Capítulo 9: Una Derrota dolorosa

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Una vez que David hubiera curado a sus Pokémons, después de aquel combate tan duro contra Jaime, por lo que para pasar el tiempo hasta el día siguiente, ambos entrenadores estuvieron entrenando juntos para que la chica pudiera preparar la actuación que haría al día siguiente. A la mañana siguiente los cuatro jóvenes fueron directos al auditorio, donde al momento de entrar los dos chicos y la más pequeña del grupo le desearon suerte Annabeth antes de dirigirse hacia la sala donde los coordinadores se preparaban, o esperaban a que les llamaran, aunque lo que no sabía Annabeth es que alguien había escuchado aquella conversación.

-Sabes una cosa, debes relajarte un poco, estas muy tensa.-Hablo una voz femenina detrás de Annabeth, una vez que la chica se había cambiado.

-No puedo evitarlo, me pongo muy nerviosa delante de tantas personas.-Contestó Annabeth, al girarse y ver a una chica de pelo azulado verdoso, una blusa azul con algún detalle blanco, la cual dejaba ver su vientre, unos pantalones blancos, los cuales estaban combinados con una falda azul en su parte súper y blanca en la inferior, una sola media en su pierna derecha que casi llegaba a su pantalón, y unos botines azules. Lo que más curioso era que tanto en su cuello, como en sus muñecas y tobillos llevaba unos adornos parecidos a espuma blanca.

 Lo que más curioso era que tanto en su cuello, como en sus muñecas y tobillos llevaba unos adornos parecidos a espuma blanca

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-A mí también me pasaba.-Reveló con una sonrisa sincera.-Pero descubrí que es lo que me motivaba, y así poder mantener mis nervios bajo control.-Le explicó.

-¿Puedo saber cuál es?-Le preguntó curiosamente Annabeth, no queriendo estar tan nerviosa, en estas actuaciones ni en las siguientes.

-Para mí es hacer disfrutar a los demás con mis actuaciones.-Le reveló, aquella misteriosa chica.-Pero eso no tiene por qué servirte a ti.-Advirtió, con una mirada algo más sería.-Cada coordinador debe descubrir que es lo que le motiva.-Explicó, antes de empezar a moverse para irse.

Aun con esas palabras en mente, Annabeth vio como aquella chica se marchaba, cayendo en que no la había preguntado cómo se llamaba, pero al intentar detenerla fue demasiado tarde ya que se había ido. Mientras eso había sucedido en la sala de espera de los concursantes, los espectadores ya habían ocupado sus asientos, una vez que todos estaban sentados la presentadora empezó hablar, presentando primero al jurado, y seguido la dinámica del concurso para aquellos que eran nuevos en el público.

Ya habiendo presentado a la mitad de los participantes, fue el turno de Annabeth, la cual llevaba el mismo traje que en el anterior concurso.

-Y aquí tenemos a la ganadora del concurso de pueblo Azuliza, Annabeth Iachi.-Anuncio, a la vez que la joven se aproximaba hacia el escenario con una sonrisa tímida, y una Poké ball de color morado en su parte superior, y en la inferior un tono más claro de morado.

-Beautifly, es hora de salir.-Hablo Annabeth una vez que se encontraba en el centro del escenario intentando hacer que sus piernas dejaran de temblar, con lo que dando un suspiro para calmar sus nervios lanzó su Poké ball hacia el cielo, dejando salir a su Pokémon mariposa, a la vez que también salían estrellitas junto al Pokémon, el cual después de haber estirado sus alas se fue directamente apoyarse en su cabeza.-Beautifly, usa sol matinal, junto con destello.-Le indicó, haciendo que el Pokémon bicho iluminará todo el cielo, a la vez que sus alas empezaban a brillar, consiguiendo llamar la atención de todo el público por lo llamativo que estaba siendo aquellos primeros movimientos.-Y ahora usa paralizador.-Haciendo caso, y aún con sus alas iluminadas gracias a destello, Beautifly empezó a moverse por el escenario dejando caer de sus alas pequeñas partículas de color naranja, formando un círculo brillante alrededor de su entrenadora.-Y acabemos con atracción.-Pidió la chica, donde el Pokémon bajo hasta posarse en su cabeza, antes de giñar un ojo y hacer que salieran un montón de corazones, que fueron hacía el público, ganándose muchos más aplausos.

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