David es un joven de 10 años que va empezar su viaje Pokémon para cumplir su sueño, el cuál es convertirse en un maestro Pokémon, para ello tendrá que superar la liga de su región natal Hoenn. Aunque esta aventura se volverá peligrosa cuando dos org...
Después de haber salido de ciudad Portual para dirigirse hacía ciudad Malvalona, pasaron por la ruta 110, donde pudieron ver una gran casa, la cual tenía un letrero con el nombre de casa Tetra, en la cual había un cartel que ponía que estaba cerrada hasta dentro de un par de meses.
-Es una pena que esté cerrada, oí que son geniales las pruebas que ponía.-Comentó Annabeth, recordando las conversaciones con sus padres sobre Tetra, el dueño de esta casa.
-Según lo que tengo entendido, solo se abre una vez al año, hubiese estado genial poder haber visto alguna de sus pruebas.-Estuvo de acuerdo Owen, ya que él también le hubiera gustado haberlo visto.
-Oye, ¿alguno de vosotros es un entrenador Pokémon?-Les preguntó una voz femenina, desde detrás de ellos.
Cuando los cuatro se giraron pudieron ver una chica muy guapa de su edad, de pelo negro, en la cual tenía una cinta azul con el dibujo de una Poké ball en rojo, ojos grises y tez clara, vestida con una sudadera deportiva de color blanca, capucha y unos brazaletes azules, una falda azul, medias negras y unas deportivas. Antes de que David pudiera contestar, pudieron ver como Owen la cogía las manos.
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-Mi amigo es un entrenador, pero deja eso a un lado y vámonos algún lado, y dejemos que nuestros corazones entrenen, para la magnífica batalla del amor.-Empezó hablar el chico, con un brillo especial en los ojos, dejando a la chica totalmente confundida, mientras sus amigos se le dibujaban una sonrisa nerviosa, aunque a los pocos segundos de haber dicho eso, pudo sentir como un fuerte puñetazo, le golpeaba en la espalda.-Me parece que Makuhita, no quiere que hagamos ese entrenamiento.-Comentó el chico, cayendo al suelo y siendo arrastrado por el Pokémon de tipo lucha.
-Discúlpalo, siempre que ve a una chica se pone así.-Pidió Annabeth, con una sonrisa nerviosa, por esta situación.
-No importa.-Contestó la chica, sin acabar de entender lo que acaba de pasar.-Según tú amigo, ¿eres un entre Pokémon no?-Le preguntó a David, el cual solo asintió con la cabeza.-Mi nombre es Patricia, y te reto a un combate doble.-Le retó, señalando con un dedo al chico.
-Aceptó.-Contestó sin pensarlo dos veces David.
-Entonces yo seré el árbitro.-Anunció Owen, totalmente recuperado y poniéndose al lado de su amigo.
Recibiendo un asentimiento de cabeza de ambos entrenadores, donde dirigiéndose a un lugar algo apartado para no molestar a nadie, con lo que poniéndose uno enfrente del otro cogieron cada uno dos Poké balls.
-Yo voy primera.-Anunció Patricia, antes de lanzar al aire sus dos Poké balls.-Adelante Electrike y Gulpin.-Presentó a ambos Pokémons, los cuales, Electrike el cual era parecido una especie de perro de color verde con una cresta, donde desde su hocico hasta el final de la cresta eran de color amarillo, al igual que en su espalda y en la su cola central. Mientras que Gulpin era un Pokémon parecido a un estómago de color verde con un rombo de color negro en su espalda, y una especie de hoja de color amarillo.
