Capítulo 17: Hola Ángel.

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ELENA



Les juro que sentí que mis bragas de encaje cayeron por el suelo, ni siquiera hemos hecho contacto visual, pero su mera presencia me provoca absolutamente de todo, tragué saliva nerviosa, es definitivamente lo más lindo y excitante que he tenido la fortuna de ver con mis ojos. Iba a abrir mi boca para decirles a mis amigas, pero vi una mano femenina en su espalda, acercándose a su oído de forma seductora, tragué saliva y sentí el tirón en mi garganta, ese que sientes cuando afloran las ganas de llorar, él no vino aquí por mi esta noche, él está aquí para demostrarme que ya me olvidó, si es que algún día logré estar metida en su cabeza, porque ya sabemos que a su corazón nunca logré entrar. Solo caminé a los baños, para intentar calmarme, sé que en mis ojos y mi rostro no puedo disimular lo que me está pasando y no quiero arruinarle la noche a mis amigas.

Me miré unos segundos en el espejo, mojé mis manos y conté mis respiraciones mentalmente, me volví a mirar en el espejo, miré el vestido, vamos Elena, te ves hermosa esta noche. Boté aire y salí con energías renovadas del baño, al acercarme a la barra Jacob seguía ahí, solo, sin la chica, mis amigas me vieron y me acerqué al lado de ellas en la barra, les hice señas, ambas me miraron abriendo sus bocas llenas de emoción, Jacob está aquí, como ellas querían, pero mi objetivo esta noche no será irme con él, será demostrarle que yo también lo olvidé.

— ¡Quiero tu tequila margarita! — le grité a Charlotte.

— Pero dijiste que querías un mojito — dijo preocupada por mi actitud fría, le quité el tequila y me lo bebí de golpe, así se toma el tequila, de un golpe, para matar las penas del corazón.

— Elena — Kate me miró preocupada, me giré decidida a acabar con cada maldita gota de amor que siento hacia Jacob esta noche, me puse a caminar a la pista de baile y vi a un chico guapo que me miró caminar, me acerqué tomando su mano y me siguió a la pista de baile, vi desde lejos a mis amigas con la boca abierta de dos metros observándome sin entender nada, luego miré a Jacob antes de girarme y nuestros ojos hicieron contacto visual, sonreí triunfal, me giré y me puse a bailar. Pero no me duró ningún minuto mi actitud cuando sentí que Kate me jaló fuerte del brazo.

— ¡¿Qué haces?! — gritó exasperada.

— ¡Jacob vino por ti! — gritó Charlotte apuntándome a Jacob, quien se va caminando enojado entre las personas — Te vino a sacar de aquí, pero se frenó, estuvo a centímetros de ti Elena ¡Y no lo viste! — sentí que se me cortó la respiración.

—¡Dijimos que si ese hombre venía esta noche era tuyo! — gritó Kate haciéndome reaccionar — ¡Síguelo Elena! — gritaron ambas, no lo pensé y comencé a seguir a Jacob hacia la salida del local, pero ya no lo veo.

Llegué al último pasillo del local, el que lleva a los ascensores, pero no veo a Jacob, giré en el pasillo alumbrado con luces rojas oscuras, y no hay nadie, menos rastro de Jacob, solo pocas personas que bajan de los ascensores ¿Lo sigo hasta afuera? Negué con mi cabeza respondiéndome sola, retrocedí un paso chocando contra alguien.

— Hola ángel — sonreí al sentir su voz en mi oído, su mano subió por mi pierna, luego por sobre mi vestido y la posó en mi vientre acariciándome, me mordí el labio, creo que el alcohol hace que mi temperatura suba más rápido, sentí su otra mano en mi cintura, y me giró con fuerza entre sus brazos, me metió en otro pasillo empujándome contra la muralla — Feliz cumpleaños preciosa — sonreí y sentí su boca contra la mía, rodeé su cuello con mis brazos dejándome llevar por completo, una mano de Jacob comenzó a subir por mi pierna, pero esta vez debajo de mi vestido, y se alejó respirando con dificultad — Me cuesta mantener mis manos lejos — dijo enojado, sonreí, lo besé yo esta vez.

Mi Maldito TormentoWhere stories live. Discover now