El Llanto del Lobo; Aemond Targaryen

Capítulo 24; "Things I Do For Love"

PASARON exactamente ocho días después de haber recibido el cuervo proveniente de King's Landing para cuando los Lannister llegaron a Winterfell y como bienvenida, la nieve comenzó a marcar su territorio.

Cualquier actividad se paralizó dentro de Invernarlia para cuando una tropa pequeña de capas blancas ingresó a la Fortaleza del Norte. Llegaron hasta el pabellón central, donde se encontraron principalmente con Cregan Stark y a un lado suyo, su mano derecha, Aerith Stark. Detrás de ellos primos, hermana bastarda, vasallos y demás servidumbre.

La joven loba tuvo frente a ella de pie a Erryk Cargyll, ambos se mantuvieron al margen, como si no se conociesen de nada.

— ¡Anunciando la llegada del Consejero Naval, Tyland Lannister y su hijo Tyrek Lannister desde Desembarco del Rey a Winterfell! —exclama en un grito que se escuchó por doquier.

La carroza es abierta por otro caballero, el gemelo de Erryk al parecer no había sido enviado.

Tyland baja de su transporte y con una sonrisa de oreja a oreja ve al Guardián del Norte mientras se sitúa frente a los dos hermanos. Su hijo llega a un lado suyo al poco tiempo.

— Lord Cregan Stark. —musita, expulsando notoriamente vapor por su boca, debido a las muy bajas temperaturas— y... —el hombre arquea ambas de sus rubias cejas al observar a la castaña rojiza —Lady Aerith Stark, es un gusto volver a ver a ambos. —por supuesto que este hombre también sabía lo ocurrido con el príncipe y la norteña, toda la Fortaleza Roja lo vivió.

El entrecejo de Cregan se frunce.

— Me parece que no conocía a mi hermana, Lord Tyland.—interviene el Stark con una pequeña sonrisa.

La boca del Lannister se entreabre y finge sorpresa obviamente fingida. Casi lo olvidaba, cualquier subordinado dentro de la Fortaleza Roja había sido altamente amenazado con divulgar información de lo ocurrido.

— ¡Ah! Mis disculpas... Debí confundirla con una preciosa mujer que me pareció bastante familiar a su hermana, Milord. —la ve fugazmente desde el rabillo de su ojo, notando como la rojiza mantenía su vista gacha. —Este es mi único hijo, Tyrek Lannister. —presenta, haciendo que los lobos llevaran su vista hasta un joven rubio, alto de melena medianamente larga, ojos verdes, pestañas largas y labios rosados naturalmente — Tyrek decidió que quiere terminar su formación como caballero en Winterfell y pareciera que el tiempo de ahora es el adecuado.—alude a la nieve que cae sobre ellos— Sabes... Los caballeros del Norte son famosos por ser altamente resistente por entrenar a estas tremendas bajas temperaturas. Nada los derriba, son verdaderos hombres de hielo.

Aerith conocía únicamente a Tyrek de vista, lo había llegado a ver en varios banquetes y fiestas de los Targaryen, pero nunca llegó a socializar con él.

— Es un verdadero honor poder recibir a un león en el Norte, Lord Tyland. Yo personalmente me encargaré de concluir la formación de su hijo. —asegura Cregan enérgico.

El joven Lannister agradece las palabras del Guardián y poco después este mismo les pide ingresar al castillo para tener mayor comodidad y comenzar con el festín. Desde luego, Aerith esperó sigilosamente a que la mayoría se retirara al interior de su hogar. Cuando ya nadie anduvo en el exterior, la joven se acerca a paso rápido hacia Erryk sin importarle que los demás caballeros los miraran, de hecho estos fingieron no prestarles atención.

— Ser Erryk. —suelta Aerith sin aliento, llegando hasta el gemelo, quien gira a mirarla bastante serio.

— No debería estar hablándome, Lady Stark. —le aconseja el barbón, desviando su atención de ella— Podría causar impresiones falsas y descolocadas a su gente.