Capítulo 72. De nuevo en la cantina de Pepe.

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Cuando Vanesa aparcó la moto, se sacó el casco mientras se dirigía a la entrada de la cantina. Una vez dentro, a lo lejos divisó a su compañero. Éste ya estaba tomando un café mientras leía el periódico local. A esas horas la cantina estaba más concurrida que cuando solían ir de madrugada.

-Eh, Vanesa, siéntate anda. Me tomé la libertad de pedirte un café. ¿Has desayunado ya? Ahora te lo traerá Pepe.

-Sí, desayuné ya. Con Olivia, pero no le haré ascos a un café. Gracias.

García estuvo a punto de atragantarse con el café. Qué rápido estaba yendo todo entre sus dos amigas.

-¿En serio? Joder, ¿Qué me he perdido? No os puedo dejar solas -dijo García riéndose. Él estaba muy contento de que por fin sus dos amigas hubieran abierto los ojos y se hubieran dado la oportunidad de amarse una a la otra. Él seguía creyendo que estaban hechas una para la otra.

-Lo que has oído. Que desayuné con Olivia porque he dormido en su casa. Ayer ya te dije que iría a su casa a cenar con ella - le soltó Vanesa sin pensar lo que le estaba diciendo. Olivia se hubiera medido y simplemente le habría dicho que habían cenado juntas. En eso eran las dos muy diferentes. Mientras Olivia prefería pensar antes de actuar, Vanesa solía actuar sin pensar.

-Sí, sí, lo recuerdo perfectamente pero cuando tú cenas con alguien, sueles cenar, echar un polvo y te vas por dónde has venido. Nunca te quedas a dormir con tus ligues. ¿Qué es lo que ha cambiado para ti?

Vanesa miró a su compañero fijamente a los ojos y sin ella quererlo, llegó a alzar la voz más de la cuenta.

-García, Olivia no es un ligue más. Que te quede claro. Olivia, tenías razón, es diferente a todas las demás. Quiero avanzar con ella. Y parece que ella quiere lo mismo. Fíjate que me he despedido de ella hace media hora y ya la estoy echando de menos. Ésto no me había pasado hacía mucho tiempo, y tengo que reconocer que estoy muy ilusionada y encantada. Ella vale mucho. Tiene unos valores que a mí me vuelven loca. Y bueno, físicamente sólo hay que verla.

-Madre mía, Vanesa. ¡Tú ya estás enamorada de Olivia! No me esperaba que ésto fuera tan rápido, pero que sepas que estoy encantado. Ves, Paola tiene un ojo...Como su padre. Ella sabía que vosotras acabariais saliendo juntas. Al día siguiente de la cena en casa, mi hija me estuvo interrogando en el desayuno y ella sacó sus propias conclusiones cuando os vio aparecer juntas. Es una chiquilla muy lista, como yo, claro. De hecho, te voy a confesar que hice una apuesta con ella. Y ella me ha ganado. Paola dijo que saldríais en un par de días juntas, yo os di más tiempo. Joder, la chiquilla tiene mejor ojo que yo.

-Te jodes con lo de la apuesta. Y sí, Paola tenía razón, qué quieres que te diga. Olivia me gusta mucho. No puedo evitarlo. Y es posible que ya esté enamorada de ella, porque no me la quito de la cabeza. Sabes, me está ayudando a llevar el caso lo mejor que puedo. Sin ella ya me hubiera desmoronado hace tiempo. Ella me ayuda a sacar fuerzas de donde no las tengo, en serio.

-Vaya, Vane. Me alegro por eso. Pero entonces, este caso te está afectando más de lo que tú creías, ¿No?

-Sí, García. Si aparece un tercer cuerpo soy capaz de abandonar. Todo ésto me está superando. Es el peor caso de mi corta carrera. Hemos topado con hombres que han matado a sus mujeres, o por culpa de alguna herencia, celos... Pero nunca antes había trabajado con un psicópata asesino. Yo me atrevo a decir que este es un asesino en serie, aunque sabemos que aún no hay un tercer cuerpo. Lo digo porque se considera a alguien un asesino en serie si han matado por lo menos en tres ocasiones con un intervalo entre cada asesinato.

-Vane, estoy contigo. Este cabrón como no lo cojamos pronto, va a volver a matar. En seis meses ya han aparecido dos cuerpos. Lo que no sabemos es cuándo habrá un tercer cuerpo, ni el cómo ni el dónde. Si no mata rápido y corriendo es porque es un tío organizado y ordenado. De hecho en su casa todas las cosas estaban muy bien ordenadas. Por lo que es un tipo metódico y hasta será quisquilloso con el orden.

-Sí, en eso estoy de acuerdo, pero ¿Tú crees que un tío metódico y que piensa bien las cosas, mata a una chica unos días después de haber aparecido un cadáver de otra chica desaparecida hace seis meses, y encima lo hace en el mismo lugar que donde apareció el primer cuerpo? Eso no es de una persona ordenada, porque él tenía que saber a lo que se estaba arriesgando. Joder, aquí hay cosas que no cuadran. Parece como si el asesino tuviera personalidades múltiples. Una que le hace ser comedido, metódico y ordenado, y otra personalidad donde se muestra muy impulsivo y totalmente descontrolado, arriesgándose a ser pillado. O eso, o son dos hombres diferentes.

-Vaya, viéndolo así...Tienes razón Vanesa. Lo de las personalidades múltiples, digo. Porque lo de que sean dos hombres diferentes, eso ya no lo veo.

La inspectora no podía dejar de darle vueltas a esas facetas del asesino. No le cuadraba en absoluto que en el primer asesinato actuara de una manera, y en el segundo asesinato lo hiciera de una manera totalmente opuesta.

Justo llegó Pepe con el café de Vanesa. El hombre saludó a la inspectora y a los minutos se marchó para seguir trabajando.

-Bueno, García, cuéntame qué te han dicho los informáticos - Vanesa quería ir al grano porque se veía hasta arriba de trabajo, y necesitaba avanzar en la investigación.

-Bien, tenías razón. El tío sí está metido en aplicaciones para ligar e incluso en alguna aplicación donde los usuarios quedan y tienen sexo duro, vamos, sadomasoquismo. Pero tiene un nick, no está registrado por su nombre.

-Vale, eso concuerda con que Álvaro obtiene placer manteniendo sexo duro, como de la sumisión ante este, y ya ahí hablamos de las mujeres con las que él se ha acostado. A veces si nutrimos la parte recesiva de nuestros seres racionales, nos puede dar cierta satisfacción. Siempre hay un roto para un descosido, en realidad. ¿Y que nick usa?

-Se hace llamar "El depredador". Así que con ese nombre normal que atraiga a mujeres sumisas. Lo bueno es que tenemos la dirección de dos chicas con las que él ha quedado para tener relaciones. Hemos registrado todos los chats y sólo ha chateado con un par de chicas. Ha sido un trabajo arduo y costoso en cuanto a tiempo invertido, pero lo bueno es que Álvaro es parco en palabras e iba al grano con las usuarias. Ellas debían buscar que las dominaran, entonces para Álvaro no ha sido muy difícil dar con ellas.

-Claro, Dios los cría y ellos se juntan. Podemos visitar ahora mismo a esas dos chicas. Y de ahí luego ir a ver al psiquiatra. Por cierto, Olivia piensa lo mismo que tú. Que Álvaro decidió ir al psiquiatra para darle una imagen que no es al tal Carlos, y éste que hiciera un informe con otro trastorno que no tenga nada que ver con el de psicópata asesino. Así tiene coartada por si lo pillan y un juez lo sienta en frente de él. Porque no es lo mismo terminar sus días en una cárcel que en un psiquiátrico. Vamos que el Alvarito es un tío muy inteligente.

-¿Y qué piensas tú al respecto?- Le preguntó García a su compañera.

-¿Yo? No lo sé...Tal vez tengáis vosotros razón. Pero...A mí no me cuadra mucho, lo siento. Aún no sé en realidad por qué el tío tiene que ir a ver a un psiquiatra. Pero acabaré descubriéndolo, eso sí lo tengo seguro.

-Sé que lo harás. Ya lo verás. Tú y yo hacemos un buen equipo, y lo vamos a coger antes de que vuelva a aparecer un tercer cuerpo. La confianza en nosotros mismos como policías no la podemos perder.

-Joder, sí, espero que así sea, porque me estoy empezando a desesperar, y yo no funciono como debo si no lo tengo todo bajo control.

Malasaña I. (5° Historia)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant