Capítulo 43; "Be Careful"

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SUS azulados ojos estaban completamente blancos, el viento helado chocaba contra su rostro, mientras un par de ojos lo miraban expectante.

— Se dirigen hacia Desembarco del Rey. —suelta con voz un tanto arrastrada.

El Lannister pestañea un par de veces.

— ¿Qué quieres decir con eso, Rodrick? —indaga Tyrek con una ceja alzada, observando cómo el de cabello castaño y ruloso sale de su trance.

El Storm se encontraba montado sobre su caballo y el rubio únicamente lo socorrió para que no cayera de este mientras estaba haciendo uso de su visión de warg.

El bastardo pestañea repetidamente, luciendo algo aturdido. Al poco tiempo hace posesión de las riendas de su cabello y relame sus labios.

— Aerith y el príncipe Aemond estaban montándose en el dragón junto con su hijo. —explica roncamente — Estaban abandonando tus tierras... No hay ningún otro lado donde puedan ir si no es la Fortaleza Roja. —mantienen una expresión pensativa — Algo debió de haber ocurrido...

Las amuebladas orbes del Lannister dejan de ver a Rodrick, llevando su visión hacia el frente.

— ... ¿Crees que tenga que ver con eso que mencionaste ese día..? Aseguraste algo de dos hombres enviados por Rhaenyra y su esposo a la Fortaleza roja, asesinarían al hijo de Lady Aerith y el príncipe Aemond... ¿Qué tal si ha ocurrido con... uno de los hijos de Aegon II? —inquiere vagamente, pero con cierto temblor en su voz.

— No estoy seguro. —niega el castaño — No he tenido un sueño que pueda probarlo.

— ... Aún así, debemos darnos prisa. Lady Aerith Stark te necesitara para protegerla dentro de la Fortaleza roja... algo me dice que Aemond no será suficiente.

Rodrick asiente con su cabeza, su mirada perdiéndose entre los árboles de las afueras de Riverlands.

— Lo sé, ellos me necesitan. —musita apenas audible.

***

Podía sentir su corazón latirle en la garganta y casi escupirlo para cuando a lo lejos pudo divisar ese castillo rojo rodeado de toda una ciudad llena de pobreza. Había buenos recuerdos dentro de ese lugar, pero desafortunadamente los sus más temibles pesadillas se encontraban ahí también.

Simplemente a pesar de haber pasado un año casi de lo ocurrido, continuaba experimentando las sensaciones de sufrimiento como si hubiese sido ayer. Se sentía perturbada.

Aterrizaron y todo ocurrió rápidamente, ella y su bebé aún no bajaban de Vhagar para cuando un número considerable de capas blancas los rodearon. Aemond cacha a Aerith y a su hijo con ambas de sus manos, después los posiciona detrás suyo, desenfundando su espada y apuntándola hacia los caballeros reales. Al poco tiempo, un caballero camina entre los hombres con armadura, se sitúa delante del príncipe tuerto y retira su casco, revelando su identidad.

— Mi príncipe. —la voz de Ser Criston Cole se hace audible para el mencionado y Aerith — La Reina Alicent ha estado altamente preocupada por su repentina ausencia. No obstante, nos alegra tenerlo de vuelta junto con Lady Aerith... Stark y su... bebé. —sonríe un tanto vacilante, pero esta expresión casi al instante se ve reprimida por un gesto frío y angustiado— Lamentablemente debo informar que, hace cuatro días ocurrió una tragedia. El príncipe Jaehaerys Targaryen, legítimo heredero al trono de hierro fue asesinado por dos hombres enviados por su media hermana Rhaenyra Targaryen. —escupe con amargura aquello último — El Rey Aegon II y su esposa están devastados por la pérdida de su hijo. Su cuerpo fue sepultado hace tres días. —hace una breve pausa al relamer sus labios —Entremos a la Fortaleza con discreción. Por favor, Mí príncipe, después de usted.

El Llanto del Lobo;  Aemond TargaryenWhere stories live. Discover now