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Con cada semana pasada, Casita empezó a levantarse más y más, quedaba poco por construir, mientras más tiempo pasaban los Madrigal en la casa de la Cortázar, mejor era su relación con aquellos que no hablaba, pero había con alguien con quien aún no tuvo oportunidad de hablar, y eso era con Alma.

Estar muy cerca de ella le recordaba a su propia abuela, y eso le dolía, no le dijo a Mirabel o Camilo, pero aún le dolía demasiado su corazón al ser dejada por su familia, ni siquiera tuvo valor aun para leer las cartas.

No quería decirle a nadie sobre ese dolor, ni siquiera a Camilo, se estaba preparando para ir a ayudar a casita, Tn salió tarde ya que estaba ordenando en su cuarto un poco hasta que escucho unos toques en su puerta, al girarse se paralizo un poco al ver quien era.

Era Alma Madrigal y eso le dio cierto sentimiento de pánico, era la primera vez que se quedan solas — Tn? Te encuentras bien?

Tardo un poco antes de hablar, pero al final reacciono — O-oh, sí! Solo me quedé ordenando un poco, no vi el tiempo en verdad — Suelta una leve risa nerviosa.

La mujer mayor la mira sin creerle mucho — Segura?

Tn asiente — Si, segura, usted como se encuentra? Esta cómoda aquí- — Intentaba cambiar de tema, pero Alma la interrumpió.

— Tn, sé que estas dolida aun porque tu familia se fuera... — Empieza despacio y eso hace que Tn se detenga en seco.

— D-dolida? Yo? — Pregunta con un tartamudeo negando con la cabeza — Se equivoca, ando perfecta... — Se mueve por el cuarto ordenando un poco sin mirarla a la cara.

— Te vi durante la reconstrucción de Casita — Continua Alma mientras mira el cuarto — Cuando estás sola te quedas con la mirada perdida y cara triste, pero la cambias ni bien aparece alguien, en especial alguno de nosotros... — Ahora mirando a la chica que aún no levanta la mirada — Tu abuela te dejo una carta?

Cuando pregunta eso Tn levanta la mirada rápido con ojos abiertos — Como sabe de eso? — Con un leve tono de temor en su voz.

— Sol y yo solíamos dejarnos cartas antes de que el Encanto fuera creado cuando una de las 2 nos íbamos, asumí que ella hizo lo mismo contigo... — Mirándola fijo.

Tn se mantuvo en silencio hasta que al final asintió — Que dicen? Si puedo saber — Pregunta suave.

Tn solo suelta un suspiro — No lo sé... — Confiesa esta vez con tono apagado.

Alma abre los ojos sorprendida — No? Y por qué? — Pregunta esta vez con un tono preocupante.

Tn frunce un poco el ceño, empieza a caminar hacia su escritorio donde estaban las cartas, abriendo el cajón y sacándolas — No tengo el valor para leerlas... — Con las cartas en sus manos.

Alma despacio se acerca hacia ella — Presiento que más que falta de valor es miedo, no? — Tn baja un poco más la cabeza cuando escucha eso — Con el tiempo ese miedo se calmará y podrás leerlas, tal vez ahora no es el momento, pero pronto llegara — Dice suave.

— Pero si las leo es aceptar que se fueron... — Dice bajo haciendo que sus ojos se cristalicen un poco.

Alma suelta un pequeño suspiro — Eso dolerá, no voy a mentir, pero si te dejaron esto, es porque en verdad te quieren y seguro que dejarte les debió partirles el alma...

— Tal vez... — Con las cartas en mano las dejo nuevamente en el cajón y lo cierro — N-no... no le diga a Camilo o Mirabel o a los otros sobre esto, no me gustaría preocuparlos, ya los preocupé demasiado cuando desaparecí el día que Casita se derrumbó...

CamiloxLectora - Family ConflictWhere stories live. Discover now