Capítulo 39

10.7K 567 2
                                    

Desde aquel día pasó una semana en la cual no paraba de llorar en mi habitación, volvía a estar en estado depresivo, Julia parecía enfadada conmigo, según ella estaba siendo una testaruda, Fabrizio no había vuelto a llamarme, ni a aparecer, ni a mandarme algún mensaje, aquello hizo que mi corazón doliera más, pero era lo que yo quería, era mi decisión.

Finalmente conteste las llamadas de Stefano, quería respuestas a lo que había pasado en aquel restaurante. Me encontraba sentada en una pequeña cafetería del centro bebiendo un café, sinceramente no está muy segura de que decirle.

– Siento la tardanza, tuve un contratiempo–dijo dándome un beso en la mejilla y sentándose delante de mí

– No te preocupes llegué hace poco–contesté a lo que asintió, llamó al camarero pidiendo un café para él, esperamos unos minutos hablando sobre su trabajo

– Daniela, no dejó de darle vueltas a lo que dijiste aquel día–suspiré desviando la mirada hacia la calle– Dame respuestas...–

– Ella intento hacerle creer a Fabrizio que el hijo que espera, era de él–

– ¿Qué estás diciendo?, ¿Ese desgraciado te ha sido infiel?–cuestionó con enfado

– No me fue infiel...pero me hizo creer que sí–suspiré mirando mi taza con pesar

– No comprendo, explícame bien por favor–dijo confuso a lo que volví a suspirar

– Mi matrimonio con él, es complicado...Voy a contarte esto en total confianza, así que espero que no digas nada, o no volverás a saber de mí–

– Prometo no contar nada–asentí respirando hondo

– Nosotros hicimos un trato, yo me casaba con él y a cambio me ayudaría con Gianni, entre nosotros pasaron muchas cosas que nos hicieron separar–

– ¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así?–me miró como si me hubiese vuelto loca

– Por la vida de mi hermano o cualquiera de mi familia, haría lo que fuera–dije con firmeza, suspiró asintiendo, se quedó en silencio observándome

– Tú lo amas–fue una afirmación a lo que asentí

– Lo amo, pero diversos motivos nos mantienen separados–

– Uno de esos motivos, es Octavia–asentí con pesar llevándome la taza a la boca bebiendo de esta

– ¿Tú sientes algo por ella?–suspiró quedándose un momento en silencio pensándolo

– Realmente... No, mi corazón es tuyo por completo Dani, estoy con ella por el bebé, me atrae, pero nada más–

– Stefano, odio hacerte sufrir, pero–

– Lo sé, tu corazón le pertenece a Benedetti–asentí mirándolo con pena, él sonrió colocando sus manos sobre las mías– No te preocupes, no te sientas mal, son cosas que pasan–

– ¿Qué harás con ella?–

– De momento nada, pero cuando el bebé nazca, pediré una prueba de paternidad, por lo que has dicho, no puedo fiarme de su palabra–sonreí contenta de al menos sembrar la duda en él, seguimos hablando un rato más hasta que tuvo que marcharse, tenía una cita en el ginecólogo con ella.

Suspiré dándome la vuelta en la cama, llevaba todo el sábado metida aquí, abrazada a una almohada, escuché la puerta abrirse, cerré los ojos sabiendo perfectamente que se trataba de Julia

– ¿Hasta cuándo estarás ahí metida?–

– Hasta el lunes que deba ir a trabajar–susurré acomodándome mejor, la escuche suspirar, sus pasos acercarse

Entre tus Manos [Versión antigua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora