capítulo 6

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Tengo miedo, estoy sola en esta fiesta, Lana y Nico desaparecieron escaleras arriba hace casi 30 minutos y yo solo he intentado esquivar cada borracho sediento de sexo que se me ha acercado. Miro la hora en mi iphone, faltan 15 para las 2:00 am, mi madre me va a matar, necesito volver. Decido ir a buscar a Lana, no sé volver sola a casa. Hay cerca de 6 puertas en esta planta toco algunas que están cerradas con seguro, otras las abro y hubiera preferido no hacerlo, porno en 3D me regalan los universitarios en esta fiesta. Quiero irme, no me siento cómoda. Decido salir de aquí, cuando me dirijo hacia las escaleras...

— ¿Estás perdida Agatha? — Nate se detiene frente a mi. Tiene la cara muy magullada, que horror.

— No, y tú deberías de ir a un médico. — intento esquivarlo pero se pone en medio. Suspiro y pongo las manos en mis caderas. — ¿Me dejas pasar?

— El idiota de Troll se fue? Que cobarde. — se ríe.

— ¿Crees que un cobarde te dejaría la cara así? — no se por qué lo defiendo.

— No sabes donde te metes Agatha, aléjate de ese chico. Como ves tiene serios problemas de agresión, es un drogadicto de mierda que va por la vida follando y humillando a las chicas, ten cuidado, las novatas como tú son sus favoritas.

— Mira, no sé cómo sabes mi nombre y no me importa tampoco. No necesito consejos ni tuyos ni de nadie, Bruno no es ni siquiera mi amigo, ni un conocido, nada. Además, yo no soy como las idiotas que caen en su labia y les abren las piernas. — estoy enojada.

— Bueno, eso espero. Sería una pena que una chica tan hermosa como tú sea una más en la lista de Troll. — Intenta acercarse pero me alejo.

— Buenas noches.

Paso por su lado y me voy a toda prisa. En el camino choco con algunas personas, alguien intenta besarme pero soy rápida y lo esquivo, pero, me doy cuenta que fue una chica, cuando la miro se ríe coqueta, la ignoro. Salgo a la calle y me siento más tranquila cuando eso sucede, la frialdad de la noche hace estragos en mis mejillas y puedo apostar que ahora están rosas. Cierro el broche de mi chaqueta de cuero y me preparo para caminar. Son las 2:18 am, no me quedará de otra opción que llamar a mi madre, así que mejor me preparo para una buena regañada y olvidarme de las fiestas hasta que sea una anciana. Me alejo de la casa para que la música no obstruya mi conversación. Cuando estaba a punto de llamar a mi madre un auto se detiene, bueno, un auto que ya conozco más de lo que debería.

— Sube. — demanda.

— No gracias, llamaré a mi madre. — comienzo a llamar.

Escucho la puerta del auto ser lanzada y Bruno me agarra el celular y cuelga la llamada.

— Le prometí a tu madre que te llevaría sana y salva, así que sube a ese puto auto de una vez y no me toques las pelotas Agatha que no tengo mucha paciencia. — está hablando enserio, así que decido dejar de ser un grano en el culo y subo al auto de una vez.

Vamos en silencio, observo sus nudillos y tiene rastros de sangre que pueden ser de él por las llagas que tiene o de Nate por la forma en la que dejó su rostro. También hay rastro de sangre en su nariz y su pómulo está ligeramente hinchado, no mucho. Me atrapa viéndolo y no sé que hacer o decir.

— ¿Te duele?

— ¿Esto? — toca ligeramente su nariz. — No, ese imbecil golpea como niña. — medio ríe.

Vuelvo a estar en silencio. Cuando llegamos al condominio pienso en que no quiero volver a casa, y es extraño, hace unos minutos contenía las lágrimas por los deseos profundos de estar en mi cama y ahora, no. Mamá espera en la puerta de la casa, hay angustia en sus ojos, así que, cuando salgo del auto corre a abrazarme.

Inefable: Fuera de este mundoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora