Capítulo 28. El hechizo roto.

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La inspectora pensó que era el momento de dejarse llevar con Olivia, por lo que sin pensarlo, y teniendo sus manos en la cintura de la mujer, decidió apretar el cuerpo de ésta contra el suyo, y cuando Olivia sintió los pechos de Vanesa apretarse contra los suyos, soltó un suspiro en el oído de la inspectora. Ésta se excitó sin poder evitarlo. Así pues, las manos de Vanesa descendieron cuidadosamente hasta casi tocar la parte superior de las nalgas de Olivia, mientras ésta enmudeció. La inspectora creía estar soñando en ese mismo momento cuando Marta la hizo despertar del mismo sueño cuando le pidió a Olivia que le dejara bailar con ella. A la joven no le gustó nada ver a la forense y a Vanesa tan juntas. De repente sintió unos celos que le estaban oprimiendo el pecho y quería pedirle explicaciones a Vanesa pero no era ni el momento ni el lugar para hacerlo, además sabía que si lo hacía, Vanesa se iría lejos de ella, y en ese momento era lo último que quería que hiciera la policía.

A Olivia le costó soltar a Vanesa. Se sentía tan bien tener a esa mujer abrazándola, que no quería que ésta se alejara de ella. Y ahora, por culpa de Marta, la inspectora y ella se iban a separar. Cuánto deseaba que Marta no estuviera ahí. Si por ella fuera, estaba dispuesta a irse con Vanesa y no le importaría pasar toda la noche con ella. Eso era algo impensable para la forense. Nunca había deseado pasar una noche con alguien que apenas conocía. Pero la inspectora había sabido llegarle de una manera que antes nadie había llegado. En unos pocos días y otros pocos encuentros laborales, ya sentía que esa mujer le gustaba y mucho. Además de ser todo lo contrario a lo que ella estaba acostumbrada a frecuentar. Era algo con lo que no contaba Olivia. Esa mujer estaba trastocando su forma de pensar, de ver las cosas,de sentir y de amar.

Cuando por fin soltó a la inspectora, Olivia estaba algo alicaída, y no pudo evitarlo. Y para que no se le notara, se dispuso a bailar seguidamente con Fabiana de nuevo.

A Vanesa tampoco le gustó que Marta interrumpiera ese momento tan sumamente especial que estaba viviendo y compartiendo con Olivia. En ningún momento llegó a pensar que iba a tener a la forense entre sus brazos. Y cómo no, para ella, al igual que para Olivia, fue un momento único que no le hubiera importado alargarlo todo lo que hubiera podido y más. Así que no le quedó otra que bailar con Marta intentando no mirar a la forense, lo cual le costó un mundo no hacerlo. Lo que acababa de sentir con esa mujer cuando la tuvo entre sus brazos, le hizo abrir los ojos, y provocó que su corazón se desbocara.

Estuvieron bailando unos minutos más, cuando Vanesa pensó que lo mejor sería irse de allí, puesto que Marta ya se estaba pasando de tocarla de más, y podría acabar intentando algo más con ella, y no quería que Olivia viera nada raro entre ellas. Sólo faltaba que la forense creyera que eran pareja. Así que acercó sus labios al oído de la chica y le dijo que quería irse ya del local. Marta sonrió y le dijo que ella quería exactamente lo mismo, así que las dos mujeres se despidieron de los allí presentes.

Olivia se quedó todavía más triste de lo que ya estaba, pero a decir verdad, ya se esperaba que Vanesa se marchara con Marta. No quería ni pensar en cómo iban a acabar la noche esas dos. Sólo esperaba que como mucho, Vanesa la dejara en su casa y luego ésta se marchara sola a la suya. Se ponía enferma de pensar que Vanesa y Marta podrían pasar la noche juntas.


Cuando Vanesa y Marta salieron del local, Olivia se dirigió a la barra a pedir un refresco. Estaba muy enfadada y no quería que sus amigos la vieran así. Pero Marco sí se percató de que algo le pasaba a su amiga, así que se fue a la barra con ella.

-Ey, Olivia. ¿Dónde aprendiste a bailar? Desconocía que lo hicieras tan bien. Tú me escondes muchas cosas...

-¡Qué va, Marco! Hace siglos que no salgo por ahí, y por lo tanto que no bailo.

-Vamos, sabes que lo haces genial. Por cierto, cuando se han ido Vanesa y Marta, te ha cambiado el semblante. Bueno, en realidad te ha cambiado cuando has dejado de bailar con Vanesa.

Olivia palideció. Joder, si es que no se podía ser tan obvia. Su rostro debió ser un poema.

-¿A qué te refieres con eso, Marco?- preguntó dudosa Olivia, aunque ya sabía por dónde iban los tiros.

-Vamos, Olivia, soy tu amigo de la infancia. No sé, creo que a estas alturas deberías tenerme cierta confianza, ¿No crees?

-Sí, tienes razón. Pues verás...Como debo tenerte confianza, ya que estamos y aún estoy algo perjudicada por el alcohol, te contaré un par de cosas.

-Bien, soy todo oídos.

-Bueno, lo primero, me han ofrecido un buen puesto de forense en Londres. El sueldo es buenísimo, y total, aquí en España, no me ata nada ni nadie para tener que quedarme aquí. No sé si me entiendes. Tengo amigos y familia, pero cada uno lleva su vida.

-Claro...Pero acabas de empezar a trabajar aquí, Olivia- Marco estaba desencajado. No se esperaba que su amiga, que llevaba ya años fuera de España, estuviera valorando salir de nuevo del país, cuando acababa de aterrizar casi en la ciudad.

-Lo sé, pero...Es lo que te he dicho, allí las condiciones son mucho mejores que aquí, además de poder trabajar en inglés. Todo lo que sea aprender, sabes que me va muy bien.

-Bueno, ¿Lo tienes ya decidido?

-No, todavía no. Me han dado un tiempo para pensarlo. Y es lo que voy a hacer. No tienen prisa y están muy interesados en mí. Así que, no quiero tomar una decisión sin pensarla bien. Ya me conoces.

-Sí, en eso te doy la razón. Tienes la cabeza muy bien amueblada. Y sé que hagas lo que hagas, será lo correcto para ti. Y si te vas, Rosa y yo iremos a verte a Londres. Yo quiero lo mejor para ti, y aunque me duela, si decides irte te apoyaré.

-Lo sé, y cuento con ello, si es que si por lo menos tuviera una pareja aquí...

Marco vio el momento de seguir atacando y sacándole información a su amiga sobre Vanesa.

-Vaya, Olivia. Entonces...¿Puedo preguntarte si te gusta alguien?

Olivia intentó esquivar la pregunta de Marco y prefirió contestar con otra pregunta.

-¿Sabes si Marta es la pareja de Vanesa?

-No, no lo sé. Pero...Vanesa no es de tener pareja, así que no, no creo que Marta lo sea. Además en ningún momento hemos visto que se hayan dado la mano ni un simple beso. Pero conociéndola, no, ahora mismo no tiene pareja.

-En eso tienes razón.- Esa respuesta ya se la esperaba porque era lo que ella ya había pensado al respecto.

Justo cuando Marco le iba a hablar a Olivia de Vanesa y de lo que le supuso la ruptura con su novia, aparecieron Rosa y Fabiana, por lo que tuvo que cambiar de conversación inesperadamente.

Malasaña I. (5° Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora