Mr Arrogant || kth. » libro 1 (Traducción)

Capítulo 37

Chicos deberíais escuchar la canción que he puesto: 'Love Is Not Over', cantada por Taehyung, Jungkook, Jimin y Jin, seguro que muchos de vosotros la habréis escuchado antes. ¡Escuchadla mientras leéis este capítulo porque creo que va a la perfección con Taehyung y Hyejin >< Capítulo 37 vamos allá! 

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Llené mis fines de semana deambulando por mis lugares favoritos de Corea, luego llegó el martes y me di cuenta de que ya era mi último día. 

Me desperté especialmente temprano esa mañana, lo primero que hice fue prepararme para el instituto. Para cuando me vestí, todavía eran las seis de la mañana. Sonreí en el espejo. Hoy aprovecharé el tiempo al máximo.

A pesar de ser muy temprano tenía que ir a un lugar. 

Salí de mi habitación, la casa aún estaba oscura y mis padres seguían durmiendo. Me fui de todos modos, dirigiéndome a la casa de Taehyung. 

*** 

Cuando llegué a su puerta su casa parecía estar desierta y silenciosa. Es Kim Taehyung, él nunca se levantaría tan temprano. 

Toqué el timbre varias veces y sacudí la verja, gritando su nombre. No se abrió. Mirando a mi izquierda y derecha, y comprobando que nadie me estuviera viendo, acabé trepando por la verja. 

—¡KIM TAEHYUNG! —grité y llamé a su puerta. No me respondió. 

Al final fui hacia una de las ventanas y me colé dentro de la casa sin que nadie me viera. Sorprendentemente la ventana no estaba cerrada. 

La casa estaba a oscuras. Lentamente y sin hacer ruido fui hasta el segundo piso y subí a su habitación. Giré el pomo de la puerta, lo más silenciosamente posible, y vi a Taehyung durmiendo profundamente en su cama. 

Entré y me paré junto a su cama. 

—¿Kim Taehyung? —lo llamé. Seguía roncando.

—¿Taehyung? ¿TaeTae? ¿V? —Traté de llamarlo con todo tipo de apodos, pero no se movió. 

—¡KIM TAEHYUNG! —grité. Abrió un poco los ojos y luego los cerró. Empecé a sacudirlo para que despertara. 

Se quejó. Sin esperarlo, me agarró de la muñeca, atrayéndome a él y tirándome sobre su cama para luego abrazarme con fuerza, como si yo fuera un cojín. 

—¿Cómo has entrado a mi habitación? —me susurró al oído con voz ronca. 

Traté de escabullirme de sus brazos, pero él todavía me abrazaba con fuerza. 

—Pues he entrado por la ventana de abajo porque no la has cerrado —contesté. 

Me revolvió el pelo. 

—Eres una ladrona en potencia —dijo—, incluso me has robado el corazón. 

Me reí de su frase tan cursi y me liberé de su abrazo. Me senté y miré a Tae, quien ahora se abrazaba a su peluche de león. 

—Kim Taehyung, ve y date una ducha ahora mismo, apestas —me quejé tapándome la nariz. 

Se sentó con los ojos entreabiertos. 

—Sí, eomma —se burló de mí y se levantó para agarrar su toalla. 

Se estaba marchando de la habitación como si fuera un niño para ducharse cuando, de repente, volvió a entrar en la habitación. Lo miré. 

—¿Por qué sigues aquí? 

Se acercó a mí. Me escrutó y me guiñó un ojo. 

—¿Va... Vale? —dije, todavía confundida por su actitud tan rara.