Capítulo 6: Besos Que Nunca Llegarán (I)

3.9K 220 15
                                    

ELENA



— ¿Cuántas veces te tengo que repetir que se toca antes de entrar? — dijo Jacob enojado, yo miré a la señora frente a mi nerviosa tornandome realmente roja. Quiero que me trague la tierra ahora mismo.

— ¿Por qué acaso te puedo interrumpir? — preguntó enojada, insisto en que quiero que me trague la tierra, quiero salir de aquí, muero de vergüenza — ¿Y tú eres? — me miró levantando sus cejas.

— Elena — respondí tímida casi sin voz tendiéndole la mano, pero solo me quedó analizando sin responder mi saludo.

— Mamá qué estás haciendo aquí — Jacob suena cabreado, se restregó su rostro con sus manos.

— Estoy aquí con Bella — Jacob entornó los ojos — Andamos de compras y cenaremos juntas, te vine a avisar para que nos acompañes en la cena.

— No iré — veo que aquí la tensión está realmente fatal, así que me moví en dirección a la salida.

— Con permiso — dije nerviosa saliendo de ahí, me metí enseguida en mi oficina y me encerré intentando analizar lo que acaba de suceder. ¡Su madre es una bruja! ¡Y la bruja interrumpió mi beso de ensueño con su hijo! ¡Aaaaaaaah! Grité mentalmente frustrada maldiciéndome por mi mala suerte.
Comencé a caminar de aquí para allá, pensando en qué hacer, estoy segura que nos íbamos a besar, maldita sea, maldita sea, maldita sea. ¿Quién será Bella? ¿Su hermana? ¿Su tía? A lo mejor él quiere ir a esa cena.

— Elena — la puerta se abrió y me frené con el corazón desbocado tomando mi dije con mis manos — Lo siento por eso — dijo incómodo, negué con mi cabeza, es que acaso hoy día todos me quieren matar de un susto abriendo las puertas de esa manera, estoy demasiado frustrada, me dejo relajar.

— No te preocupes, pero si necesitas salir a cenar, ve, yo puedo comer sola, de verdad que no hay problema Jacob.

— No, por favor, saldré contigo, solo lo siento por la actitud de mi madre, ella es algo ... — se quedó callado haciendo una mueca negando con su cabeza, ni Jacob sabe describir a su madre y me puse a reír.

— No hay problema Jacob, no te disculpes — asintió.

— Tu café se va a enfriar — sonreí, asentí y salí de mi oficina entrando a la de él. Se sentó en su lugar y me senté frente a él, comencé a dictarle por orden cada dato para que vaya llenándolo en el computador, mientras seguíamos bebiendo café y comiendo galletas, estaba hambrienta. En un momento estaba dictando, pero noté que no estaba escribiendo, así que levanté la vista, iba a pronunciar su nombre, pero me encontré con sus ojos y sonreí.

— ¿Qué? — levantó sus cejas incómodo ¿Me estaba observando?

— Nada — se volvió a concentrar en la pantalla de forma incómoda — ¿Qué me habías dicho? — me puse a reír y Jacob me miró enojado, ¿Habrá estado pensando en que casi nos volvemos a besar? Me quité esos pensamientos de mi cabeza y repetí lo que dije, y Jacob comenzó a escribir esta vez sin mirarme, pero yo comencé a tomarme más segundos en observarlo, definitivamente me encanta estar con él, siento que pasar un día con él, es un día ganado.



Me miré en mi espejo de bolso nerviosa, boté aire pensando en que saldremos a cenar, me da igual si es en un local de comida rápida llena de universitarios que estudian de forma nocturna, mientras estemos los dos compartiendo una mesa lo considero especial. Se abrió la puerta de mi oficina.

— ¿Lista? — me giré escuchando su voz y asentí tomando mi bolso, sentí que me repaso con sus ojos de pies a cabeza.

— Si vamos — sonrío.

Mi Maldito TormentoWhere stories live. Discover now