Disclaimer: Este fic no seguirá originalmente la historia de HOTD [En la mayoría de los casos] pero si se retomarán algunos acontecimientos de la obra original.
Esta historia no es sobre incesto como TODAS las demás historias de Aemond tf, me avent...
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CREGAN Stark interceptó al Jacaerys Velaryon tras ser informado por una de las doncellas que... su amada hermana menor había sido desflorada por el príncipe una noche atrás. Una de las mucamas que rondaba por los corredores del castillo, se atrevió a observar a través de picaporte de la puerta para mirar lo que ocurría una vez los dos jovenes ingresaron a la habitación de Sara Snow.
El barbón sujetaba el cuello del ropaje del príncipe, el cuál miraba sin entender al Guardián.
— Has venido hasta Winterfell para formalizar una alianza con la Casa Stark... Pero, ¿también para cogerte a mi hermana? —interroga de golpe entredientes, perforándolo con la mirada, denotando rabia en ellos.
El rostro de Jacaerys se desencaja.
— No... ¡Lord Cregan Stark, permítame explicarle! —se remueve entre el lobo y la pared — Yo-Yo anularé mi matrimonio con Baela Targaryen, ¡Sara Snow será mi nueva prometida! La amo y por ello mismo le doy mi palabra. —suelta con determinación, haciendo que el más alto soltara al muchacho abruptamente.
— Si quieres que decretemos el Pacto de Hielo y Fuego, deberás escoger tu mejores fichas. Sara Snow podrá ser una bastarda, pero eso no deja de hacerla mi hermana, la amo y esto que has hecho fuera del matrimonio me deja poco encantado. Ten cuidado con lo qué haces, muchacho.
*** [aproximadamente 3/4 días después]
Era de mañana y la mayoría de los habitantes dentro de la Casa Stark se encontraban tomando el desayuno para cuando un cuervo desde Dragonstone llegó.
La carta fue entregada a Lord Cregan Stark, quien estaba sentado en la cabeza de la mesa, a sus costados estaba Aerith y en el contrario Jacaerys.
El Guardián del Norte deja de masticar sus alimentos durante lo que sus ojos leían. Sorpresivamente se pone de pie, haciendo rechinar la silla, desde luego atrayendo la atención de todos en el comedor.
— No hay duda alguna... —comienza a hablar el ruloso — La guerra ha iniciado...— anuncia Cregan, llevando su vista hacia Jacaerys con una expresión contraída — Lucerys Velaryeon ha perdido la vida en manos de su tío Aemond Targaryen en Bahía de los Naufragios. La Reina Rhaenyra ha decidido, por lo tanto el Norte está en disposición de sus órdenes. —se inclina un poco hacia el castaño quien aparenta estar en un estado de shock — Lo siento, Jace. —intenta consolarlo, colocando una mano sobre su espalda, pero este rápidamente se pone de pie en un respingo.
Mientras que, Aerith luce aturdida. Aemond había matado a su sobrino... un niño... su sangre... ¿por qué... por qué lo habría hecho? Él... Él... no se atrevería. La castaña rojiza parece que se queda sin respirar, definitivamente no había vuelta de hoja. Aemond había dado el paso que faltaba para dar inicio al guerra.
