❦ 43 ❦

24.4K 2.1K 3K
                                    

—Yoongi, ven aquí. Prueba este Chardonnay. Cuando acercas la copa puedes sentir aromas como piña y mango, con un toque sutil de vainilla. Su crianza en roble es espectacular.

Yoongi se acercó a su padre y tomó la copa que le ofrecía, con la mirada en el vino.

—Sí percibo el mango —confirmó en voz baja, antes de darle una probada.

El viñedo de los Du Pont era una de sus paradas preferidas cuando se trataba de ambientes compartidos con su padre. Pocas veces podía reunirse con el viejo alfa para pensar en algo que no fuera la corporación. Ir al viñedo de los Du Pont, era una de ellas. Y la mayoría de las otras incluían algunos festivales del mismo estilo y vendimias.

Además, Yoongi no cree recordar alguna vez en la que ambos hayan discutido estando en una cata. Su padre siempre se mostraba de muy buen humor.

—¿Mm? ¿Qué piensas?

Yoongi devolvió su atención a lo que probaba.

—Cremoso —Asintió una vez, para confirmar que también le gustaba—. La acidez está bien equilibrada. 

—Y tiene un final persistente.

Yoongi asintió otra vez.

Su padre sonreía satisfecho, tomando su copa vacía mientras miraba alrededor. Yoongi lo siguió cuando lo vio acercarse a uno de los sujetos que ofrecía vino de diferente cosecha.

Dentro del espacioso salón, rodeado de ventanales que alcanzaban el cielo raso, se lograba ver la belleza del viñedo de los Du Pont. Yoongi por poco se quedó distraído admirándolo, igual que hace poco, e igual que cada temporada en la que eran invitados. Se tuvo que recordar que aún tenía cosas que resolver con su padre.

—Oye, papá.

—Sí.

—¡Ah, aquí están los Min!

Yoongi y Dalsu se giraron ante la voz de una mujer. La alfa, en un vestido rojo de elegante material, avanzó a ellos con una gran sonrisa.

—Gloria Du Pont —saludó el mayor de los Min, con una honesta expresión alegre—. Como siempre, es un honor probar las maravillas que provee tu familia.

—Y para mí es un placer verlos aquí. Espero que nadie los esté molestando en busca de negocios.

Yoongi sonrió, exhalando. —Una de las razones por las que adoro los eventos que usted y el señor Du Pont organizan, es por la famosa regla de no utilizar la instancia como método de crear conexiones.

—Solo para disfrutar de buenos vinos, exacto. Ah, Yoongi, ¿cómo has estado? La última vez que nos vimos fue hace algo más de un año.

—Una pena, cabe decir —La mujer les mostró una sonrisa enternecida—. He estado muy bien, gracias, mejor que en mucho tiempo. ¿Y su familia?

—Todos en su máxima gloria. ¡Mi hijo fue aceptado en Standford! Ha florecido tan hermosamente como su padre. ¿Todavía no tienes interés en casarte? Es mi obligación como madre preocupada mencionarte que adoraría que fueras parte de la familia.

Yoongi se rio. —De hecho, sí, ya cambié de opinión.

Dalsu, que se mantuvo sonriendo en el intercambio, fijó la mirada en su hijo ante su respuesta. Aunque no tan disimulado, poco se notó su sorpresa por demasiado tiempo. Gloria, en cambio, se veía anonadada. Mirando a Yoongi con cejas arqueadas y los labios rojizos separados. Por un momento, hasta se vio esperanzada.

—¡Oh, Diosa Luna! ¿Es en serio? ¿Debería hablarle de ti a mi Xavier? Digo, más de lo que ya he mencionado tu nombre.

Yoongi inclinó la cabeza con ligereza. —Lo lamento, mi corazón ya fue robado.

Want you to love me || YM ||  ~MilaWhere stories live. Discover now