Capítulo 12. Más impresiones y resultados de la autopsia.

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Bueno chicos, les estoy presionando a mis compañeros de laboratorio. Sé que el tiempo apremia y que un asesino anda suelto.

-Muy bien, Olivia. Es perfecto que los presiones. Es cojonudo para nosotros.

-Bueno, para nosotros y para todos, García- le respondió tímidamente Vanesa a su compañero.

-Lo sé. Mirad, hemos cotejado el ADN de Pilar con una muestra de su madre y confirmamos que sí es ella. Os va a tocar dar la noticia. Lo siento. Pero, lo bueno es que poco a poco las piezas van encajando.

-Sabíamos que era ella, Olivia. Fuimos a ver a sus padres y le enseñamos la fotografía del tatuaje, y su madre nada más la vio se desmoronó y se echó a llorar. Pero ahora por fin lo podemos confirmar con estos resultados. Vamos avanzando.- Aunque ya se esperaban ese resultado, a los policías se les cayó el alma al suelo. Ya no había vuelta atrás. Por fin tenían ya el cuerpo de esa joven desaparecida hacía seis meses.

-Sí, eso es. Cuando vuelva a cerrar lo que he abierto para sacar los órganos, estudiarlos y volver a meterlos, podrán venir sus padres a verla. Os avisaré. Más cosas, estamos aún pendientes de analizar los cabellos encontrados de perro, a ver si nos indican de qué raza es. Luego, no hemos encontrado huellas del presunto asesino ni en el collar que estaba enroscado en el cuello de la víctima para poder cerrar las bolsas de plástico, ni en las bolsas, ni en las bridas de plástico que llevaba Pilar alrededor de sus muñecas. Pero, os voy a devolver las bridas por si podéis investigar donde han sido hechas o donde las venden. No parecen muy corrientes. Al igual que el collar de perro que llevaba Pilar en el cuello. Ese collar no es muy común que digamos. Y por no hablar de las bolsas de basura que ha usado para meter el cuerpo. Esas bolsas en el supermercado que yo suelo comprar, no las he visto. Tal vez las vendan en algún supermercado en particular, lo que os ayudaría a saber por dónde vive el asesino, ¿no?

-Gracias Olivia. Se me ocurre que podemos recorrer las tiendas de animales de la ciudad y preguntar si venden ese tipo de collar. Eso teniendo en cuenta que lo haya comprado en esta ciudad. Y si es así, seguro que tienen una base de datos con el nombre de los clientes que han comprado ese tipo de collar.-Dijo García mirando a su compañera. Ésta estaba como algo descentrada. García comenzó a preocuparse, puesto que su amiga era muy buena profesional y en ese momento que estaban recibiendo noticias sobre los resultados obtenidos de la autopsia, parecía como que a Ramírez le diera exactamente igual. Su compañera llevaba unos días rara y García se alarmó.

-Claro, García. -Contestó de forma escueta Vanesa. No fue capaz de controlar los nervios que le provocaba tener a Olivia tan cerca.

-Además, compañera, tendremos que hacer lo que nos ha recomendado Olivia, de ir a algún supermercado y ver si venden ese tipo de bolsas. Creo que será el primer paso que debemos dar, será más fácil que recorrernos todas las tiendas de animales de la ciudad. Una vez que tengamos localizado el supermercado, podremos acotar la zona de búsqueda de las tiendas de animales.-Dijo García dirigiéndose a Vanesa. Definitivamente ésta estaba en otro lugar que no era la sala de autopsias de Olivia.

-Más cosas, chicos. En el cuerpo encontramos polen pero lo hemos llevado al laboratorio a analizar para saber de qué planta o árbol es. Es posible que la víctima haya estado en el jardín particular del asesino si ese polen es de alguna planta o árbol de jardín.

-Muy bien. ¿Cuándo podrás decirnos qué tipo de polen es?

-Cuando tenga los resultados os llamo. Seguiré metiéndole prisa a los compañeros. De todas formas podría ser tranquilamente polen de olivo. Es polvillo que sueltan sus flores y se localiza a lo largo de todo el proceso de polinización, el cual suele comenzar a principios de mayo y suele terminar a finales de junio. Y teniendo en cuenta que estamos en diciembre, que ha aparecido el cuerpo ahora y que han pasado seis meses desde junio, pero vamos, que esperaremos a los resultados de laboratorio para confirmarlo.

-Podría, concuerdan los meses de polinización con la aparición de ese polen en el cuerpo de Pilar. Pero, el asesino entonces tendrá que tener olivos en su jardín, en caso de que el polen sea de olivo. Y, el asesino vive entonces en una casa y no en un piso.

-Eso es, García. La joven tuvo que estar en el jardín del asesino. -Contestó Olivia.

-Lo normal es que el asesino viva en una casa. Si viviera en un piso sería mucho más difícil manipular el cadáver, además, salvo si Pilar ya estaba inconsciente en el piso del asesino, con dieciocho años estoy segura que habrá puesto algún tipo de resistencia y algún vecino habría oído los gritos o el alboroto que habrían formado -Dijo Vanesa como si nada.

-Sí, eso mismo pienso yo, inspectora, así que ahora casi seguro os podéis centrar en todas las casas de la ciudad, que no son pocas. Además, creo que se me ha olvidado deciros que podemos confirmar con los resultados del laboratorio que el cuerpo sí estuvo en un congelador doméstico. Así que, de ser así, tiene pinta de que el asesino vive solo o con algún familiar discapacitado, que no se le dé por mirar un congelador que pueda tener el asesino en el sótano de la casa, por ejemplo. Yo me decanto porque vive él sólo en la vivienda.

-Buena deducción. Gracias Olivia-Contestó Vanesa mirando fijamente a los azules ojos de la forense. Vanesa se podía perder en ellos y relajarse como pocas veces había hecho mirando unos preciosos ojos color océano. ¿Cómo sería para Vanesa cenar con Olivia a solas y mirarla a los ojos durante toda la cena casi sin pestañear? La mirada de Olivia era muy atrapante para la inspectora. Le costaba dejar de mirarla. Y no entendía cómo esos ojos tan claros podían tener tanta fuerza y atraer de la manera que lo hacía. Pero...¿Estaba pensando en una cena con la forense? Si desde que la dejó Sara nunca había pensado en cenar con una mujer que no fuera ésta. Vanesa se estremeció de sólo pensar en lo lejos que estaba llegando lo que estaba sintiendo por esa mujer, en sólo unos días. Cuando llevara un mes viéndola, no podía ni pensar en lo que podía sentir por ella.

-De nada, inspectora. Sólo cumplo con mi trabajo- Respondió la forense devolviéndole la mirada. A Olivia también le gustaba mucho la oscura mirada de la inspectora. Tenía unos ojos grandes, muy expresivos y bonitos, resaltando la mirada e intensificándola. Además sus mejillas eran prominentes, su nariz pequeña y sus labios muy apetecibles. En definitiva, era una mujer muy guapa, con un rostro dulce y angelical a pesar de aparentar ser una mujer brusca. Pero siendo policía sería normal que lo fuera. Debía imponer y hacerse respetar con sus compañeros masculinos por el solo hecho de ser mujer, y por qué no, por ser inspectora tan joven.

García tenía claro que entre esas dos mujeres, aunque ellas no quisieran reconocerlo, y encima las dos lo negaran, había una química que no se podía ignorar. Y él cada vez estaba más convencido de hacer algo al respecto por sus dos amigas. Eran dos almas solitarias que necesitaban ambas de compañía. Pero no de una compañía cualquiera. Eso él lo tenía muy claro. Las dos eran mujeres muy especiales y no les valdría cualquiera a la hora de sentir mariposas en el estómago. Se alegraba de que esas dos hubieran coincidido, aunque fuera en esas circunstancias tan adversas. Pero cuando el amor tocaba a la puerta, había que abrirla completamente, no cerrarla como solían hacer sus amigas.

Malasaña I. (5° Historia)Where stories live. Discover now