EL ÚLTIMO BAILE (EN FISICO)

CAPITULO 2

–Señor, señora. –dijo Alex mientras se paraba en el marco de la puerta.

–Alex, cariño. –dijo mi madre poniéndose en pie y acercándose hacia él con simpatía. –¿Quieres quedarte a cenar?

–Oh. No se preocupe, seguro que Ayla está cansada y no quiero que se alargue demasiado. –contestó mirándome con una de sus sonrisas.

Fingí una sonrisa como hacía  prácticamente todos los minutos del día y contesté antes de que mi madre siguiera insistiendo.

–Para nada. Quédate, mi madre siempre hace cena de más y no querrás que la tire.

Él asintió con la cabeza y mis padres le colocaron un plato de sopa caliente en la mesa. Apenas me mantuve conectada a la conversación, solo hablaban de trabajo y más trabajo, viajes de negocios, contratos y juicios ganados. Mi mirada estaba fija en el plato mientras que con la cuchara removía de lado a lado la sopa, apenas tenía apetito, lo único que quería era que acabase esto y tumbarme.

–Pues, hoy Ayla ha salido muy ilusionada del entrenamiento, la profesora se ha fijado en ella para corregirle. –alcé la mirada clavándola en sus ojos con cara de mal gusto.

–¿Eso es cierto? Qué orgullosa estoy de ti. –dijo mi madre acercando su mano a la mía por encima del mantel.

–Así es. Ya sabéis que es muy estricta y apenas hace menciones, pero he conseguido que me corrigiera en uno de los pasos finales.

–La próxima vez tienes que hacerlo perfecto. –añadió mi madre cortándome. –Así no tendrá que corregirte.

–Eso mismo le he dicho yo. –contestó orgulloso Alex. Yo bajé la mirada y la volví a posar en los finos fideos que llenaban el plato. –Pero estoy seguro de que lo hará, ¿verdad?

–¿Eh? Sí, claro.

Me despedí de Alex en la puerta de su coche cuando terminamos la cena y volví dentro directa a la ducha. Ni siquiera había tenido la oportunidad de cambiarme como solía hacer cuando llegaba. Coloqué el agua lo más ardiente posible y relajé cada uno de mis músculos mientras las gotas me atravesaban la piel.

¿Por qué no podían sentirse orgullosos de mí, aunque fuera por un momento? ¿Tan complicado era? ¿Tanto pedía? Quizá lo hacían, o eso quería pensar, pero no de la forma en la que yo necesitaba. Para ellos todo tenía que ser... perfecto, una perfección imperfecta que solo ellos entendían, algo que fuera de su burbuja no tenía ningún sentido.

Cuando salí del baño y miré la pantalla de mi teléfono, la bandeja de entrada estaba llena de mensajes de Carolina preguntándome si ya estaba en casa. Se me había olvidado escribirle. Marqué su número y esperé a que su voz sonara.

–Menos mal que me ibas a mandar un mensaje. –dijo fingiendo estar molesta.

–Se me ha pasado, se ha quedado a cenar Alex.

Escuché como suspiró.

–¿Y en una escala del uno al diez, como de horrible ha sido?

–Un siete.

–¡Un siete! ¡Cuéntame que ha pasado!

–Lo de siempre.

–Ha sacado el tema del ballet, ¿verdad?

–Así es. No entienden lo que significa para mí que Alessandra me corrija. Si ellos supieran...

–Pero no lo entienden, ni lo entenderán. Para ellos siempre será hacer cuatro giros sobre unos zapatitos rosas.

Me reí por el último comentario que había hecho y nos quedamos en silencio por unos segundos.

–No les hagas ni caso. Eres una bailarina brillante Ayla.

–Menos mal que te tengo a ti.

–Menos mal que nos tenemos. –dijo con un tono de voz dulce.

Cuando terminé de hablar con Carol, Alex me había vuelto a escribir, y no uno, ni dos mensajes, si no por lo menos diez en los que se quejaba, se enfadaba y me decía que me quería, precisamente lo que hacía siempre que no le contestaba, aunque solo hubiera pasado un maldito minuto.

Podrías contestarme que te estoy hablando.

¿No piensas contestar? Veo que estás en línea.

Joder, siempre haces lo que te da la gana.

¿Ayla estás ahí?

Joder maldita niñata, que me contestes coño.

Ayla te quiero.

Háblame cuando puedas, ¿vale?

Los leí detenidamente y pensé en que podía contestarle, ni siquiera tenía ganas de hablar, pero era eso o dormirme mientras escuchaba las vibraciones de mi teléfono en la mesita de noche.

Estaba ocupada, lo siento. Me voy a dormir ya.

Alex al instante lo leyó y me contestó.

Buenas noches cariño.

Apagué el móvil sin llegar a contestarle y me dormí.

HOLAAA HOLAA!!! ¿Cómo estáis? Espero que super bien, si habéis llegado hasta aquí decirme lo que os ha parecido este nuevo capitulo. Espero que os haya encantado. ¿Alguien por aquí que odie a Alex ya?

Dejad vuestros comentarios y vuestros votos :)

ESPERO QUE ESTE CAPÍTULO OS HAYA ENCANTADO🫶🏻🫂✨

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