El Llanto del Lobo; Aemond Targaryen

Capítulo 25; "I Choose Violence"

"Padre, herrero, guerrero, madre, doncella, bruja, desconocido. Soy suyo y ella es mía. Desde este día hasta el fin de mis días.
Soy suya  y el es mío. Desde este día hasta el fin de mis días."

Dijeron Aerith y Maeson al unísono. Se miraban frente a frente, mientras un listón mantenía unidas las palmas de sus manos con dedos entrelazados. Estaban debajo del árbol Arciano y frente a ellos un sacerdote. La Stark había sido entregada por su hermano en ausencia de su padre, Rickon Stark.

Ahora mismo, simplemente la nueva pareja se miró fijamente por algunos segundos, recibiendo miradas expectantes por parte de sus familiares, dos bastardos y también un Lannister.

Al poco tiempo, el Bolton toma la iniciativa y se inclina para besar suavemente los labios de Aerith, su esposa.

Cregan deja ir un suspiro, mirando la escena. Esa misma tarde su hermana dejaría Winterfell y llegaría a lo que sería su nuevo hogar, Fuerte Terror. Se había decidido que no se festejaría a lo grande, por órdenes de Maeson y Aerith se había tomado la elección de celebrarlo en pequeño con familiares y personas cercanas, nada más.

Al concluir la ceremonia nupcial, Aerith se acerca hasta su familia para despedirse de manera un tanto seria y cero emotiva. Sus hermanos y primos la abrazaron, finalmente terminó por despedirse de su pequeño sobrino, quien cargaba esta Sara entre sus brazos.

— Visítanos de vez en cuando. Winterfell siempre será tu hogar. —le pide el Guardián del Norte con una pequeña sonrisa.

— Lo haré, hermano. —afirma la joven, la cual después es abrazada únicamente por Cregan. La rojiza cierra sus ojos suavemente contra el pelaje del abrigo de su hermano.

— Tiempo de irnos, esposa. —interrumpe la voz del Bolton detrás de los lobos, los cuales se separan y voltean a verlo.

— Cuida de Aerith, Maeson. —se adelanta Cregan y durante ese corta transición, Rodrick llega hasta la joven.

— Es mi esposa. Por supuesto que la protegeré y amaré con mi vida. —le asegura el ojigris en un tono firme al igual que su postura.

Aerith aún sin decir nada, se mantiene a espaldas de su hermano.

— Iré contigo. —le murmura el bastardo a la Stark.

Ella lleva su visión hasta él, pero Rodrick mantenía su mirada en Maeson.

— Lo he hablado con su hermano y él accedió. Dice que también enviará a Tyrek dentro de algunas semanas para acompañarme. Seremos sus dos guardias personales, Milady. —por fin las orbes azules del Storm se concentran en Aerith la cuales ojos brillan, ahora que sabe que no únicamente su doncella es la única que sería envida a Fuerte Terror, sino Rodrick también.

— Eso me mantiene tranquila. —musita en un murmullo al quien ahora portaba una armadura con el emblema de la Casa Stark.

Los dos muchachos llevan su vista hacia los dos hombres de en frente.

— Rodrick será guardián de Aerith. —anuncia Cregan inexpresivo, causándole una impresión desaprobadora al Bolton— Aún sigue siendo mi hermana y una parte de mí se va con ella.

— ¿Un bastardo? —inquiere roncamente Maeson, dirigiendo sus grisáceas orbes al mencionado.

— Así es. —afirma el Stark— Él también la ha traído al Norte como tú lo has hecho. En agradecimiento lo he nombrado como Caballero de Winterfell y ahora Guardián de mi hermana.