Capítulo 12: Harry James Thompson Acaba De Sufrir Un Accidente.

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ELENA




Boté la canasta en un basurero afuera del edificio de Jacob. Maldita sea odio llorar, me sequé las lágrimas enojada y me puse a caminar en dirección al metro para devolverme a mi casa.



Sonó la puerta de mi habitación, y se abrió de forma lenta.

— Elena — es papá, no me giré a mirarlo — ¿Tienes hambre? Es la hora de la cena.

— No gracias, quiero descansar — hubo un silencio incómodo, hasta que sentí que cerró la puerta y me quedé acostada con la mirada perdida y mi mente perdida dentro de mis sentimientos.





— ¿Pasa algo? — miré a papá nerviosa dentro del auto y negué con mi cabeza— ¿Por qué me mientes?

— Es que no sé lo que sucede, es solo eso.

— ¿El doctor? — hice una mueca y papá entornó los ojos irritado — Nunca nada sale bien en estas historias Elena, se inteligente por favor — tragué saliva asintiendo con miedo, miedo pensando en qué me encontraré en el hospital. Ayer Jacob me dejó plantada, no me quiso recibir en su piso, no contesta mis llamadas, no responde mis mensajes, se me hizo un nudo en la garganta, ganas de volver a llorar. Boté aire y comencé a contar mis respiraciones.




Me bajé del ascensor, la oficina de Jacob está cerrada, Lulú me saludó normal como siempre.

— ¿Sabes qué hay hoy en su agenda?

— Si, tienen cirugías — sonreí, me gusta observarlo en cirugía, que entretenido. Me dirigí a mi oficina y me cambié el uniforme, ojalá me haya traído mi abrigo y mi gorro. Salí nerviosa y toqué en su oficina, mi corazón me dice que todo esto tiene una explicación, o puede que solamente no quiere hablar con papá, no quiero que se sienta obligado a hacerlo.

— Pase — suena enojado, entré y sus ojos enseguida me atraparon.

— Hola — me quitó la vista, se concentró en su computador, cerré la puerta para poder hablar con él— Con respecto a lo de ayer, quería decirte que no es necesario que hables con mi padre, no quiero que te sientas presionado y que te alejes debido a eso — dejó de teclear en el computador, pero no me miró, se levantó de su silla y sonreí con la esperanza de que se acercara a explicarme qué fue lo que sucedió ayer.

— Tengo dos cirugías hoy, son complicadas por lo que tú estarás todo el día en el lado B de urgencias — la sonrisa se me borró y sentí que mis ojos se cristalizaron, Jacob tomó sus cosas pasando por mi lado y me giré a observarlo, sentí un tirón dentro de mí y mi reloj comenzó a sonar, Jacob me miró antes de cerrar la puerta y miró mi reloj, pero cerró saliendo de su oficina dejándome sola ahí dentro.







Llevo media hora sentada en mi oficina, no quiero desahogarme con mis amigas, no quiero reconocer que esto está sucediendo, así como me costó reconocer que estaba enamorada, ahora me cuesta reconocer que Kate y mi padre tenían razón. Y como siempre, la vida me está dando solo un camino y solo una opción, ser fuerte.

Tomé mis pertenencias y me fui con mentón en alto al lado B de urgencias, es la primera vez que estoy aquí.
Para mi fortuna, la encargada de este lado no es Ines, es un enfermero llamado Jonathan muy simpático. Me explicó que el lado B de urgencias es lo más fácil. Solo limpiar heridas fáciles, curaciones básicas, nada que un alumno de primer año de medicina no sepa hacer.

Mi Maldito TormentoWhere stories live. Discover now