El Llanto del Lobo; Aemond Targaryen

Capítulo 23; "Small Pack of Wolves"

AERITH entró a su cuarto de manera acelerada, sentía que podía vomitar su corazón en ese instante. Realmente sentía náuseas, pero no porque fuera algún efecto secundario de su embarazo, no, era toda esa mezcla de emociones que se habían concentrado en su estómago. Terror, miedo, vigor, tristeza, angustia, agobio y... entre todas esos sentimientos negativos, existía una pequeña partícula de anhelo.

Cómo lo había mencionado Melisandre, realmente había ignorado las señales de su cuerpo, quería pensar que podía existir la posibilidad de ser un retraso cualquiera en su sagrado, pero ahora estaba confirmado. No sabía exactamente desde cuándo, podía haber sido hace un mes o un poco más.

Pensar en el tiempo, la hizo sentir increíblemente nerviosa. ¿Qué tal si su vientre comenzaba a abultarse antes de la propuesta de Maeson? Peor aún, ¿Qué si él notaba algo fuera de lugar?

Eso era lo que realmente le preocupaba de momento. Hacer creer a todo el Norte que estaba esperando un hijo de Maeson Bolton. Necesitaba colaborar, poner de su parte para comprar la credibilidad de todos, en especial la de ese hombre.

Respiró profundamente y se recargó contra la madera de las puertas, escuchó el crujir de la madera entre las brazas a un costado suyo en la chimenea. Mordió su labio inferior y tragó saliva, sintiendo un nudo en su garganta... continuaba sintiendo náuseas, corrió hacia la ventana de su lugar y la abrió para asomar su rostro e inhalar hondo el aire frío que llegó a quemar su vía respiratoria. Tosió un poco y durante ello, se escucha un llamado a su puerta.

— ¡Aerith! —escucha la voz de su hermano desde el otro lado de la puerta— ¿Puedo pasar? Maeson me ha comentado lo que ocurrió, ¿estás bien?

Robóticamente Aerith gira en dirección del acceso.

— Pasa. —indica con la voz ligeramente rasposa. De inmediato, El Guardián del Norte ingresa. — Estoy bien... Tan solo he tenido uno de esos momentos. Me siento tan avergonzada por haber arruinado la salida con Ser Bolton. —se muestra apenada.

Cregan sonríe de lado y a paso calmado se acerca a su hermana.

— No te precipites. —la sujeta de sus hombros el barbón— Estas haciendo un gran esfuerzo en abrirte, eres muy valiente, hermana. —los ojos azules del muchacho la ven con cariño— Pasos pequeños como estos son significativos.

Aerith asiente con su cabeza un tanto pensativa.

— Ser Bolton es... un hombre bastante empático y comprensivo. —comenta repentinamente ella, provocando que Cregan la viera con una ceja alzada y un tanto curioso.

— ¿Eso crees? —pregunta bastante conmovido— Debí suponer que era tu tipo. —suspira — Maeson es un sujeto bastante duro, podría atreverme a decir que el caballero más despiadado que he conocido en todo el Norte. —sonríe —Pero cualquier hombre es capaz de cambiar por la mujer que ama. —el estómago nuevamente de la loba roja se revuelve— Tiene toda mi confianza. Creo que podría ser un gran esposo para ti, Aerith.

La mencionada sonríe fingidamente.

— No puedo contradecir tus palabras, hermano. —musita la Stark.

Cregan sonríe de oreja a oreja.

— Entonces puedo presumir que pronto estaremos festejando su matrimonio. —deja ir una risita— Pero antes de ello... —endereza su postura un poco y se remueve — Un cuervo ha llegado desde Desembarco del Rey. Tyland Lannister y su hijo Tyrek Lannister vienen de camino a Winterfell. El ave fue enviada por un Maestre, explica que los Lannister salieron hace semanas y al parecer podrían estar llegando dentro de pocos días. Haremos un pequeño banquete para celebrar su llegada... Espero que su visita no se trate para que su hijo pida tu mano.