Capítulo 6

12.7K 664 1
                                    

Recordad que esta es la versión antigua, la nueva esta disponible completa en mi perfil.

Abrí los ojos sintiéndome un tanto aturdida, miré a mi alrededor dándome cuenta de que estaba en una habitación desconocida, me senté en la cama algo asustada, instintivamente miré y llevé mis manos a mi cuerpo, solté un suspiro de alivio al ver que estaba vestida.

Me levanté acercándome a un espejo mirando mi reflejo, tenía el cabello algo revuelto, comencé a peinarlo con mis dedos, ¿Cómo llegue aquí? Lo último que recordaba era estar en el coche con Fabrizio, suspiré comprendiendo al instante que él me trajo aquí, debía ser su casa, me alejé del espejo buscando con la mirada mis pertenencias. Estaban en uno de los sillones individuales junto a la ventana, me acerqué colocándome los zapatos.

Al salir de la habitación, me percaté de que había dos puertas más, dirigí mis pasos hacia las escaleras, las bajé con cuidado, una vez abajo dirigí la mirada hacia el ventanal que había enfrente, tenía vistas a la ciudad, por la altura parecía que estábamos en los pisos superiores.

Miré a mí alrededor, era un Pent-house muy bonito, tenía una decoración sencilla, pero se notaba el lujo, algo normal en él.

– Veo que has despertado–me sobresalte al escuchar su voz de repente, me giré viéndolo sentado en la mesa con varios papeles delante, parecía estar trabajando, se había quitado la americana quedando solo con su camisa blanca la cual marcaba sus músculos.

– ¿Qué hago aquí?–pregunté desviando la mirada, quería matarme, lo veía atractivo, pero no debía ser así

– Te quedaste dormida y te traje–

– Pudo haberme dejado en mi casa–comenté mirándolo con seriedad, el suspiró, levantándose, se acercó a mí con las manos guardadas en los bolsillos del pantalón

– ¿Quién era ese idiota?–

– No es ningún idiota, es mi amigo–

– ¿Amigo?, no me hagas reír, un amigo no te mira como lo hacía él, así que dime la verdad–su mirada era bastante penetrante, el tono de su voz hostil

– Es mi exnovio, pero quedamos como amigos cuando se marchó–

– No quiero que vuelvas a verlo–ordenó dándose la vuelta

– Usted no es nadie, para prohibirme nada–dije con enfado, él se giró mirándome con frialdad

– Soy tu prometido, próximamente tu marido, eso me da el derecho de decidir–comentó acercándose a mí cogiéndome del brazo sin dejar de mirarme fijamente

– Cierto, lo será... Pero yo no soy un objeto, ni soy una mujer con la que pueda barrer el suelo–me solté bruscamente de su agarré desafiándolo con la mirada

– Daniela, no me provoques–dijo tenso, podía ver su vena del cuello hinchada

– ¿O qué? ¿Va a pegarme?–pregunté a lo que me miró sorprendido

– Jamás haría una barbaridad así, ¿por quién me tomas?–

– Eso dígamelo usted, porque poco le importo sacarme de aquella cafetería casi arrastras– suspiro pasando su mano por el rostro algo exasperado– No le importó el daño que me hacía, dígame algo ¿será igual cuando nos casemos?–cuestioné con los brazos cruzados

– Te pido disculpas por eso, no debí reaccionar así, pero no me gustó nada lo que vi y menos lo que escuché–quedé impresionada, era la primera vez en tres años, que escuchaba una disculpas salir de sus labios

– ¿Acaso está usted celoso?–pregunté con una sonrisa burlona devolviéndole lo de esta mañana, sus ojos brillaron de cierta forma que no supe entender, me agarró de la muñeca tirando de mí pegándome por completo a él, pasó sus manos por mi cintura, se inclinó hasta quedar a la altura de mi oído

Entre tus Manos [Versión antigua]Where stories live. Discover now