CAPÍTULO16

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Con un lento movimiento este cambió de posición e hizo que esta quedara encima de él. Ambos necesitaban recuperarse, pero Tacher quería abrazarla. Después de lo que esta acababa de darle se sentía el hombre más afortunado del mundo. Sin duda esa primera vez no quería que fuera la última.

Acomodándola en su pecho, este comenzó a acariciarle la cabeza mientras Melissa trataba de recomponerse. Nunca había quedado tan destruida después de un orgasmo.

¡Oh! ¡Espera! ¿Qué ha pasado? ―Su mente comenzaba a ser consciente de lo que acababa de suceder, se sentía extraña, apenada, anonadada; un sinfín de emociones le recorrían el cuerpo, pero ninguna era negativa y por primera vez en su vida, no le importó. Solo sería por esta vez, así que se lo podía permitir.

Podía permitirse sentir. Podía permitirse vivir.

― ¿Te quedarás?

Las palabras salieron de la boca de Tacher sin poder evitarlo.

No quería que se fuera.

― Por primera y última vez.

La sonrisa de Tacher se agrandó al escuchar sus propias palabras.

― Gracias.

― Yo soy la que debe darte las gracias Tacher, por todo lo que has hecho por mí.

Esta se levantó de su pecho y acostándose a su lado lo miró, aún tenía los ojos cerrados.

― Me acabas de pagar con creces cada una de las cosas que he hecho por ti, mi Bella.

― No pongas en riesgo a tu Bestia, Tacher. Tú sabes que no seré tu Bella ni de nadie.

Al escucharla este abrió los ojos y una sonrisa inundó su rostro.

― Mi Bestia siempre lo puede todo querida, y lo que acaba de pasar, espero que te lo haya demostrado.

Melissa se rio de su cinismo.

― Bestia payasa.

Moviéndose un poco, este quedó frente a ella y le acarició el rostro.

― Recuerda que tengo una colección de Disney solo para ti.

― ¿Para mí y cuantas más?

Su pregunta le sorprendió a ambos.

A ella no le interesaba eso.

Tacher podría estar con cuántas él quisiera, lo que menos quería ella era hacer esto exclusivo.

― Solo para mi adorada Bella― respondió antes de que pudiera cambiar de tema.

Ella rodó los ojos mientras sonreía, no le diría nada más con respecto a eso.

Tacher se acercó de nuevo y le dio un delicado beso. Al separarse escuchó:

― Quiero pedirte disculpas.

Este volvió a besarla y cuando esta intentaba hablar, le volvía a dar suaves y repetidos besos impidiéndoselo.

― Tacher... déjame.... hablar...

Con una tonta sonrisa en la cara, este dejo de besarla.

― Necesito disculparme.

― Ya lo has hecho ―dijo recordando la videollamada con Elizabeth.

Melissa negó con la cabeza.

― Para lo que hice, una disculpa por videollamada no es suficiente, yo nunca debí decirte ninguna de esas cosas, tú has sido un hombre increíble conmigo y con mi hija y yo...

POR PRIMERA Y ULTIMA VEZ [COMPLETO] LIBRO 2Where stories live. Discover now