Pokémon Aventuras Por La Región De Hoenn

Capítulo 24: Un Poder Superior

Después de la derrota de David contra Jaime, los cuatro jóvenes siguieron su camino hacia Ciudad Arborada, no sin antes parar en una pequeña casa, que se encontraba muy cerca del bosque. Siguiendo las indicaciones de Máximo, llamaron a la puerta, la cual se abrió al momento por un hombre mayor, vestido con un kimono de color azul, de pelo largo y blanco, atado en una coleta.

-¿Qué necesitáis jóvenes?-Les preguntó, al ver quién es que había llamado a su puerta.

-Muy buenas señor.-Saludo Annabeth.-Sentimos molestar, pero Máximo Peñas nos dijo que podrías ayudarnos con las piedras activadoras.-Explicó el porqué de su visita, mientras Owen y David mostraban las piedras que Máximo les había entregado.

Con un asentimiento de cabeza, el hombre se apartó para dejarles entrar, una vez dentro y mientras eran conducidos hacia un salón, pudieron ver diferentes cuadros, desde combates Pokémons, a diferentes paisajes.

-Por favor sentaos.-Les pidió, señalando un sofá al lado de una pequeña mesa.-Antes de seguir, será mejor que me presente, soy conocido como el anciano de la Megaevolución.-Se presentó el hombre.-Todos los entrenadores que consiguen una piedra activadora, vienen a verme para que les ayude.-Les explicó el anciano, recordando todos los entrenadores que habían pasado por su casa.

-¿Y cómo les ayuda?-Preguntó Maki, totalmente curiosa, por lo que decía el hombre.

-Soy el encargado de crear, el utensilio para canalizar el poder de la Megaevolución.-Explicó el hombre, dejando a los jóvenes impresionados por eso.-Pero esas piedras activadoras no os servirán de mucho, si vuestro Pokémon no tiene una, y tenéis un vínculo poderoso.-Les reveló, dejando que asimilaran lo que había explicado.-Pero no todos los Pokémons tienen esa cualidad.-Les advirtió, ganándose un asentimiento por parte de sus invitados.

-¿Y usted nos podrá ayudar?-Preguntó Owen.

-Será un placer ayudar, a alguien que el mismo campeón le dio las piedras.-Le contestó.-Y mientras esperáis, podéis pasar por esa puerta para entrar en el bosque, y ahí podréis intentar localizar alguna megapiedra.-Les indicó, hacia una puerta que había detrás de él.

Haciendo caso al hombre mayor, Annabeth, Owen y David le entregaron las piedras activadoras, antes de dirigirse hacia la puerta, siendo seguidos por Maki. Antes de salir pudieron ver un listado de los Pokémons que tenían la capacidad de Megaevolucionar, por lo que al salir pudieron ver un pequeño claro, rodeado por un montón de árboles, donde nada más cerrar la puerta, de las Poké balls de los tres jóvenes, salieron Sceptile, Swampert (el cual había evolucionado después de luchar contra el equipo Magma) y Manectric.

-No sabía que tenías un Manectric.-Le dijo David, al ver al Pokémon eléctrico, el cual fue saludado al momento por Pikachu.

-Es un amigo mío desde hace muchos años.-Respondió Owen con una sonrisa, recordando el día que se conocieron, que fue cuando era muy pequeño, y al salvarlo de una trampa, este se encariño con él y desde entonces eran amigos.

-Hermana, ¿por qué Swampert mira tanto en esa dirección?-Preguntó Maki, viendo como el Pokémon de su hermana no apartaba la vista de su lado izquierdo.

-Debe ser, por que siente la presencia de su megapiedra por ahí.-Comentó Owen, al percatarse de que Manectric y Sceptile, también se habían puesto tensos.

-Entonces, será mejor que nos dividamos.-Propuso David, sintiendo como Pikachu había vuelto a su hombro.

Asintiendo con la cabeza, los tres mayores del grupo empezaban a caminar en la dirección donde miraba su compañeros Pokémons, donde Maki al ver esto, corrió un poco para alcanzar un a su hermana. Annabeth y su hermana avanzaron un poco, antes de salir del bosque para encontrarse en una especie de laguna.