Capítulo 26: Un Candidato Muy Dispuesto A Hacerte Un Bebé.

3.5K 228 39
                                    

JACOB




Nos soltamos asustados, miré a mi espalda, Héctor, mi persona no favorita en esta tierra.

— Hola papá, no sabía que vendrían — dijo nerviosa Elena.

— Giulietta insistió — respondió tosco mirándome fijo — Tú novio te está esperando ahí dentro — Elena abrió su boca, lo que me faltaba, el idiota del novio. Elena comenzó a buscar su teléfono en esa miniatura de falda que lleva puesta.

— Mi teléfono no tiene señal, que extraño — dijo caminando hacia dentro, pero se frenó, se quitó mi chaqueta y me está pidiendo perdón con sus ojos por esta interrupción, le negué con mi cabeza relajado, no es su culpa, me sonrío más relajada y tomé mi chaqueta, Elena comenzó a avanzar rápido hacia dentro y quedamos solos con Héctor.

— Veo que lo que hablamos la otra noche, te entró por aquí, te salió por acá — dijo enojado acercándose.

— No se me ha olvidado lo que hablamos la otra noche — le respondí en el mismo tono — Ambos tenemos claro que esto no funcionó y que ella seguirá con Luke.

— No te quiero cerca de Elena, y no te lo volveré a repetir.

— Escúchame bien, esa noche acepté soltar a Elena como mujer, como amante, como pareja o como quieras llamarlo, pero lo que no voy a hacer es soltarla de mi vida, esa mujer — le apunté las puertas por donde entró Elena — Tú hija, es mi otra mitad, y nadie, absolutamente nadie, ni siquiera tú Héctor, sacará a Elena de mi vida — se quedó viéndome enojado, sin dar su brazo a torcer — Y yo tampoco te lo voy a volver a repetir — le dije enojado modulando lento para provocarlo, acercándome a pasos amenazantes, pasé por su lado para entrar.

— Si te aguanto solo es por Giulietta.

— Si te aguanto solo es por ellas dos — respondí furioso.

— Aquí están — ambos miramos a Giulietta alejándonos y relajándonos.

— Rubia — dijo Hector caminando enseguida hacia ella, Giulietta sonrío demasiado feliz y yo me encendí otro cigarrillo ahí afuera, no quiero entrar a ver a Luke el idiota con el amor de mi vida.





Desperté levantando la cabeza del sofá.

— Señor — levante aún más mi cabeza intentando abrir mis ojos — Le recuerdo que tiene el desayuno con su padre a las 08:00 y una reunión a las 11:00 — maldita sea siento que mi cabeza va a reventar.

— ¿Qué hora es? — pregunté dejándome caer en el sofá rendido.

— Las 6:45 Señor — me tengo que duchar.

— Gracias Carlos.

— Con su permiso señor — sentí sus pasos alejándose y vi la botella de whisky hasta la mitad frente a mi. Anoche cuando entré de la terraza, Elena estaba con su novio, me acerqué a la barra a beber un vaso de whisky de un golpe, mi sexto vaso de la noche, y me largué de ahí. Llegué aquí a emborracharme pensando que el novio idiota le pudo arrancar esa mini falda a Elena, le puede decir que la ama, le puede regalar rosas, Héctor lo acepta como novio, a mi solo me aguanta a duras penas y sobre todo que al despertar, él despierta con Elena entre sus brazos, anhelo con el alma despertar con Elena entre mis brazos, apoyada en mi pecho, enredada en mis sabanas, pero aquí estoy, borracho tirado en el sofá y sin Elena.






Llegué de vuelta con mi padre a casa después de la reunión, subí a dejarlo al piso, mamá enseguida nos recibió en el salón.

— Iré a descansar a la habitación,muchas gracias hijo — le asentí relajado y mi padre caminó lento por el pasillo en dirección a su habitación, no sé si es muy fuerte, pero aún no se nota que el Cáncer está acabando con él, aún se mantiene intachable, lo único que se nota frente a los ojos del mundo es su baja de peso.

Mi Maldito TormentoWhere stories live. Discover now