Mi Maldito Tormento

Capítulo 2: Otro Café Que Me Está Quitando El Sueño.

ELENA

El señor Van Janssen sonrió, y sonreí por inercia, vi en cámara lenta que pronunció mi nombre en sus labios así que me obligué a volver a la realidad.

— Escribe la contraseña de mi cuenta para que después sola vengas a usar mi computador — asentí tomando mi libreta y mi lápiz — Que tierno — miré mi lápiz, es de Nemo, sonreí.

— Papá me dice Nemo — se puso a reír de forma adorable y se enderezó alejándose de mi. Me dio su contraseña, la anoté, se posicionó tras de mi hablando, dándome indicaciones de cómo usar su cuenta en el hospital y registrar los pacientes.

— Y para cerrar la sesión del paciente solo debes presionar aquí — llevó su mano a la mía para guiarme en el mousse y me mordí el labio para no reaccionar a su tacto, miré su mano, se me muy linda junto a la mía y sonreí como una idiota — Y listo — me soltó al cerrar la sesión — Ves, lo más fácil del trabajo es esta hora del día — asentí convencida — ¿Te atreves a avanzar sola con los demás pacientes?

— Claro que si — respondí segura.

— Genial, iré a darme una vuelta rutinaria y vuelvo enseguida — asentí feliz y me concentré en la pantalla para hacer mi trabajo.

Me concentré de forma absoluta para no cometer errores, y leí dos veces comparando la planilla que llené en papel, versus la que llené en la pantalla para no equivocarme. Iba en el último paciente cuando entró el señor Van Janssen a su oficina.

— ¿Lista?

— Voy en el último — sonrió sentándose en la silla frente a mi concentrándose en su teléfono. Lo observé unos segundos cómo reía frente a la pantalla de su teléfono, sentado de forma relajada, cuando levantó su vista me concentré enseguida en el computador para terminar aquí. Me demoré menos que los demás, comparé la información y está todo correcto — Terminé— cerré la sesión del último paciente, me levanté de su silla y tomé la carpeta con las hojas — Iré a dejar la carpeta al mesón.

— Bueno — respondió sentándose en su silla concentrándose en su computador así que salí al pasillo cerrando su oficina.
Llegué al meson del piso 10 y estaban las dos mismas personas que saludó el señor Van Janssen en la mañana tras el meson, la chica estaba hablando con otra mujer que debe ser enfermera por el uniforme, y además una nutricionista, me quedaron mirando así que sonreí y saludé.

— Hola — dije feliz.

— Hola — respondieron.

— Es la nueva practicante del doctor Jacob — ambas respondieron un "Aaah" seguramente se estaban preguntando de dónde salí.

— Vengo a entregar las fichas de los pacientes — entregué la carpeta y el chico ni siquiera levantó la vista para recibirla.

— Gracias — dijo tomándola, me quedé incómoda esperando a ver si me decían algo más, pero nada, así que retrocedí y me giré para marcharme de ahí, boté aire algo frustrada y me devolví al ascensor. Espero que mañana en cirugía las personas sean más amables, o en urgencias, aunque con la enfermera que conocí hoy de urgencias me quedó un poco claro como deben ser todos ahí. Toqué suave en la oficina del señor Van Janssen.

— Pase — entré y estaba conversando con Lulú verificando algo en el computador.

— ¿Qué debo hacer ahora? — el señor van Janssen me tendió mi lápiz de Nemo, se me debió quedar aquí, así que lo tome enseguida guardármelo en mi bolsillo — Gracias.

— No tenemos nada más que hacer hoy — respondió quitándose su bata.

— Ve a descansar para que mañana estés concentrado en las cirugías — dijo Lulú — Nada de bares o mujeres — el señor Van Janssen entornó sus ojos y me puse a reír observando su gesto.