien era una obsesión por Rose Marie, dada aquella infantil relación de hace años atrás. Pensamientos que Arturo también tenía, en su mente no cabía motivo alguno por el que ambos siguieran juntos, y sin darse cuenta, con sus actos no solo ellos resultaban dañados, sino que también mucha gente a su alrededor. Aquella mañana en el registro civil, Arturo platicaba con su hermano, a la espera del arribo de la novia.

—¿Estás nervioso Willy?

—Un poco, pero creo que es normal. —La forma en que sus palabras sonaron, hacían pensar a Arturo que no estaba seguro del paso que daría.

—¡Claro que lo es, te lo digo por experiencia! —Bromeaba éste para distender un poco la tensión del momento.

—¿Eres feliz de verdad en tu matrimonio?

—¡Claro que sí! —Esbozaba felicidad en sus palabras— No te preocupes, verás que pronto te sentirás como yo.

—¡Oye, no me eches a perder mi boda! —Expresaba con una sonrisa nerviosa entre sus labios, intentando ocultar lo que sentía en ese minuto— Es broma, solo son los nervios. Pero tu mujer es un terror cuando se enfada.

—¡Y que lo digas hermanito! —Arturo se llevaba las manos a la cintura, soltando una carcajada.

—Creí que este día nunca llegaría, —murmuraba por su parte William, mirando hacia el firmamento— ya me había hecho a la idea de quedarme solo. Y más aún con las cosas que pasamos con Rose Marie.

—¡Ah pobrecito, pedazo de animal, si tan viejo no eres! —Arturo le propinaba un fuerte golpe en la espalda— Y lo que pasó entre ustedes ya pasó, creo que si están aquí es porque dejaron sus traiciones en el pasado.

—Si sé que tan viejo no estoy, pero míralo fríamente, —William cambiaba sus facciones, dejando ver un grado de seriedad en sus palabras— tu lograste casarte, tener hijos, tienes tu casa propia, un trabajo decente, tuve la suerte de tener sobrinos gracias a ti. Yo por mi parte no tengo nada, con suerte una casa pequeña que fue un regalo, y estoy a un paso de contraer matrimonio, y tendré que vivir con Rose Marie otra vez en su casa y arrendar la mía para tener una entrada económica extra, quizás por cuánto tiempo. Ya viste que con todos los problemas que se presentaron después de poner la fecha, no pude sostener mi trabajo. Y en cuanto a las traiciones, aún me quedan dudas.

UNA NUEVA IDENTIDAD. (COMPLETA)Where stories live. Discover now