CAPITULO 44

204 42 18
                                    

Estábamos subidos en el avión de vuelta a Madrid sabiendo a lo que nos enfrentaríamos en cuanto pusiera un pie en esa ciudad. Durante el trayecto no hablamos, Oliver se durmió la primera media hora y después, cuando él se despertó, lo hice yo. Quería pensar, o quizá no hacerlo, en realidad en mi cabeza solo aparecía la palabra miedo en diferentes tonos rojizos, sabía que la distancia no estaba hecha para el amor y que por mucho que nos acercáramos, siempre quedarían recuerdos que marcarían el camino. Nos convertiríamos en amantes besándose a lo lejos sin llegar a unirnos por el deseo.

Cuando llegamos a Madrid acompañé a Oliver hasta su casa y allí me recogió Carolina, ahora estaba morenísima, con un bronceado reluciente, al contrario que yo, que me había puesto más roja de lo que pensaba. Me sujetó la maleta mientras me ataba la melena en un moño a la altura de la nuca, no dejaba de hablar ni un momento, me informó de todo, al completo, creo que no se saltó ni un solo detalle de todo lo que había estado haciendo mientras viajaba con sus padres y de todo lo que hizo esta semana con David.

–Pues eso, lo que te digo, que te puedes creer que mis padres quieren conocer a David. –dijo alucinando y gesticulando de una forma súper exagerada. –Pobrecito, como tenga que ir a presentarse va a pasar el peor momento de su vida.

–Anda, no digas eso, si tus padres son adorables. –rebatí agarrando mi maleta de nuevo.

–Si ya, pero no.

–Decir eso y nada, es lo mismo Carol. –dije riendo.

–Bueno, tú me entiendes. No es que me de vergüenza, claro que no, para nada, pero no sé. –hizo una pequeña pausa antes de seguir en la que suspiró. –¿No es demasiado pronto presentarlos ya?

–¿Y cuándo es el momento? Es más, ¿hay momento? Si tú estás feliz con él que más de que llevéis dos, tres o nueve meses, no cambia nada.

–Tienes razón.

Me paré ante ella sorprendida y dejé la maleta a un lado.

–¿Perdona qué? –dijo sonriente.

–Que sí, que llevas razón.

–Creo que soy la persona más feliz de este mundo. –dije caminando de nuevo.

Me dedicó una sonrisa y seguimos nuestro paso.

–Además, no tengas miedo, si yo presenté a Oliver ante la bruja de mi madre y el despiadado de mi padre, tu puedes con todo.

–Si... creo que ahí también tienes razón. No te ofendas.

–Oh, no, para nada.

Cuando llegamos al portal del edificio ni siquiera entramos, tenía las llaves sostenidas en la punta de mi dedo mientras le daba vueltas una y otra vez.

–¿Estás preparada para lo que viene ahora? –preguntó con calidez.

–Creo que no...

Suspiró y me pasó su mazo por mi hombro tratando de reconfortarme.

–Te entiendo. –dijo al fin.

–Tengo miedo por cualquier cosa que suceda, si dicen que no, me volveré loca y me hundiré, por no hablar de lo pesada que estará mi madre con su discurso de que no me he esforzado nada y todas esas tonterías que dice como si se creyera la persona más inteligente del planeta. –dije desanimada.

–Lo sé, a veces los padres pueden ser tan...

–Tan incondicionalmente insoportables y desanimadores. –terminé por ella.

–Exacto.

–Y el otro caso es, que me acepten y me vaya a París. –eché la cabeza hacia atrás tratando de relajarme, pero no sirvió de nada. –Oliver se quedará aquí, y será mucho tiempo.

–¿Eso te preocupa? –preguntó.

–Sí, mucho, quizá demasiado.

–Sabes que Oliver estaría encantado de que cumplieras tu sueño. –dijo tratando de tranquilizarme.

–Lo sé, pero, a que coste. No es justo.

Claro que no lo era, ¿cómo le puedes pedir a una persona que te espere dos años y que cuando vuelva, siga sintiendo algo hacia ti como el primer día? Era algo completamente imposible, además de sentirme como si le estuviera atando a mí a pesar de que era yo quien me iba, era egoísta.

–A veces, hay situaciones que no puedes clasificar como justas o injustas, simplemente son vivencias y piedras en el camino, tenemos que decidir si, cogemos la piedra y la apartamos o nos la llevamos con nosotros. Es difícil, pero quizá solo así entiendas no hay nada más fuerte que el amor. El amor lo puede todo Ayla, incluso los kilómetros.

HOLAA, ESTAMOS A PUNTO DE LLEGAR A LAS 10k LECTURAS!!! ESTOY FLIPANDO CON EL CARIÑO QUE LE ESTAIS DANDO A ESTA HISTORIA.💘💘💘

muchas gracias por todo vuestro apoyo corazones

muchas gracias por todo vuestro apoyo corazones

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
EL ÚLTIMO BAILE (EN FISICO)Where stories live. Discover now