Pokémon Aventuras Por La Región De Hoenn

Capítulo 27: Problemas En Las Ruinas Del Monte

Al día siguiente, después de que Annabeth hubiera conseguido su cuarta cinta, y que hubieran descansado en el Centro Pokémon, los cuatro jóvenes pusieron rumbo al puerto de ciudad Calagua, donde saldría un barco a primera hora, con rumbo a ciudad Algaria. En ese viaje en barco, pudieron la vistas desde el barco, desde los Pokémons que iban volando, como los que se podían ver debajo del agua, y algunos sitios de la región. Al llegar a ciudad Algaria, pudieron ver que se trataba de una isla con grandes edificios, y con un gran clima, pero lo que más destacaba era un gran edificio con antenas parabólicas, edificios más pequeños, pero lo que más llamaba la atención, era el enorme cohete, y las enormes columnas que lo sujetaban.

-Este sitió es increíble.-Comentó Maki, impresionada por lo moderno que era todo.

-¿Qué os parece si después de que David tenga su combate de Gimnasio, nos damos una vuelta por la isla?-Propuso Owen, también queriendo ver más de esta isla.

-A mí también me parece buena idea.-Aceptó David, antes de girar por una calle en dirección al Gimnasio, el cual estaba enfrente de ellos.-Muy buenas, vengo a desafiar al líder de Gimnasio.-Anunció llamando a la puerta.

-En esta ocasión.-Empezó hablar una voz masculina, desde dentro del Gimnasio, cuando la puerta se abría.

-Tendrás que enfrentarte a un combate doble.-Continuó hablando una voz femenina.

Al salir los portadores de aquellas voces, pudieron ver a dos jóvenes un poco más pequeños que Owen, Annabeth y David, los cuales eran gemelos, vestidos con kimonos azules oscuros. Pero antes de que los líderes pudieran pedirle que le siguieran, se pusieron totalmente rígidos.

-¿Qué ocurre?-Preguntó Annabeth preocupada, al ver las expresiones de los gemelos.

-Algo ha sucedido en el monte Pírico.-Contestó la chica, tras compartir una mirada con su hermano.

-Leti, debemos ir enseguida a comprobar que las reliquias estén a salvo.-Hablo con preocupación el chico, dejando aún, as preocupado a los cuatro jóvenes, aunque también se preguntaban como podían saber eso.

-Dejarnos a ayudaros por favor.-Les pidió David, a la vez que sus amigos asentían en confirmación con lo dicho por el chico.

-Está bien.-Aceptó el hermano gemelo, de la recién reconocida como Leti, también preocupada, y no queriendo perder más el tiempo.

-¿Pero Vito, como iremos los cinco hasta el monte Pírico?, Solrock y Lunaton no podrán con todos-Preguntó Leti, a su hermano.

-Es cierto, nosotros tampoco tenemos ningún Pokémon volador.-Comentó David, sabiendo que ni sus amigos ni él, tenían un Pokémon capaz de transportar a tantas personas.

-Esperad, sí que los tenemos.-Anunció Owen, recordando ciertos Pokémons, que habían conocido hace poco.

-Latios y Latias.-Hablaron a la vez Annabeth y David, sabiendo los Pokémons que decía su amigo.

-¿Habéis conocido a los Pokémons Eón?-Preguntó Vito, impresionado por eso, donde los cuatro asintieron.

-Pero no sabemos, como hacer que vengan.-Comentó Annabeth, preguntándose como podrían llamarlos.

-Ellos dijeron, que siempre que les necesitaran, vendrían ayudaros.-Hablo Maki, sin entender a lo que se refería su hermana.

-Probar a llamarlo telepáticamente.-Propuso Owen, pensando que si ambos humanos podían escuchar las voces de los Pokémons Eón, podrían llamarlos así.

Sabiendo que no tenían nada que perder, Annabeth y David cerraron los ojos para centrarse, donde llamando a los legendarios que estaban vinculados, pidiéndoles ayuda, donde al momento pudieron escuchar como algo se acercaba a gran velocidad, y así es, nada más abrir los ojos, pudieron ver como dos figuras se acercaban, pudiendo distinguir al momento a Latios y Latias.