CAPITULO 36

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OLIVER

Sabía que había sido una locura, sabía que había gastado gran parte de mi dinero en esto, pero merecía la pena, mucho. Desde que tuvimos aquella conversación en el sofá de mi apartamento supe que tenía que hacerlo, y no por obligación, no era nada de eso, sabía que esto significaba mucho para ella, y sí, ella podía habérselo permitido sin tener que sufrir al gastarse esa cantidad de dinero, pero quería ser yo quien tuviera el gesto, por eso había reservado esa misma mañana, después de la conversación en el sofá, dos billetes de avión en clase turista con destino a Ibiza. Me hubiera encantado poder permitirme llevarla a Hawái, o a Australia o a cualquier lugar con playas exóticas y aguas cristalinas, pero Ibiza era el destino que más se parecía y el que me podía permitir.

Había decidido apretar un poco mi bolsillo y reservar en un restaurante para darle la noticia. Sabía que el resto del mes no podía permitirme gastar tanto dinero, pero hacer esto con ella era demasiado especial.

–¿A dónde vamos? –preguntó impaciente.

–Es una sorpresa. –dije agarrando su mano.

–¿Y cuál es la sorpresa?

–Ayla, si te lo digo dejaría de ser una sorpresa. –contesté cruzado a la acerca enfrente de su mano.

Nos paramos ante un italiano que había visto que puntuaban con cuatro estrellas en Google.  Ayla me miró fijamente con la boca de par en par y balbuceó algo que no entendí. Nos paramos frente al chico que había en la entrada con una lista que supuse que serían las reseñas y le dije mi nombre completo. Uno de los camareros que había nos acompañó hasta nuestra mesa y separé el asiento para que ella pudiera sentarse.

–Oliver, todo esto... no tenías por qué hacerlo.

–Lo sé. Pero quería hacerlo. –dije acomodando mi camisa antes de sentarme.

Yo pedí una pizza margarita y Ayla unos raviolis acompañados de una salsa de trufas, acompañamos la cena de un vino blanco que Ayla había elegido y esperé el momento indicado para darle la noticia.

–Ayla, esta no era la sorpresa. –dije después de tragar el vino que había puesto el camarero en mi copa.

–¿A no? –dijo sorprendida.

–Lo cierto es que... bueno. –dije sacando un sobre del bolsillo de mi chaqueta. –Sé que esto significa mucho para ti y pues, quería ser yo quien te dijera esto.

Hice una pausa, sus ojos todavía me miraban confusos. Me aclaré la garganta y bebí un sorbo de vino.

–Nos vamos a Ibiza. –conseguí decir.

–¿Qué? –sus ojos se abrieron como platos y yo le acerqué el sobre.

–Nos vamos a Ibiza. Son dos billetes de avión para dentro de tres días.

–Oliver... yo. –dijo limpiándose una lágrima que resbalaba por su mejilla. –Oliver esto es... no tenías que... -hizo una pausa para limpiarse con la mano los ojos. –Te habrá costado muchísimo comprar esto.

–Ayla, el dinero me da igual. Haré más turnos en la cafetería, eso es lo de menos. –dije alargando mi mano para coger la suya. –Quiero hacer esto contigo, quiero viajar contigo.

–¡Nos vamos a Ibiza! –dijo casi gritando.

–¡Nos vamos Ayla, nos vamos!

La cena duró menos de lo que pensaba, salimos de aquel restaurante besándonos en cada esquina de Madrid, corrimos por la ciudad iluminada de luces, queriéndonos un poco más que el primer día que nos vimos y menos que el día siguiente.

HOLA HOLAAA!!! ahora si que si. ¿os han gustado los capítulos de hoy?🌞🌞🌞

Espero que os este encantando la historia de Oliver y Ayla💌

Espero que os este encantando la historia de Oliver y Ayla💌

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EL ÚLTIMO BAILE (EN FISICO)Where stories live. Discover now