Capítulo 7

1K 117 5
                                    


Llegó la mañana siguiente, todos volvíamos del recreo. Desafortunadamente, la próxima clase era la de matemáticas.

La Sra. Jung vino a clase, la saludamos, pero no la miré ni una vez. Temía que aún tuviera una idea equivocada sobre lo de ayer.

La Sra. Jung estaba recogiendo deberes cuando vino a mi mesa.

—Menos mal que ha hecho los deberes, señorita Lee Hyejin —dijo—, o hubiera ido a la misma sala de castigo que ese chico de allí, otra vez.

Miró a Taehyung, que ya estaba durmiendo con su cabeza sobre el escritorio.

La clase continuó durante una larga hora y finalmente terminó. Todos nos estiramos y suspiramos cuando llegó el siguiente profesor. Sociales, eww.

—Hola, alumnos —la Sra. Gil nos saludó con alegría—. Bien hoy tendrán que hacer parejas para un proyecto.

Todos intercambiaron miradas, buscando a sus amigos, con los que querían hacer parejas. Miré a Mina, mi—y única— mejor amiga con la que siempre termino haciendo pareja.

—... Pero, las parejas serán elegidas por mí —anunció la Señora Gil y todo el mundo gimió quejándose—... Jimin y Hoseok; Jungkook y Mina; Jin y Tiffany; Yoongi y Namjoon... ¿Quién no tiene pareja?

Levanté tímidamente la mano, y miré alrededor de la clase para ver si había alguien libre. Bueno, desafortunadamente, sí que había alguien.

—Muy bien, Taehyung y Hyejin —dijo la Sra. Gil—, pero simplemente no se peleen.

A ambos se nos cayeron las mandíbulas al suelo.

Dudo que haga algo por colaborar.

—¡Ni hablar! —gritó Taehyung.

—Todo el mundo con sus parejas que voy a empezar a explicar todo sobre el trabajo. Esto contará nota para el segundo trimestre —indicó la Señora Gil.

Algunos estaban contentos con sus compañeros, mientras que otros eran tímidos con la persona a su lado, con la que no habían hablado antes, y luego estábamos Taehyung y yo, sin ni siquiera acercarnos el uno al otro.

Entonces, de pronto, la silla a mi lado fue arrastrada.

—Hola.

—¿Qué? —dije molesta después de darme cuenta de que era Taehyung quien se sentaba a mi lado.

La sesión informativa seguía y seguía, Taehyung ya estaba dormido y mis ojos estaban a punto de cerrarse, pero tuve que escuchar porque sabía que yo sería la que haría todo el trabajo.

—... Esto tiene que estar hecho para el lunes —dijo la Señora Gil—. Pueden empezar a discutir ahora.

Me di cuenta de que era viernes. Solamente tengo hoy y el fin de semana para terminarlo. Suspiré.

—¡Yah! ¡Kim Taehyung! —lo desperté con un golpe en la espalda.

Se limpió la baba y entrecerró los ojos mientras miraba el reloj colgado en la pared.

—La clase no ha terminado todavía, déjame dormir —dijo y puso su cabeza de nuevo en el escritorio para dormir.

—¡Yah! ¡Tú, pabo, se supone que tenemos que discutir sobre el proyecto! —lo golpeé una vez más y se levantó.

—¡Duele, vale! —dijo e intentó frotarse la espalda.

—Date prisa y piensa algo —le ordené sacando un bolígrafo y papel.

Se rio.

—Hazlo tú todo.

Se levantó de su asiento y se fue.

—¡Eh, eh eH EH! —quería seguirlo, pero él ya había dejado la clase para ir al baño.

Suspiré, será un trabajo muy difícil.

***

La última campana del día sonó y todos nos despedimos.

Fui a mi taquilla y Mina vino conmigo.

—¡¡Jungkook es mi compañero ommo!! —chilló Mina. Desde hacia cerca de un año le había estado gustando Jungkook. Bueno, en realidad le gustan muchos otros chicos—. ¡Por fin! ¡Estamos destinados! —dijo y puso sus manos por la zona donde se encontraba su corazón, haciéndose la dramática.

—Tsk, en fin. Yo tengo que aguantar a V y tú aquí feliz de ser la compañera de su amigo —le recriminé cerrando mi taquilla.

—Yahh... ¡Jungkook no es como Taehyung! ¿Vale? Es encantador, aunque sea amigo de ese chico malo —dijo Mina—. Pero en realidad, Taehyung está bastante bueno también.

—¡¿ESTÁS LOCA?! —La miré fijamente.

—¿Qué? Los chicos malos están buenos —sonrió.

—Oh, vamos Mina —le dije—. Tengo que irme para quedar con ese adonis del que estás hablando y discutir sobre el trabajo —me despedí y me fui.

***

Abrí ligeramente la puerta y miré dentro de la clase de los castigados. Allí, solo, estaba sentado Taehyung, garabateando en un trozo de papel.

Me aclaré la garganta y me vio. Rápidamente guardó el trozo de papel en su mochila y me miró fijamente.

—¿Qué quieres?

—Se supone que debemos hablar sobre el trabajo —expliqué.

—Ugh, no —se quejó poniendo su cabeza sobre la mesa—. Para eso están los fines de semana.

—Dudo que vengas a verme para hablar sobre un trabajo del instituto en un fin de semana —solté bruscamente.

—Lo que tú digas, tú lo haces todo y yo solo doy ideas. ¿Qué se supone que debemos hacer? —preguntó.

—Va sobre la historia de corea, tenemos que hablar de Corea en general y de ciertas etapas y cómo se desarrollaron, blablablá —expliqué.

Bostezó.

—Aburrido.

—¡Solo coopera conmigo una vez! ¡Cuenta nota! —le grité.

—¿Podemos discutirlo mañana? Me duele mucho la cabeza —dijo.

—Como si fueras a hablar conmigo maña...

—Sí, lo haré —afirmó. Alzó su dedo meñique—. Lo prometo.

Lo observé.

—En serio Taehyung, ¿haces promesas sobre este tipo de cosas? Eres raro.

—Solo quiero que me creas —se sinceró.

No pude reprimir una sonrisa mientras enlazaba mi dedo meñique con el suyo, él por su parte me regaló una sonrisa cuadrada.

—¿Puedo dormir ahora? —preguntó.

Asentí y caminé hacia la puerta.

—Hyejin-ah —me llamó.

—¿Qué?

—¿Puedes quedarte?

Me quedé perpleja.

—¿Para qué?

—Me encuentro mal y me siento solo —dijo de repente.

Quería ir a casa, pero sentí lástima por el Taehyung enfermo. Se veía pálido y parecía tener dolor de cabeza. Me acerqué a él y me senté a su lado.

Eres veneno y medicina a la vez.

Mr Arrogant || kth. » libro 1 (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora