Inefable: Fuera de este mundo

Capítulo 28

Esta locura no tiene descripción. Los chicos corren por todo el campo y gritan, hacen mortales, cargan la bandera del equipo, las porristas bailan pero están tan emocionadas que no siguen la rutina, Harry carga a Day en brazos y se dan un lindo beso, el público anda como loco. Bruno y varios jugadores se abrazan y chocan sus cabezas. El narrador pronuncia su nombre: El 01 Bruno Troll, el mariscal del campo, menudo jugador.

Muerdo mi labio inferior para contener la emoción. Él se detiene en medio del campo y su mirada está buscando algo, o más bien, a alguien. Un compañero de curso que no recuerdo su nombre me carga sobre sus hombros para que Bruno me pueda ver, río emocionada y le alzo la mano para que me vea. Me saluda con su mano y una amplia sonrisa y luego hace un corazón con sus dedos, besa su mano exageradamente y lanza el beso con fuerza. Me siento tan feliz que, podría llorar. El chico me baja y le agradezco, Lana me abraza y saltamos juntas. De repente ahora son los gritos femeninos quienes llenan el lugar, ok, llegó el momento que más esperan las chicas, los jugadores en boxer. Veo directamente a mi novio y me hace señas connuna sonrisa pícara cuando baja sus pantalones, me sonrojo pero ahora me carcajeo, este chico está demasiado loco. Primero fue una polera, ahora ¿boxer de Campanilla? Debes parar Troll. Todos se ríen, pero él parece disfrutar de eso, enseña sus bíceps en señal de fuerza y sus músculos se contraen alborotando más a las chicas. Mi novio es guapo, soy consciente de ello, y la respuesta de las hormonas femeninas que están dominado ahora este campo, me lo confirma.

Entro al vestíbulo de los jugadores y Bruno a penas me ve corre y me besa. El impacto es fuerte pero disfruto tanto de este beso que ignoro el dolor.

— ¡Felicidades! — le digo cuando nos separamos.

— Fue gracias a tu suerte. — besa la cadena.

— Fue gracias a ti, eres un excelente jugador.

— Gracias gnomo. — me besa.

— Buenas. — una garganta carraspea, es Nate. Sonrío.

— Enhorabuena Subcapitan. — le extiendo la mano en forma de saludo, Bruno no dice nada pero si parece incómodo.

— ¿No abrazaras a tu amigo? — me dice nate con los brazos abiertos.

— Hey, tampoco te pases. — Bruno le pone una mano en el pecho.

— ¡Bruno! No pasa nada. — le digo. Lo tranquilizo con la mirada. — Claro. — me refiero a Nate y lo abrazo aunque la mano de Bruno no me deja ni un momento.

— Ya ¿no? — me río un poco por el tono de Bruno, pero si me alejo.

Daynelis y Harry vienen y mi prima se lanza sobre mi emocionada.

— ¡Nuestros novios son los putos amos! — chilla emocionada.

— ¡Esta noche fiesta en mi casa chicos! — anuncia Harry y todos gritan.

— Tomaré un baño. — me dice Bruno.

— Bien, te espero en el estacionamiento.

Luego de casi tener que sacar a rastras a Day de los brazos de Harry, vamos camino al estacionamiento. Lana se acerca y mi prima no dice nada, solo la ignora.

— ¿Te paso a recoger para la fiesta? — me pregunta.

— No te preocupes, iré con Bruno. — sonrío.

— ¿Sois novios cierto? — está un poco seria cuando hace la pregunta.

— Si, te conté desde el sábado.

— Creí que era una broma. — me río.

— ¿Por qué sería una broma? — pregunto sin entender.