[EXTRA]

346 22 15
                                    


resumen: hyejin y taehyung deciden faltar a clase sin que los pillen, pero el destino siempre los une... en el aula de los castigados.

nota de la autora: para los fans incondicionales de mr arrogant, aquí tenéis, ni siquiera sé como os puede gustar este fic pero bueno... feliz navidad

género: llamémosle au de mr arrogant (?) pero no es del todo un au // es una escena oculta del libro 1 !!

recuento de palabras: unas mil lel

————

—Lee Hyejin.

Dejé de caminar. Por una milésima de segundo sentí como se me caía el alma a los pies con solo pensar que me habían pillado, pero un segundo después puse los ojos en blanco, siendo consciente de quien era en realidad la persona que venía detrás de mí. Si no fuera por las clases que se estaban impartiendo, le hubiera insultado a pleno pulmón. Respiré hondo y exhalé el aire lentamente, luego me volví para verle parado, de pie, al otro lado del pasillo.

—Ya veo, saltándote las clases, ¿no, empollona? —se mofó Taehyung mientras caminaba hacia mí.

—Nah, estoy aquí para ir a pescar —respondí sarcástica, antes de seguir caminando sigilosamente por el pasillo, asegurándome de que no me atraparan. Pero no sirvió de nada porque el chico que estaba detrás de mí me alcanzó con pasos de elefante, haciendo mucho ruido y provocando que las posibilidades de que nos pillara el profesor de disciplina fueran más altas.

Gemí silenciosamente, mirando con cautela de izquierda a derecha antes de girar la esquina hacia las escaleras de emergencia. Giré el pomo lo más despacio que pude, cerciorándome de no hacer apenas ningún ruido mientras entraba.

Reinaba el absoluto silencio, hasta que Taehyung entró después de mí y olvidó cerrar la puerta silenciosamente, en su lugar dio un portazo detrás de él, emitiendo un fuerte «bang».

En un abrir y cerrar de ojos mi mano ya había golpeado su cabeza, como si fuera una reacción natural, lo que lo hizo hacer un gesto de dolor. Un segundo más tarde se escucharon pasos que parecían acercarse a nosotros.

«Mierda» fue todo lo que Taehyung pudo murmurar mientras palidecía al instante, me miró con los ojos abiertos como platos, entrando en pánico.

—¡¿Es que eres idiota?! —dije entre dientes, agarrándole del cuello de la camisa y tirando de él apresuradamente hacia una esquina, en alguna parte debajo de las escaleras donde había escondidas cajas de cartón apiladas unas sobre las otras y un viejo armario.

Nos agachamos en una esquina oscura, justo detrás del armario. Movimos algunas cajas para cubrirnos con el fin de mantenernos escondidos.

Justo entonces escuchamos el chirrido de la puerta al abrirse antes de que el reconocible sonido de los zapatos del profesor de disciplina retumbaran por la sala.

—¿Hola? ¿Hay alguien ahí? —clamó, y no obtuvo respuesta porque Taehyung y yo estábamos aguantando la respiración mientras hacíamos todo lo posible por no movernos ni un milímetro.

Me fue muy difícil contenerme y no empujar a Taehyung lejos de mí, pero el espacio era muy reducido y no teníamos otra opción más que pegarnos al otro. Una de sus manos estaban descansando sobre mi hombro, mientras la otra estaba presionada contra el armario para no caerse, ya que estaba sentado de cuclillas.

Taehyung giró la cabeza para mirarme y articuló un «lo siento», haciéndome lanzarle una mirada asesina y él solo pudo sonreír de forma avergonzada.

Después de un rato, el profesor de disciplina se fue y en el momento en que escuché la puerta cerrarse, salí de un salto de entre las cajas y me levanté, sacudiéndome el polvo.

—Para empezar, ¿por qué narices has tenido que seguirme? Casi nos metemos en problemas por tu culpa —fruncí el ceño y fulminé a Taehyung con la mirada, quien estaba saliendo de la esquina donde nos habíamos escondido.

—Está bieeen, lo siento. Me estaba preguntando por qué no estabas en clase y llegué a la conclusión de que te la saltarías, así que ¿por qué no? —habló, quitándose el polvo de las mangas.

—¿Por qué no? —repetí sus palabras y arquee una ceja.

—Si vas a hacer novillos mejor juntos que solos —dijo antes de guiñarme un ojo.

—Cerdo —lo miré de arriba abajo con una mueca de asco, haciéndole soltar una pequeña risa mientras me seguía, subiendo por el tramo de escaleras.

————————

—Entonces, ¿por qué no has ido a clase? —preguntó Taehyung, descansando las manos sobre la cornisa de la azotea mientras se posicionaba a mi lado.

—Simplemente no me apetecía. Estos días he estado muy cansada, así que no me he visto capaz de poder aguantar sentada dos horas seguidas, que aburrimiento —suspiré—. ¿Y tú? Déjame adivinar. ¿No has hecho los deberes de historia? —me burlé.

—En efecto —Taehyung se rio—. Pero más que nada quería comprobar como estabas.

Me volví para mirarle con desconcierto.

—¿Yo? ¿Por qué? —pregunté.

—No sé, últimamente pareces distraída, y solo quería asegurarme de que estabas bien, supongo —Taehyung habló con un tono suave.

Por un momento parecía genuino. Sonaba muy diferente al Taehyung que conocía, pero eso solo hizo que viera otro lado de él: podía ser empático cuando quería. Y el hecho de que pronunciara unas palabras que expresaban su preocupación hacia mí, me hacía sonrojarme sin darme cuenta.

Evité su mirada, y evité sonreír demasiado mientras miraba el paisaje en frente de nosotros.

—Bueno, supongo que estoy bien, solo son mis padres. La misma historia de siempre. Pero voy tirando, gracias.

Lo escuché soltar un suspiro, antes de sentir como ponía su mano sobre mi cabeza.

—Lo has pasado mal, pero estarás bien —dijo Taehyung, dándome palmaditas sobre la cabeza—. Quiero decir, se me da muy mal consolar a la gente, ¿pero puedo escucharte si necesitas desahogarte?

No pude contener más la sonrisa y lo miré.

—Eso es muy amable, sobre todo viniendo de ti.

Arrugó el entrecejo de broma, y luego me alborotó el cabello, desordenándolo. Como venganza le di una patada en la rodilla.

—¡Ouch! —aulló de dolor antes de que estalláramos en risas.

—Tomando el aire aquí fuera, ¿no, niños? —dijo una voz ronca y severa desde nuestras espaldas.

Nos quedamos de piedra. De forma sincronizada giramos las cabezas como si fuera una película de miedo. Y ahí estaba, el hombre más terrorífico que jamás haya existido, más siniestro que cualquier otro fantasma.

El profesor de disciplina.

—Castigados después de clases, los dos.


.

.

.


(N. de la T.): Este extra lo subió un tiempo después de acabar Mr Arrogant (los dos libros), no sé si alguien lo habrá notado, pero yo al menos creo que está bastante mejor escrito que sus otras obras. Solo era una observación que me parecía curiosa :)

En cuanto a por qué lo subo tan tarde, pues la verdad es que se me olvidó completamente. Lo encontré el otro día y dije "hostia", y por eso lo subo ahora.

Espero que al menos os haya gustado, a mí me trae bastante nostalgia :')





Mr Arrogant || kth. » libro 1 (Traducción)Where stories live. Discover now